#17

171 11 1
                                    

Leo se acercó a la mesa con dos conos de helado en sus manos, me dió uno y nos sentamos.

Leo: ¿Te estás adaptando a la ciudad?

— Quiero hablar contigo y quiero que me escuches.

Leo: Cuando dices que quieres hablar seriamente solo significa que me dirás qué me vas a dejar.

— Y quiero explicarte el por qué.

Leo: No es necesario, cuándo el bebé nazca lo amarás y me amarás a mi.

— Tus insistencias me agotan.

Leo: Tu haces que mi mundo tenga color.

— No seas ridículo.

Leo: ¿Y que harás con el bebé?, ¿Déjarmelo?

— Es tu hijo.

Leo: Y el tuyo también.

— Leo, necesito proteger algo y el hecho de que me ates a ti es peligroso para mí.

Leo: Puedo ayudarte.

— Eso no hará que te ame.

Leo: Lo sé.

— Es un riesgo que no voy a tomar, necesitas asimilar lo que te estoy diciendo.

Leo: No me pidas eso, no me pidas que renuncie a lo que más amo en el mundo.

— Tu NO me amas.

Leo: Lo hago.

Cada vez que alguien decía que me amaba mi cuerpo se paralizaba brevemente, sentía que mi corazón se detenía por momentos y náuseas.

No puedes amar a alguien que no conoces, él dice que me ama pero realmente no puedo creer que alguien ame a un mounstro sin sentimientos como yo, es como amar a la nada.

Al menos me estaba escuchando, no se portaba como un idiota, una parte de mi se quería quedar con él y conformarme, otra me decía que era irracional y que debía buscar a mi mate y volver a el otro mundo, no me quiero conformar.

— ¿Deseas atarme y que yo sea infeliz? Porque quiero que la idea de que yo no te puedo amar y de que tú no me puedes hacer feliz quedé muy clara en tu mente.

Leo: ¿Por qué intentas distanciarme?

— Porque no soy para ti y sé que el único que saldrá lastimado serás tú.

Leo: ¿No sientes nada por mi?

— Te quiero pero no de esa forma, te quiero como quiero a Jack y a Cole.

Leo: No me compares con ellos.

— Me preocupa que la idea de que aún cuando me vaya seguirás aferrado a mi.

Leo: No entiendo, hace unos meses te casaste conmigo sin dudar, fuiste a mi puerta y tuvimos sexo, actuaste como si me amarás.

— No, no confundas el ser sumisa con el amor.

Leo: Todo fue en vano.

— Me iré tan pronto nazca el bebé.

Leo: No podrías.

— No creo que sienta algo al respecto.

Leo: Pero...— lo interrumpí.

— Estoy cansada, no me siento bien, las cosas que haces tú y Lily son de lo más dramáticas y creo que voy a vomitar.

Leo: Hablaremos después, pero la razón por la que hicimos eso fue porque necesitan saber que absolutamente nadie se puede meter con la esposa de Leonardo Moonlight.

Él Es Mío Y Solo MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora