Él Es Mío Y Solo Mío

#7

*Sun*

Dentro de ese campo que parecía cristal, inmesamente grande, estaba ella, debajo de ese enorme roble, su cabello volaba en dirección al viento, era como si el viento amenazara con llevarsela volando y nunca regresarla.

Este pensamiento, de que algún día ella pudiera dejarme, ocacionó miedo en mi.

Eva: Sun.

Sun: ¿Si?

Eva: Ven aquí.

Eva se sentó debajo de el árbol y palmeó el suelo junto a ella, indicándome que me sentará a su lado.

Eva: Es agradable.

Sun: Si.

Pasaron las horas, me quedé dormido, con preocupación volteé a ver a Eva y noté que ella también se había quedado dormida.

El cielo ya estaba oscuro, cubierto de brillantes y hermosas estrellas, tan tranquilo a su lado, algo que jamás había visto las veces que vine aquí, las flores cristalizadas por el hielo estaban brillando, un resplandor azul, claro, hermoso, refrescante, frío, un color blanco que refleja completamente a Eva, las luciérnagas salían de debajo de las flores, iluminando el cielo junto a las estrellas.

Me levanté para acercarme más a ellas y poder observarlas más de cerca y contemplar más su belleza.

Volteé a ver a Eva para despertarla y que viera esto, pero, ella ya no estaba ahí, volteé a todas partes y más adelante de mi, se detuvo y se senté suave mente en el suelo dejándose rodear por flores con su limpio y hermoso cabello cubriendo algunas a su alrededor.

Ella se levantó y volteó a verme con una mirada llena nostalgia, empecé a caminar hacía ella, pero, cayó sobre las flores, haciendo que los pétalos de estas y sus hojas se eleven.

Me transformé.

*Leo*

La tomé en brazos y corrí, corrí lo más rápido que pude, las lágrimas caían por mis mejillas y el miedo inundaba poco a poco mi mente.

Toqué la puerta con brusquedad e impaciencia, abrió Matt con una mirada de confusión, al ver a Eva en mis brazos reaccionó y llamó a todos y ordenó que llamarán a un doctor.

Intentaron apartarla de mi lado para que descansara, pero yo NO la voy a dejar, el único que la va a tocar SOY YO.

*Eva*

Me desmayé, otra vez, espero que no se haya dado cuenta.

Desde pequeña he sido débil, medicinas, comida, horarios, tiempo, todo había sido controlado por mis padres y ahora que no están, lo olvidé por completo.

Moon: Todo eso, toda la vulnerabilidad y debilidades, todo eso, desaparecerá cuando dejes salir tú otra yo, cuando te transformes.

Eva: ¿Mi otra yo?.

Moon: Tú naciste en la manada WhiteLight, que desapareció hace.... más de quinientos años.

Eva: ¿Tengo quinientos años?.

Moon: Si, tú eres la misma persona de hace años, cada vez que mueres vuelves a reencarnar, pero a cambio de eso tú mente olvida todo lo que viviste y solo recuerdas los cosas que aprendiste en tu otra vida, al igual que tu mente tu cuerpo recuerda todo, las heridas, el dolor, la forma de pelear, la forma de matar, todo.

Eva: Matar.

Moon: Yo era el lobo de tu madre, no puedo quedarme mucho tiempo, tu poder es grande, nunca necesitaste un lobo para transformarte, antes de morir tu madre me rogó que te cuidará, protegiera y te hiciera saber quién eres y de dónde vienes.