Me dirijo hacia la casa de mi amiga Lia, ya que este mes me lo voy a pasar en su casa ya que mis padres se van de vacaciones por su aniversario y yo no quiero ir para molestarlos.
Mis padres me dejaron en la puerta de su casa, me despedí de ellos y me dirigí hacia el portón blanco, timbré, espere un rato a que abriesen, cuando vi que se abría, iba a saludar a Lia pero vi que no era ella, si no su hermano Minsik o como le gusta que le llame Sik-k, al verlo me puse nerviosa ya que me gustaba desde la primera vez que lo conocí, lo salude y pasé a dentro, llevé mis maletas a la habitación de Lia. Me pasé toda la mañana en esa habitación con miedo a salir y encontrarme con Minsik, no quiero verlo porque me pone nerviosa, me hace sentir cosas que nunca había sentido antes con nadie, la verdad Lia insiste en que me confiese pero yo no le veo la lógica, hay mujeres mejores que yo y seguramente el no se fijaría en mi eso está más que claro.
Estaba tan distraída pensando que me lleve un gran susto cuando Lia abrió la puerta, me agarró el brazo y me dijo:
- Yang mi es hora de que salgas de aquí.
- No quiero Lia, no puedo verlo me pongo nerviosa.
- Y que más da, es hora de que salgas, vamos a cenar y ver una peli los tres juntos y no quiero ningún pero ni nada.
Me mantuve callada ya que es muy terca cuando se lo propone, así solo decidí hacerle caso , bajamos y nos encontramos con Minsik haciendo la cena, mientras tanto nosotras decidimos poner la mesa y así ahorrarle trabajo a él. Una vez que acabamos de cenar nos fuimos todos al salón a ver la película. La película iba por la mitad y siento la mirada de Minsik encima de mi, espero que solo sea mi imaginación... La película seguía avanzando y Lia se quedó dormida mientras que Minsik y yo seguíamos atenta a ella, noto como una mano se posa en mi cintura, gire mi cabeza y me encontre con su mirada, el poco a poco me acercó a su cuerpo no dejando ningún espacio entres nuestros cuerpos, se sentía muy bien, me apretó mucho más a su cuerpo y con sus brazos me abrazo lo más fuerte que pudo.
Su cara se estaba acercando a la mía, sus labios se dirigieron hacia mi oído y tan solo me dijo:
-¿ Por que siempre que intento acercarme a ti, te alejas?, ¿sabes como me hace sentir eso?. Esas preguntas las soltó con un tono triste, decaído.
- Me alejo porque tengo miedo a todo lo que estoy sintiendo por ti, y no es que sea malo no, si no que después de todo lo que pase no quiero volver a pasarlo, y se que no eres así, pero entiéndeme, para mí no es fácil todo esto, en serio siento s... No pude acabar la frase porque sus labios callaron a los míos, me beso lentamente, sus manos seguían posadas en mi cintura pero poco a poco bajaron a mi cadera, mientras que las mías estaban detrás de su nuca acariciando el pelo de ahí, nos separamos por falta de aire, me volvió a besar, pero este beso no era como el de antes si no que este era más bruscos, sus besos descendían desde mi boca a mi mandíbula, desde mi mandíbula hacia mi cuello, y volvió a subir hacia mis labios.
Seguimos así durante varios minutos hasta que escuchamos a alguien toser falsamente, nos separamos y miramos hacia Lia.
-Chicos... ¿ Podéis dejar ese espectáculo para cuando estéis a solas?.
No pude articular ninguna palabra, estaba demasiado sonrojada y mi única salida fue esconderme en el pecho de Minsik. Oí como unos pasos subías las escaleras, sabía que el y yo nos quedamos solos, no quería verlo a la cara estaba demasiado avergonzada como para levantar mi vista. Quito una mano de mi cadera y la dirigió hacía mi mentón así pudiendo levantar mi mirada para mirarlo, el estaba ahí con una sonrisa, se acerco mucho más a mi, nuestras narices rozaban y nuestras respiraciones se mezclaban.
- Yang mi me gustas, me gustas desde la primera vez que te vi, fue cuando Lia te trajo a casa, llevabas el uniforme de tu colegio y te veías muy tierna de esa manera, tus mejillas estaban sonrojadas como ahora, ese día decidí que debía acercarme a ti y no alejarme, pero siempre que me acercaba tu te alejabas y por un momento pensé que te caía mal, pero Lia me contó que eras tímida y que no solías hablar con casi nadie, pero así seguiste durante años, pero ahora me doy cuenta de que huias de mi porque te gustaba, ahora ya no tienes que huir.
Yo solo me dediqué a mirarlo, no solte ninguna palabra, lo admiré durante unos minutos y me acerque poco a poco a él y lo bese la verdad me gusta y porque no mejor demostrandoselo con un beso.
-Me gustas mucho Minsik, sin duda eres lo mejor que me pudo pasar, te amo. El me beso de nuevo como si inca quisiese separarse de mi, yo la verdad tampoco me quiero separar del.
