Capítulo 24.

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Logan se quedó mirando la bolsa unos segundos antes de dejarla en la mesa que teníamos al lado, para poder darme un enorme abrazo. Hizo que pusiera mis piernas alrededor de su cintura, lo cual me hizo sonreír.

-Sabías que no tenías porque hacerlo.- Dijo mientras me ponía de nuevo en el suelo. Me cogió la cara con sus manos y me dio un beso.

-En el fondo sabías que algo te iba a regalar.- Me encogí de hombros y le volví a besar.

-En verdad estaba seguro de ello.- Respondió mirándome a los ojos.

-Ábrelos. Quiero ver tu cara.- Sonreí como una niña pequeña, estaba muy emocionada.

Logan cogió de nuevo la bolsa y se dispuso a abrirlos. Primero le dije que abriera el más pequeño y él, con una sonrisa me hizo caso.

-Me encanta.- Miró su cd de Coldplay.- Tenía muchas ganas de tenerlo.

-Lo sé.- Sonreí mirándole.

-Estoy nervioso.- Confesó abriendo el otro regalo.

-¿Por qué?- Pregunté abrazándole.

-Porque es la primera vez que alguien hace esto por mí.- Respondió abriendo por fin su segundo regalo.

-¿Te gusta?- Pregunté al ver que no decía nada.

-Claro que me gusta.- Dijo observando el reloj detenidamente.- Encima has puesto la fecha exacta.- Mencionó mirándome con los ojos llorosos.

-No llores.- Hice un puchero y le abracé fuerte.- Te mereces esto y más, espero que te hayan gustado las dos cosas.- Sonreí y le di un pequeño beso.

-Gracias por todo.- Respondió abrazándome de nuevo.- Vamos a la habitación.

Asentí y entramos en la casa. Logan le enseñó a sus padres lo que le había regalado y ellos al igual que Logan estaban muy agradecidos. Subimos a su cuarto y dejó los regalos en su escritorio. Me tumbé en la cama y suspiré, había sido un día bonito pero estaba cansada.

En ese momento Logan se tumbó encima de mi y me empezó a besar.

-¿Quieres?- Me preguntó al oído. Yo simplemente asentí, no podía articular palabra en ese momento.

-Pero... ¿y tus padres?- Pregunté.

-No haremos mucho ruido.- Contestó riendo. Asentí y le besé. Rápidamente le quité la camiseta y pase mis manos por su pecho de arriba abajo. Mordí su labio y a Logan se le escapó un suspiro, sonreí al notar como se pegaba a mí cada vez más. Él no se quedó atrás y de un momento a otro yo ya me encontraba en ropa interior.

-Me gustas tanto.-Dijo en un susurro mientras me besaba por toda la cara. Suspiré cuando fue bajando sus besos por mi abdomen. Arqueé la espalda mientras que sus manos me acariciaban de arriba abajo. Se apartó de mí y se acercó a la mesita. Abrió uno de los cajones y sacó un preservativo. Se quitó las prendas que aún tenía puestas y desabrochó mi sujetador, dejándome completamente desnuda. Se colocó el preservativo y se agachó hacia mí.

-Tú también me gustas mucho.- Dije y suspiré cuando le noté entrar en mi.

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Desperté gracias a la melodía de mi teléfono. Estiré el brazo hacia la mesita y atendí la llamada.

-Feliz Navidad, cariño.- Dijo mi madre. Al instante me entraron las ganas de llorar.

-Feliz Navidad mamá.- Respondí no muy alto, ya que Logan se encontraba a mi lado dormido. Reí al verlo con la boca abierta.

-¿Qué tal estás?- Preguntó mi padre.

-Muy bien. Estoy pasando estas fiestas en casa de Logan con su familia, pero la Nochevieja la paso con Andrea.

-Nos alegramos de que estés bien. Nosotros aún no sabemos cuando vamos a llegar, te iremos diciendo. ¿Y qué tal con Logan?- Preguntó mi madre curiosa.

-Genial. Es encantador y su familia también, me están tratando con mucho cariño.- Sonreí.- Además, hoy es el cumpleaños de Logan.

-Felicitale de nuestra parte entonces.- Contestó mi madre.

-Eso haré.- Sonreí aunque mis padres no pudiesen verme. Les echaba mucho de menos.

-Tenemos que colgar, te llamamos en otro momento. Pásalo bien.- Se despidieron y yo me quedé algo triste.

Volví a dejar el móvil en la mesita y me tumbé dándole la espalda a Logan y cogiendo su brazo para que me abrazase.

-¿A si que soy encantador?- Susurró en mi oído, cosa que hizo que me asustase.

-Sí, siempre lo has sido.- Susurré. Me estremecí cuando retiró el pelo de mi nuca y me besó la zona.- Me haces cosquillas.

Él no contestó, siguió a lo suyo; lo que me hizo estremecer. Me giré como pude quedando frente a él.

-¿Qué tal, cumpleañero?- Pregunté pasando las manos por su pelo.

-Contigo aquí mejor que nunca.- Respondió mirándome.

-Antes de estar contigo no me imaginaba esta faceta tuya. Eres adorable.- Dije apretando sus mejillas.

-Pocas personas la conocen.- Dijo entonces.

-Soy una afortunada.- Dije poniéndome encima de él.

-Se podría decir que sí.- Contestó riendo.

Puso sus brazos alrededor de mi cintura y me apretó contra él en un fuerte abrazo.

-No me dejas respirar.- Dije riéndome como pude.

-Perdón.- Respondió aflojando su agarre.

-¿Qué plan tienes para hoy?- Pregunté volviéndome a poner a su lado.

-Ninguno.- Se encogió de hombros.- El plan que tengo de momento es ir a desayunar, muero de hambre.- Dijo levantándose de la cama.

Le seguí, no sin antes vestirme a todo correr. Bajé las escaleras y fui a la cocina con él. De pronto, sus padres saltaron con una sorpresa:

-¡Nos vamos al parque de atracciones!- Exclamaron los dos a la vez.

-¿No estará cerrado?- Preguntó Luca.

-Eso pensábamos nosotros, pero hay un especial de Navidad y estará abierto.- Dijo la madre de Logan.

-Genial. Me encantan las atracciones.- Dijo Logan. Me tendió un vaso de leche y nos sentamos en la mesa.

-En una hora saldremos de casa.- Dijo su padre. Ambos asentimos. Cuando acabamos de desayunar recogimos la cocina y subimos arriba.

-Necesito ducharme.- Le dije a Logan.

-Yo también. ¿Vamos juntos?- Preguntó mirándome.

-Lo que haces por ahorrar agua.- Reí y le seguí hasta el baño.

-No, lo hago para estar más cerca de ti.- Le miré en ese entonces y mi corazón dio un vuelco.- Venga vamos.- Dijo poniendo el agua caliente.

Ambos nos desvestimos y nos metimos en la ducha.

-¡Quema!- Dije poniéndome detrás de Logan.

-¿Y dejas que yo me queme? Maravilloso.- Respondió riendo mientras bajaba la temperatura.

-Lo siento.- Se me escapó una pequeña risa y puse una mano en mi boca.- Ya mójate, pesado.

-Voy.- Contestó.- Tenemos que darnos prisa.- Asentí y rápidamente nos duchamos, nos secamos y nos vestimos.

Yo me puse unos pantalones ajustados de cuadros y un jersey blanco corto de cuello vuelto, junto a un bolso blanco y a mis deportivas también blancas. Logan se puso un pantalón vaquero gris y una camiseta blanca de manga corta. Encima se puso una sudadera negra y agarró una chaqueta vaquera ya que hacía frío. Yo cogí mi abrigo negro y ambos bajamos a la planta baja donde nos estaban esperando sus padres y Luca.

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora