_17_

3.9K 406 152
                                    


Chanbin

- Soy tu alfa - susurre besando su mejilla derecha, luego la izquierda, su frente, mentón, nariz y sus labios.

- Soy tu omega - Susurró pasando su nariz por mi cuello hasta mi hombro.

Con la luna en su máximo esplendor, las ropas fueron dejadas de lado, la tienda de campaña cerrada y nuestros cuerpos emitiendo calor.

Sus manos eran suaves para mi sentir, tocando los lugares indicados hasta llegar a mi pene, quien estaba erecto, orgullosos de ser levantado por el calor y olor de Félix.

Besé su oreja de gatito del lado izquierdo para luego darle un suave mordisco junto a un apretón en mi cintura.

- Amo -Jadeo levantando su cuello en forma de sumisión, y gustoso creé un collar de chupones en él. Tan suave y liso que me era inevitable no hacerlo.

-Mío - Era lo único que podía pensar, podía sentir mi cola moverse ante ello.

Nuestro omega abría sus piernas mientras mostraba su pancita y mi lobo pudo entender eso como sumisión, el omega se estaba entregando a nosotros como muestra de nuestro amor.

Madre Luna, gracias por unirme a Lee Felix.

Con cuidado me posicione sobre él, asi creando simulaciones de pentraciones sobre su pene.

Sus tetillas erectas rozaban las mias, al igual que nuestros labios, lo cuales soltaba jadeos.

- Te amo - Gemi metiendo dos dedos dentro de él.

-Te amo - Susurró. Era extraño como nuestras reacciones eran similares, el gemía, yo gemía, yo gruñia y el gruñia.

La conexion en la marca. Hablaba mi lobo aborchonado al sentir lo apretado y humedo que se encontraba el gatito bajo nuestro.

- Quiero que te relajes, bebé - Susurré en su oido para luego morder su oreja.

Con cuidado retire mis dedos, buscando la posicion más cómoda para entrar en él. Yo acostado entre las mantas de lana y él sobre mi, su pecho contra en mío, su culo sobre mi pene, su ereccion contra mi abdomen.

Y sin dar tanta vuelta alrededor de nuestras colas comencé a penetrarlo lentamente.

Frentes perladas en sudor, ojos brillantes de la excitación.

-Tuyo - Gimió Félix. Dejando caer su cabeza contra mi pecho y a auto penetrarce.

Sus nalgas hacían chasquidos, como aplausos al chocar contra mis testiculos cargados. El chapoteo del lubricante natural y la mezcla de nuestro olores, que no nos dejaba pensar con claridad.

Sonidos obscenos.

De adentro hacía afuera, de arriba hacía afuera, hacia los lados. Él debajo de mí, yo debajo de él, ambos de lados o él en cuatro.

Todas las formas posibles de poder meter mi pene más profundo, había crecido un poco, las venas se marcaban y el presemen salía de la punta.

-Mas, sí, así - gemía de manera aguda mi pequeño. Un mocoso de 16 años gemía teniendo mi pene dentro. El de un hombre de 21 años.

- Gime más, amor, quiero que todos en el bosque y en la aldea sepan que eres mío -Gemi dando penetraciones más rapidas y duras. Su culo se tragaba todo mi pene con gusto igual que un niño con un dulce.

- Amo - Había tocado en más de una vez justo en su punto G, ese exquisito lugar donde hacía a mí bebé delirar.

- Gatito - Dejé caer mi pecho sobre su espalda, pasé mis manos debajo de su axilas así enredarme en sus hombros y impulsarme de forma más ruda.

Sentí el fin de Félix y el mío cerca, así que con algo de apuro dejé en nuestra posicion inicial, el debajo de mí. Me enterré en él al igual que mis colmillos en su cuello, eyaculamos juntos y pude sentir el nudo hacer presencia. Esta vez dejandolo en cinta.

-Te amo- Dijimos al unisimo. Reimos y juntamos nuestros labios en un calido beso comparados a todos lo que nos dimos a la hora de hacer el amor.

Aún tenía un nudo creciendo dentro de él, que me impedía salir de ese calido lugar.

Me recosté sobre él y bese su frente.

- Somos uno para siempre. -

- Para siempre. -

¡Miau Fefi! || ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora