Leona

Salto Ángel

Había estado planeando todo después de que salió de la oficina de Theo. Pansy y Luna lo habían ayudado a ultimar detalles. Ambas chicas se quedarían con Scorpius y él se llevaría a Hermione a un lugar muy especial, esperaba con ansias poder hacer las cosas bien.

Theodore se había mostrado bastante amable como siempre al momento de hablar con él, pero cómo era obvio también sacó su lado protector dejándole en claro que si le hacía daño de nuevo él mismo se lo cobraría.

Desde que conoció a Theo le agradó, no era como los demás. En Hogwarts la mayoría de los chicos pensaban en pasar el rato, ir a fiestas, tener chicas... Pero él no. Siempre rodeado de muchas personas y a la vez alejado, siempre le había gustado tener su espacio. Saber que Theo aunque fuera entre dientes había aceptado que volviera a intentarlo con Hermione lo tranquilizaba un poco.

Era un Malfoy, por lo tanto jamás podría considerar a alguien como un peligro o competencia... Sólo a Theo. Si había alguien lo suficientemente bueno para Hermione era él. Y Draco lo sabía muy bien, de hecho lo supo desde el principio.

Theo ni siquiera se había esforzado por ganarse la confianza de Hermione, sólo bastó con acercársele y comportarse como... Theo. Y en seguida Hermione le dejó acercársele.

Él sin embargo tuvo que cortejarla y hacer un montón de cosas cursis para que ella le aceptara, ¿y para qué?... Había sido un idiota, pero ya no más.

El problema era que ahora entendía que nunca debió burlarse de el comportamiento sutil y romántico de Theo, si no que más bien debió haber aprendido de él.

Pero ya estaba listo. Podía hacerlo.

Estando frente a la puerta de Hermione los nervios le atacaron, no le había avisado que iría. ¿Y si decía que no? ¿Qué haría?.

Tragó duro y tocó la puerta. Sus tripas revoloteando lo hacían sentir ridículo.

La puerta se abrió y una castaña con el cabello recogido lo miró con sorpresa.

-¿Draco? ¿Porque viniste por aquí? -Preguntó un poco confundida observándolo de arriba a abajo.

-Yo... Quería invitarte a ¿salir? -Habló y rápidamente se sintió aún más ridículo por sus nervios.

Hermione alzó una ceja divertida y se hizo a un lado para que entrara.

-¿Y para donde quieres que vayamos? -Preguntó cerrando la puerta.

-Hay un lugar, es bonito. Y pensé que estaría bien llevarte hoy, disculpa si no te avisé. Pensé que te gustaría si era sorpresa... Sé que te gustan -Dijo apretando los labios.

La castaña se dió cuenta del verdadero esfuerzo que estaba haciendo... El hombre que aparentaba ser rudo la mayor parte del tiempo, estaba que se desplomaba frente a ella.

Hermione asintió y habló.

-El problema es que no sabría con quien dejar a Scorp, al menos que él también esté invitado -Dijo caminando hacia la habitación de su hijo.

Draco la siguió.

-Pues de hecho se lo pedí a Pansy y Luna, si no te importa. Vendrán en cuanto les avise -Dijo sonriendo de medio lado.

Ambos llegaron a la habitación y Scorp estaba sentado en la alfombra apretando los botones de una caja de palabras. El pequeño alzó la vista y sonrió alegre.

-¡PAPI! -Exclamó y se puso de pie para correr hacia él.

Draco lo recibió y lo alzó en sus brazos.