•❅──────✧✦✧──────❅•Los ojos de Jungkook ardían gracias al gas pimienta de Lalisa, y ella no se podía sentir más arrepentida por atacar a su "hermano", aunque no hubiera sido a propósito. Si, quizá no debió de haberlo evitado en primer lugar.
— No sabes como lo siento. — Lo ayudó a llegar a una banca, donde le dio una botella de agua — Pensé que podías ser un ladrón o un....
— ¡No pensaba violarte!
—.... Iba a decir asesino. — Aclaró y las mejillas de Jungkook parecieron teñirse de rojo. — Y se que no eres un violador. No eres lo suficientemente inteligente como para serlo.
— ¿Disculpa? — Jungkook miró a su "hermana", con indignación
— Eh... No dije nada. — Se retracto.— Lamentó lo de tus ojos. Tardará unos minutos en quitarse. Puedes esperarme aquí mientras entrego esto y luego te puedo llevar a comer algo como recompensa. — Señaló el pedido que debía entregar.
— Está bien, aquí te espero.
Como dijo Lalisa, llegó el pollo frito que debía entregar a la casa número 36 de esa calle, y luego, volvió donde Jungkook, ahora que parecía que sus ojos estaban mejor.
— ¿Vamos? No conozco Seúl y tengo hambre.
— Okey, conozco muchos lugares a donde podemos ir. — Lalosa lo tomó del brazo para guiarlo, sin darse cuenta de aquel echo.
No caminaron demasiado, quizá dos cuadras, hasta que llegaron al trabajo de Lalisa. Era un lugar grande donde vendían todo tipo de bebidas rápidas, helados y además había un karaoke.
— ¿Quieres pedir algo aquí? ¿O quieres que...?
— Aquí está bien — Jungkook interrumpió a Lalisa y fue a sentarse en una de las mesas que daba a la calle. El lugar era muy agradable y la comida se veía bien.
— Okay, entregaré mi uniforme y luego vengo.
El turno de Lalisa había terminado, así que fue y cambió su ropa por la única que tenía en su mochila, su uniforme de la escuela. Ese que le quedaba cinco o seis dedos por encima de la rodilla cosa que ella misma intentaba ocultar, odiaba su cuerpo con todas sus fuerzas.
— Bonito uniforme — Esas fueron las tontas palabras que dijo Jungkook al verla.
No había notado las largas piernas de su hermana antes, o su delgada cintura. Lalisa tenía un bonito cuerpo y se sintió como una persona pervertida al ver con esos ojos a su hermana.
Las mejillas de Lalisa se tiñeron de rojo al ver la mirada de Jungkook por todo su cuerpo, y rápidamente para ocultarse, se sentó en el asiento enfrente a él.
— ¿Que quieres ordenar? — Preguntó Lalisa sin ver la carta, pues se la sabía de memoria.
Jungkook lo pensó por algunos segundos, mientras veía cada una de las láminas del menú. Entonces simplemente decidió que un helado de chocolate para calmar un poco la picazón de sus ojos le vendría bien, como si eso tuviera algún sentido. Dicen que la comida también entra por los ojos, ¿No?
— ¿Helado de chocolate? — Lalisa se extrañó luego de que escuchara decirle si pedido a la mesera, quien por cierto se llamaba Jihyo.— Pero hace frío.
Jungkook asintió a ello. No todos comían helado en la noche, con casi diez grados de temperatura.
— Lo se — Sin embargo, no cambió su opinión.
— ¿Y tú que quieres? — Dijp Jihyo a Lalisa. Ella no lo pensó demasiado, quería un postre de vainilla y chocolate, uno de sus favoritos.
— Vainilla y chocolate. — Sonrió a su compañera y ella asintió.
Lalisa observó la calle, donde los autos pasaban sin ninguna prisa. Esta zona de Seúl era bastante tranquila y ajena a el ruido y la prisa del resto de la ciudad. Jungkook se topó con esa sorpresa tan pronto llegó, pensaba que Seul sería más... alocado.
— ¿Así es todos los días? — Preguntó a Lalisa refiriéndose al tráfico.
— Todos los días las personas van al mismo ritmo, las mismas pasan por aquí. No es un lugar muy concurrido. — Explicó mirándolo a los ojos — Mi escuela queda en el centro. Sin duda allí las cosas son distintas, es más... Seul.
— ¿Nuestra escuela queda en el centro? — Jungkook trató de hacerse a la idea.
— Así es. Bree puede pagar una escuela privada lo cual es... Bueno. Hay escuelas aquí en Seúl que no son del todo buenas, así que tenemos suerte de poder ir a una que podríamos decir es privilegiada.
Cuando llegaron sus postres, Lalisa notó un cierto interés de parte de Jihyo hacia Jungkook. Eso no le agrado por alguna extraña razón, y simplemente por encontrar una respuesta, pensó que quería cuidar a su hermano nuevo, como cualquier hermana haría.
Mientras que comían, se envolvieron de un silencio agradable. Fue sorpresivo para Lalisa el echo de sentirse cómoda con una persona que apenas conocía y había estado ignorando desde el momento cero.
— ¿Lalisa? — Sintió un llamado de su hermano.
— ¿Si?
— ¿Por que me estuviste ignorando? — Jungkook no pudo esperar más para hacer esa pregunta que llevaba muchos días guardándose.
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Perdón por la demora uwu el miércoles subo otro para compensar el de la semana anterior.
Los quiero 💫
-Mia 💐
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Adopted || J.J.K x L.L.M
Fanfiction«Cuando dijiste que adoptarías a alguien, no me dijiste que es alguien mide uno con ochenta y cinco, tiene cara de conejo y tiene mi edad» ゚✧ Donde la tía de Lalisa decide adoptar a un nuevo miembro de la familia. ゚✧ *: Historia 100% original. ゚✧...