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Félix

- Después de esa Luna hubieron muchas más, pero ninguna como aquella vez, aunque con los años siento que la e decorado un poco, error, porque tal vez era más hermosa - Reí mirando mis zapatos bien lustrados.

-¿Y qué pasó con los señores Lee?

- Bueno ellos... -

15 años antes.

Después de tener más de un momento de pasión nos quedamos dormidos. Así, desnudos, piel con piel, enamorados y unidos.

-Gatito, es hora de levantarse - Susurros era lo que podía oír desde lo más profundo de mi sueño - Felix debemos irnos. -

Abrí mis ojos y no vi más que un Chanbin con el cabello y orejas despeinadas, un poco de lagaña en sus ojos y labios secos. Para mí, hermoso.

- ¿Qué hora es? -

-Las diez, se que es temprano para despertar después de la luna, pero tus padres han llamado y quieren verte. Perdón por contrastar tú celular - Habló algo nervioso.

- Tranquilo - Bostece y rasque mí pancita. Sí era muy temprano. 

Nos cambiamos de ropa, lavamos nuestros rostros y dientes con agua potable que traiamos.
Guardamos todo y nos fuimos con bolsos en la espaldas, hambre en nuestras pancitas y manos entrelazadas.

Siempre fui muy conocido en la aldea, mis padres eran parte importante de esta, teníamos dinero, donabamos a orfanatos, a pobres sin hogar y trabajos a todos.

- ¡Félix hyung! - Un grupo de niños corrió hacía mí a abrazarme.

- ¡Hey! - despeine sus orejas.

- Te extrañamos. -

Cuando seguimos nuestros caminos, más y más gente nos reconoció y corrió a saludar, a entregar pequeños dulces y regalos, como frutas y demás.

En lo único que pensaba era en como lo tomarían mis padres.

                         (Prepárense)

- ¡¡Te vas por meses, meses Lee Félix!! ¡NI una llamada, ni una nota nada! ¡¿Cómo supimos de ti?! Tuvimos que interrogar al chiquillo ese de Christopher. ¿Y qué nos dijo? Que andabas con un humano... ¡Un humano Lee Félix! -

Y  ahí estaba yo, sentado en la sala de la casa de mis padres, junto a Chanbin cohibido, ambos con orejas caídas y las colas inquieta. Aunque el lado bueno de las cosas era que hyung ya no era ''humano'' si es que en algún momento lo fue realmente.

-  ¿Tienes algo que decir Félix? - Habló mi padre, sentado en su sofá favorito, un sofá de cuero negro que se mese, muy elegante a mí parecer.

- Yo.... -

- Es culpa mía - Habló Chanbin con cara sería, pero podía sentir que se cagaria en su pantalón, por miedo de tener a mis padres enfrente - Soy Seo Chanbin, estudiante de diseño gráfico, estos últimos meses a estado en mí casa, porque....-

- Espera, espera, ¿Y el chico humano? -

- Yo soy, como le dije Seo Chanbin... -

-Lindo has silencio, eres un híbrido yo hablo del humano - Estaba claro que mamá estaba perdida.

- Mamá, papá, él es Seo Chanbin, mitad cazador, mitad lobo. Mí humano, mí novio, mi compañero - Nuestras manos se entrelazaron buscando fuerza del otro. Sus rostros cambiaron tantas veces de expresión que ya ni expeculaban lo que pensaba.

- Es un híbrido. -

- Sí -

- Y un cazador... -

- Sí -

En ese momento me esperaba lo que fuera de mis padres, un regaño, una felicitación o hasta un castigo por estar con un cazador, pero...pero nunca esperé que me golpearan.

- ¡¿Cómo puedes estar con esta gente?! ¿Un cazador? ¿Estás bromeando? - Más y más golpes llegaban a mí persona y a hyung. Puñetazos de mí padre, y cachetadas de mamá. El cuerpo de hyung intentaba alejar los golpes de mí, pero un puñetazo llegó a mí panza.

Caí de rodillas y me retorci en el suelo, dolía, dolía tanto que las lágrimas caían como cascadas,  dolía como si me sacarán el corazón. Ellos no sé lo esperaban, y ni siquiera habían notado el cambio en mi aroma, en ese entonces yo tampoco, pero un exquisito aroma a chocolate y leche llegó a la nariz de todos. 

- ¡¿Qué mierda les pasa?! ¡Esta en cinta bastardos! - Gritó hyung, en menos de un segundo mí padre estaba tirando en el suelo con el pómulo dañando, y mamá detrás de él revisando  sí la herida era grave - Hijos de puta -

Me transforme en gato, ya que era un dolor muy fuerte, como agujas en mí estómago, hyung se transformó en lobo y me llevó en su hocico.

Nunca creí que mis padres me golpearan de tal manera, ellos siempre fueron tan pacíficos. Aún que en cierto punto lo entendía, mis abuelos habían muerto por cazadores, eran tan felices y amables. Mis padres sufrieron mucho...

Cuándo llegamos a la ciudad nos fuimos por las sombras, al parecer Chanbin no quería que nos vieran. Al llegar al departamento, me dejó en el suelo, se convirtió en humano y me cargó. Así desnudo y conmigo en forma de gato.

- ¿Estás bien, amor? - me bajé y corrí hasta subirme sobre la mesa del centro frente a la TV. Mis maullidos salían tan desgarradores que si estuvieran en mi forma humana serían  llantos.

Estaba triste, y hyung lo sabía, estaba triste por que mi mamá y papá no me aceptaron, estaba triste por que mi bebé fue dañado esta triste por sentir esa fuerte angustia salir de Chanbin.

- Amor todo estará bien. Tenemos a Bangchan, a Hyunjin y a esa fea anciana. - Soltó una pequeña risa por lo último - Me tienes a mí  y a tú bebé, somos una manada, mi amor -.

- Hyung - Hablé con la voz quebrada al momento de volver a ser humano. Me agarré a su cuerpo y supe, y ahí supe que éramos la manada que necesitaba, no es donde la gente que me conocía por mis padres, no esa manada que sabe mí vida completa.

Esa en donde Chanbin, Bangchan, Hyunjin, y nuestro pequeño seríamos únicos, unidos, seríamos felices.

- Te amo. -

- Te amo, gatito -

¡Miau Fefi! || ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora