Su Sonrisa - Caleb Finn (Cancelada)

12 - este capítulo no es necesario que lo leas, es de relleno :/

Narra Caleb (el mismo día del capítulo anterior):

Me desperté a eso de las 10 de la mañana.

Hice lo de todos los días, ducharme, vestirme, desayunar, grabar unos cuantos tiktoks.

Para cuando termino de hacer eso ya son como las 2 de la tarde, o más.

Cuando terminé mis actividades de todos los días pues no me quedó nada más que hacer, es extraño que ni Noen ni Benji me han hablado.

Supuse que estarían ocupados haciendo cualquier cosa.

O Noen puede estar en casa de Astrid diciéndole cosas bonitas y blah blah blah.

Que asco que da.

O igual y cuando le dijo todo eso Astrid le dijo "hay, lo siento Noen, no me gustas tú, a mi me gusta el sublime, divino, omnipotente, irresistible, todopoderoso, hermosísimo, dotado de lindura, perfecto, agraciado, divino, sublime, galán, lindo, bien parecido e incontrastable Caleb, es precioso, no se compara contigo, a él si le haría caso, no es como tú, el evidentemente es un honorable varón digno de mi afecto, caricias y besitos, igualmente, Caleb huele a frutas tropicales, ¿puedes superar eso? Creo que no, lo siento, querido, tal vez para la próxima"

O también pudo haberle dicho "Noen, tú también me gustas, eres divino, hermoso, perfecto, sublime, agraciado, irresistible, bello, precioso, lindo, no te comparas con Caleb, Caleb es feo, antiestético, desagradable, incomodo de ver, horrendo, espantoso, y además huele a frutas tropicales, y odio ese olor, mientras que tú, mi sublime Noen, hueles a limón, ese olor es tan divino que me encantaría olerlo todos los días de mi vida hasta morir, olerlo cuando te abrazo, cuando te doy caricias y besitos, me encantas, mi amado Noen, eres mi hombre perfecto, no como ese estúpido Caleb cara de ratón en putrefacción, te amo, Noen, bésame, chiquito"

Hay, me encanta alimentar mis inseguridades.

Mejor me fui a dormir para no pensar idioteces.

Sueño de Caleb (narrador omnisciente):

Caleb despertó en una pequeña casa de madera, al despertar miró para todos los lados, y esa no era su habitación, era más pequeña, y era de color amarillo, delante de su cama tenía un pequeño armario, con unas prendas de ropa un tanto extrañas a su forma de vestir, la cocina era muy pequeña igualmente, tenía una mesa de madera y 3 sillas igualmente de madera, la estufa no era como el la conocía, era una pequeña estufa de leña.

La casa solo contaba con 3 habitaciones, la cocina, la habitación donde despertó y otra la cual no pudo abrir, estaba cerrada con seguro.

Estaba por salir al pequeño patio cuando una voz femenina lo detiene.

¿¿¿: Caleb, hijo, si vas a salir no dures mucho tiempo afuera, tu padre no tarda en llegar –dijo una chica joven, de cabello negro, ojos azules y delgada, estaba sosteniendo un cazo con al parecer masa para pastel

Caleb no contestó nada y se quedó unos segundos pensando.

(Es un sueño lúcido, por eso puede pensar)

¿hijo? ¿tu padre no tarda en llegar? ¿dónde estoy? – pensó

Solo salió por curiosidad, al salir era un lindo jardín, tenía árboles de manzana y muchas rosas.

En medio había un camino rojo, el cual decidió seguir, el camino llegaba a lo que parecía un reino.

Había todo tipo de personas, un hombre cabro, un hombre de hojalata, un hombre con un sombrero que al parecer era el sombrerero loco, un conejo con un monóculo y un reloj, había de todo un poco.