Ya no te amo ¿Entiendes? |Creek | EN EDICIÓN

Gestos discretos

Wendy llegaba un día mas a su "hogar" donde como todos los días se encontraba con su prometido trabajando en su escritorio sumido en un completo silencio el cual para ella, representaba su vida de pareja.

—Hola, cariño—Dijo mientras dejaba su bolso en algún lado y se quitaba las zapatillas—¿Como estuvo tu día?

—Bien—Dijo aun sin despegar la mirada de su trabajo... como siempre

Wendy miraba aquel apartamento semi-vació siempre que llegaba a casa, realmente era deprimente todo lo referente a ese lugar, lo que alguna vez fue risas, regaños por parte de Kyle por mantener el orden, tardes de cerveza para quitar el estrés de la escuela de derecho ahora solo era un lindo apartamento con personas deprimentes por dentro.

Tenia que cambiarlo.

Aunque los cambios dolieran.

—Hoy vi a Kyle—Dijo sin rodeos, poco a poco vio como el pelinegro dejó lo que estaba haciendo para mirarla con los ojos abiertos.—Se ve tan... vivo.

—¿D-donde está? ¿Está bien? ¿Sale con alguien o vive solo?—Comenzó a bombardearla con preguntas como si fuera una madre preocupada.

—¡N-no lo sé Stan! ¿De verdad crees que me diría algo después de lo que le hicimos?—No, debía ser sincera, ya no pensaba quedarse con eso atorado en la garganta—O mejor dicho, lo que tu le hiciste Stan—Alzo la voz y lo apuntó con el dedo, sintiendo sus lagrimas empezar a caer, pero por primera vez ya no sentía ese dolor en su pecho.

—¡Lo hice por nosotros!—Se excusó y rodé los ojos

—Míranos Stan, no me has tocado en meses, yo sé que al pensar en un futuro conmigo solo imaginas una vida vacía, sin niños, solo los dos y eso te hace retroceder—Él miró al suelo sin expresión alguna.

—Pero aun así te amo—Dijo mientras sus ojos se volvían cristalinos y rojos—Lo aceptaré Wendy, no quiero perderte.

—Lo que no quieres es quedarte solo, no quieres perder a la única persona que aun te habla—Dijo amargamente, no lo malinterpreten, Wendy si ama a Stan pero sabe que si no lo confronta él se estancará de por vida.

—¿Ahora eres psicóloga?—Le dijo con enfado

—Me voy a mudar Stan—Aquellas palabras lo hicieron mirar hacia ella nuevamente con suplica, pero cuando la miró, solo pudo ver el anillo que le había dado frente a él, y en cuanto lo tomó, se derrumbó en el piso a llorar.

—¿Todo esto es culpa mía cierto?—Dijo el muchacho entre sollozos, Wendy se agachó y empezó a acariciar su cabello con ternura mientras un par de lagrimas también rodaban por sus mejillas.

—Si, Stan. Pero sé que te vas a recuperar y cuando eso suceda yo volveré y seremos buenos amigos—Le dio un beso de despedida en la frente y luego de 20 minutos recogiendo lo que le parecía indispensable, se acercó a la puerta pensando en un hotel en el cual hospedarse unos días. No sin antes echarle una ultima mirada al chico quien seguía en el mismo lugar—Te amo Stan, y es por eso que te libero de mi, para que puedas cumplir tus sueños con una chica que quiera tus mismos intereses.—Y sin mas, se fue de ahí.

...

Y ahí estaba Tweek, sintiendo nuevamente el olor particular que tenían los estudios de grabación, de solo sentirse nuevamente parte de algo tan genial como era el arte le hacia sentirse plenamente feliz.

Bueno, eso hasta que en su campo de visión apareció Craig Tucker.

—Ugh—Dijo y todo su animo cayó en picada, para luego ser palmeado por su amigo pelirrojo.