20. Cinco noches con Freddy, parte 1

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«¿Quieres que te cuente por qué uso una navaja? Las pistolas son rápidas. No alcanzas a saborear todas esas... emociones. Y, es que en sus últimos momentos las personas muestran su verdadera cara. Así que en cierto modo conocí a tus amigos mejor de lo que tú los conociste.

¿Quieres que te diga quiénes eran los cobardes?»

Joker. The Dark Knight (2008)


Nada volvería a ser lo mismo después de la fiesta de Halloween. No para algunos, que verían como su vida se caería a pedazos luego de aquella noche. Ni para otros que, por el contrario, comenzarían a vivir un lindo sueño, o agradable sopor al menos por unos meses.

Todo comenzó el lunes de aquella semana. Los Eds llegaron a la mansión Lockhart y lo encontraron hablando por teléfono, en el inmenso jardín. Detrás del edificio se hallaba un amplio campo de golf. El millonario estaba vestido como jugador de Golf, con los pantaloncitos a cuadros, medias blancas, la boina, y el palo en una mano.

—Y muy pronto lo tendrás. ¿Qué más quieres? Todo lo que hago por ti... Uy, ya llegaron. Luego te llamo, mi vida.

Colgó. Se puso de pie de un salto y se acomodó el traje de golfista con una sonrisa. Realmente era un tipo delgado. Era tan delgado como Doble D, pero más alto que él.

—¿Qué hay, socio? —saludó Eddy. Freddy invitó a todos a sentarse.

—Hice un arreglo con un chico del consejo que me debe dinero. Obtendrá doscientos mil dólares en mano por ser acusado y expulsado del colegio. Lo que hay que hacer es simple. Este viernes será mi fiesta. Usaremos el proyector gigante del salón principal y lo expondremos frente a toda la escuela.

—¿Y va a dejarse inculpar así de fácil? —dijo Doble D.

—Todo el mundo tiene un precio, Doble D. No precisamente en dinero. Pero para nuestra fortuna, nuestro aliado sí lo tiene.

—¿Pero entonces por qué los cuatro días de anticipación? —preguntó Eddy.

—Oh, eso no lo aclaré. Vengan.

Fueron a su despacho. Una sensación de nostalgia se hizo presente. Allí habían comenzado los trabajos con él, y allí terminarían.

Los tres tomaron asiento. Freddy llamó con gestos a la nueva sirviente para pedir bebida para los tres. Todo con sus alargadas y huesudas manos, que solía mover con melindrosa rapidez.

—Les he advertido que detectamos a algunos estudiantes de quinto negociando en el mismo laboratorio donde obtuvimos el elixir. Ehh... —Freddy señaló a Doble D.

—Sí, él ya lo sabe —aclaró Eddy.

—Bien. Espero que no hayan quedado resentimientos, Doble D.

—Descuida —dijo Doble D. No había resentimientos. No que él supiera.

—Como les estaba explicando, ellos acudieron a ese laboratorio en busca de algo que no sabemos. ¿Recuerdan lo que ocurrió en la edición de Halloween del año pasado? Intentaron inyectar su basura de pastillas en mi fiesta. Tuve que usar a todos mis contactos para mantenerlos fuera de aquí. Lo logré por poco.

—¿Y no has identificado quiénes eran?

—No. Tenían máscaras. Antes de que me lo pregunten, no. No hubo ninguna chica del sombrero. Pero regresando a la actualidad, otros muchachos, no sé si los mismos, han estado comprando en ese laboratorio. No sé qué dulces habrán comprado, pero es de esperar...

Los juegos de Peach Creek [Ed, Edd & Eddy][+16]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora