Él Es Mío Y Solo Mío

#4

Una fría pero agradable brisa sopló, moviendo delicada y sutilmente mi cabello, abrí mis ojos y todo era tan brillante y blanco, era nieve, la tormenta se había ido, el tigre seguía ahí, conmigo, no se fue a pesar de que tal vez podría haberle hecho daño, se quedó a mi lado, me pregunto si no sentirá frío, tal vez no, su pelaje es tan blanco, suave y con unas grandes franjas negras.

Me levanté y sacudí la nieve que estaba atrapada en las finas hileras de lana de mi suéter, el tigre se levantó, es tan grande como el lobo de Leo, quizás aún más grande, al levantarme sentí un dolor punzante en mi tobillo, tal vez me había lastimado cuando salté por la ventana, el tigre se inclinó hacia abajo, invitándome a subir en él, es como si realmente entendierá lo que siento, subí en él, de verdad me estaba llevando a la mansión, él sabía de donde había escapado, es como si siempre hubiera estado conmigo, Leo debe estar furioso.

Él iba tan rápido que el suave viento se estrellaba contra mi rostro y hacía que el viento jugará con mi cabello, a lo lejos ví el lago, ese lago en el que me salvó Leo, el tigre empezó caminar sobre el, volteé a ver sus pasos el hielo no se estaba rompiendo, al contrario, el lago se estaba congelando aún más, lo que solo hizo que me preguntará, ¿Quién es este tigre?.

Al llegar a la mansión me bajé de él, pero me negué a dejarlo ir, él ahora era mío y él tampoco tenía intenciones de irse de mi lado.

No había nadie vigilando la entrada, lo cual se me hizo muy extraño, toqué la puerta está se abrió inmediatamente, y ahí estaba, Leo en la cima de las escaleras, mirándome fulminantemente.

+ ¿Dónde estabas?

- En el bosque.

+ ¿Sabés CUÁNTO tiempo llevan mis guardias buscándote?

- No puedes tenerme encerrada.

+ EL ALPHA AQUÍ SOY YO!

- Y yo soy la Luna.

+ Te prohibí salir por una razón.

-  ¿Y cuál es?

+ La Luna Superlativa no debe ser presentada hasta la ceremonia de bienvenida

- ¿Por qué?

+Porque así son las reglas

Quiero salir, quiero caminar y caminar en la nieve hasta sentir que mi cuerpo se congela, pero sí debía obedecer, lo haría.

- Está bien, no saldré más.

Él se acercó a mi, abrazándome suave y delicadamente, como si fuera una muñeca que se rompería con solo tocarla, y susurró en mi oído: "Gracias".

Durante la noche el tigre durmió a mi lado, y se convirtió en un pequeño gato negro, al parecer esa era su verdadera forma, y decidí llamar a ese pequeño gato con hermosos ojos  celestes y plateados, "Silver".

Al día siguiente Sebastián me trajo el uniforme de la nueva universidad a la que iba a asistir, es una falda azul como las profundidades del mar hasta la mitad del muslo, una camisa blanca, una chaqueta con el escudo de la escuela al lado también azul, unas medias largas y negras que cubren lo que la falda no y unos zapatos negros.

Recibí las cosas y me metí a duchar, al salir me puse todo lo que me habían venido a dejar, me até el cabello, de ese modo no llamaba tanto la atención como suelto, tomé mi mochila y bajé las escaleras con Silver, encontrándome con Lily desayunado.

+ Buenos días. _ dijo Lily_

- Buenos días.

• ¿Que desea desayunar Luna?

- Un jugo de naranja está bien.

° No creo que eso sea un buen desayuno, tráele una ensalada de frutas.

• Si, amo.

+ Buenos días, hermano.

° Buenos días Lily, Eva.

- Buenos días, Leo.

Desayunamos en completo silencio y al salir de casa metí a Silver a mi mochila y Leo me preguntó:

+ ¿Y el tigre de ayer?

- Es él, y se llama Silver.

+ ¿Le pusiste nombre a un gato que se vuelve tigre?

- Tu eres un perro y también tienes nombre.

° JAJAJAJAJA. _ rió Lily_

+ Touché

Al llegar a la escuela literalmente era un castillo, sin embargo, no es una escuela normal puedo sentir los diferentes olores que producen las personas, ninguno era humano, todos ellos eran hombres lobo.

Al caminar por la entrada todos volteaban a verme, Leo de dió cuenta de cómo me miraban los chicos y tomó mi mano, lo que hizo que las todas la chicas se molestaran y me mirarán de manera fulminante, entonces solté mi mano, ocultando la detrás y Lily se acercó y me susurró al oído:

+ Ellos te miran por tu olor.

- ¿Mi olor?

+ Tienes un olor poderoso pero dulce, por eso los chicos te voltean a ver cómo babosos, lo que hace que mi hermano sienta celos.

- ¿Celos?

+ ¿Recuerdas cuándo llegaste? Quise hacerte una broma cuando lo besé en la mejilla, la forma en la que te sentiste, esos eran celos.

- Yo.... sentí celos.

Al entrar en el edificio, todo es tan grande, tanto que te podrías perder, Leo se encontró con dos de sus amigos, me presento a su beta Mattheo White, el tercero al mando en la manada, un chico con un cabello color caramelo, alto, casi como Leo, un cuerpo marcado y entrenado, unos ojos tan verdes como dos olivas, y su otro mejor amigo Alan Castle, el cuarto al mando de la manada, un chico con cabello negro como la aceituna, unos ojos color miel, alto y un cuerpo bien cuidado.