17. Tensión en la biblioteca

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Doble D fue liberado a las siete de la tarde. La explicación del álgebra compleja requirió un poco más de tiempo del estimado. Cuando Marie comenzó a notarlo cansado le dijo que era suficiente, que con lo que habían avanzado debía bastar. Como agradecimiento le dio un beso en la mejilla, lo que de alguna manera le sintió bien a Doble D.

Apenas salir, un mensaje de Eddy lo recibió. Lo estaban esperando en la casa de Ed. Doble D fue y los encontró en su alcoba, jugando de nuevo a la Playstation 2 en lugar de estar estudiando para el examen de mañana.

—Eddy, creo que ya es hora de que hablemos. Y quiero que seamos directos.

—Estoy de acuerdo. —Eddy le puso pausa al juego.

—¿Qué le pusiste a mi agua?

—¿De qué...? —Doble D levantó un dedo.

—Sin mentiras. Díganme la verdad o no contarán conmigo para ningún otro trabajo práctico.

—Bien, de acuerdo —dijo Eddy—. Nosotros... bueno, yo... te puse una sustancia que eliminaba tu agotamiento por media hora.

—¿Qué?

—Tenía que hacerlo. Los del consejo estaban conspirando para hacerte perder. ¿De dónde crees que salieron las luces verdes? ¿De un ovni?

—Sí, lo recuerdo. Pero por el amor de Dios. ¿Saben que ocurrirá si se enteran de que hice trampa?

—Calma, no tienen nada contra nosotros, aún. Y no hiciste trampa, solo acomodamos las cosas.

—Pero Eddy —irrumpió Ed—. Nosotros también usamos linternas.

Eddy lo golpeó en la nuca.

—Tenías que abrir la boca para cagarla.

—¿Ustedes también? Maldita sea. ¿En qué nos metimos? Dios mío, ¿en qué nos metimos? No merezco la medalla de plata.

—Relájate, Doble D. Todavía podemos arreglarlo. Freddy ya se está ocupando de eso. —Ed y Eddy procedieron a contarle lo de Bobby Hunt—. Ahora. Estamos en medio de algo y necesitamos tus conocimientos.

Eddy le puso el pendrive y la hoja plegada en el escritorio.

—¿Qué es esto?

—Porno.

Doble D abrió el pendrive y se encontró con el video que contenía el inusual nombre. Abrió el menú de las tres contraseñas. Luego desplegó la hoja.

—Esto no es porno.

—Sí para ti. Vi un montón de letras y signos y dije este es un trabajo para Doble D.

—Muchachos, ¿de dónde sacaron esto?

—De la habitación de las Kanker —respondió Ed.

—¡¿Qué?! —exclamó Doble D—. ¿Cuándo estuvieron en su habitación?

Eddy suspiró.

—Bueno, de todas maneras, te lo íbamos a contar. Hoy a la tarde fuimos a la alcoba de las Kanker para robar unos archivos por órdenes de Freddy. Tenían un video en contra de él y de nosotros, y él nos ordenó ir y borrarlo. Así que mientras tú complacías a tu harem con tu enorme y extenso conocimiento, nosotros aprovechamos y robamos el video. A esas tontas se les olvidó que nosotros teníamos a un genio de nuestro lado —relató Eddy, poniéndole una mano en el hombro.

—Ya conozco esa jugada, Eddy. No será de esa manera.

—¿Cuál jugada? Anda, mira. —Eddy le acercó la hoja al rostro y comenzó a moverla de un lado a otro—. ¿No tienes ganas de saber qué es lo que hay detrás de estas ecuaciones? ¿Qué números hay que hallar?

Los juegos de Peach Creek [Ed, Edd & Eddy][+16]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora