_20_

3.2K 341 9
                                    

Felix

— Y eso fué lo que pasó. —

- Pero... ¿Y los padres del señor Chanbin? Siempre hablan de tus padres Félix Hyung -

Bajé la mirada al recordar ese día, sabía que Chanbin se sentiría peor que yo recordándolo.

—Bueno... —comenze a hablar.

(:c)

—¿Hyung? — Estabamos en nuestro departamento. Chanbin con un brazo debajo de su cabeza y yo en su pecho. Era algo realmente íntimo, hace unos días habíamos pegado estrellas y luces en el techo donde hacía la simulación de estar bajo el iluminado pero también oscuro cielo a petición mía, ya que extrañaba un poco la vida en el bosque.

—Dime, gatito — Su voz sonaba rasposa, tal vez por el sueño, tal vez porque llevábamos horas haciéndonos mimos sin hablar. Tal vez porque estábamos demasiado cómodos.

—¿Porqué no eh escuchado nada sobre tus padres? —.

Podía sentir su incomodidad, tal vez estába algo decaído. Apoyé mi menton sobre su pecho desnudo para así poder mirarlo a los ojos. El tenía sus lindas orejas hacia abajo, sus labios en línea y mejillas algo rojas pero estaba seguro de que no era por estar avergonzado.

— Ellos... Cuando era niño, mamá caminaba de la mano junto a mí, era tarde pero yo tenía ganas de comer helado, así que fuimos a comprar al 24/7 cerca de una gasolineria. Cuento corto, un hombre se nos acercó, apuntó a mi mamá con aquella arma. Yo... Gatito, yo solo era un niño asíque solo podía largame a llorar. Mamá me miraba a los ojos y decía que me tapara las orejas y contará hasta tres.

Mamá le entregó su cartera a aquel hombre, cerré los ojos e hice lo que ella me pidió. 1...Mamá besó mi mejilla y el hombre la volvió a amenazar. 2...Se escuchó un zumbido en mi oreja y un grito de dolor. 3...Mamá en el suelo, el hombre corriendo con todo lo que nosotros teníamos y yo sentado en la acera  esperando a que la policía llegara... — Se detuvo un segundo y si mirada se perdió en el techo de la habitación. Se veía tan dolido y frágil. — Cuando menos lo espere estaba sentado frente al asesino de mi madre en un jurado.

Mi tía por parte de mi padre me cuido todos estos años hasta ser legal. ¿Qué hay de mi padre? El fué un gran hombre, Félix, un gran hombre con grandes enfermedades en los pulmones. No lo sabía hasta que cumpli los 14 años, yo pregunté por él, nunca lo había hecho antes, pero lo hice. Recuerdo ver a todo el mundo llorar en la mesa, mojando el plato de arroz y pollo frente a ellos. A pesar de las penas y las sorpresas la cena estuvo buena, la hora de dormir no fue la mejor pero estuvo bien.

- No debes culparte por lo de tu madre -

— No lo hago gatito — Río con algo de amargura — Solo quisiera escucharla una vez más...solo una —

Miré sus ojos y comencé a ronronear, él sabía que quería cuidarlo, mimarlo, quererlo, curarlo. Sus labios se habian juntado con los mios en un roze suave que en unos segundo se volvió apasionado, pero no caliente, sólo queriamos decir que estabamos para el otro, que nos amábamos y todo estará bien si es así.

— Juntos —

— Juntos — Susurró con lágrimas en los ojos, pues sabía que él ahora sería el padre que por delicadas causas no pudo estar con él. Que yo sería la madre que le arrebataron.

Porque ahora seríamos padres y queríamos darle ese amor que tanto nos faltó de ellos... De los nuestros.

Fin.

¡Miau Fefi! || ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora