Tras varias asignaturas más, como siempre, aburridas, sonó el timbre. Cogí mis libros y los guardé en mi mochila y, sin despedirme de nadie, salí de la clase. Me choqué con varias personas por los pasillos hasta que logré salir del edificio. Me puse mis cascos, y me dirigí a mi casa.
Al llegar, me hice la comida y jugué un poco con Coco antes de ponerme a hacer los deberes. No hice caso al móvil en toda la tarde, estuve entretenida haciendo los deberes y viendo series. Di de comer a Coco y me hice la cena. Antes de irme a la cama miré mi teléfono, tenía veintidós mensajes de Andrea, y cinco llamadas perdidas.
*Andrea: Siento haberme comportado así.
Andrea: Tíaaa, contestame.
Andrea: :(
Andrea: Sé que no debí hacerlo.
Andrea: Pero por favor, no te enfades.
Andrea: Lloro.
Andrea: Cuando se te pase hablame.
Andrea: Ya pasó demasiado tiempo, no me ignores más:(
Andrea: :(
Andrea: Hablemos por favor.
Andrea: Estaba muy alterada.
Andrea: Reaccioné muy mal, lo sé.
Andrea: Es que Isabella puede con mi paciencia.
Andrea: No estés enfadada.
Andrea: Por favor.
Andrea: :(
Andrea: Dime que te pasa.
Andrea: ¿He hecho algo más?
Andrea: Porque si es eso te pido perdón.
Andrea: :(
Andrea: Creo que te voy a dejar tu espacio, hablame cuando leas todo esto.
Andrea: Por favor.*
Decidí contestar:
*Alex: Eres una pesada, estoy molesta contigo por cómo reaccionaste, yo no hice nada :( pero te quiero igual. Mañana hablamos.*
Me puse el pijama y preparé todo para el día siguiente. Leí el último mensaje que me mandó Andrea. "Eres la mejor Alex y tienes razón, descansa". Sonreí y negando con la cabeza me acosté en la cama para poder dormir.
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Me desperté gracias al sonido de la alarma. Era el segundo día y estaba harta de madrugar. Me metí al baño y me duché. Me sequé el pelo y decidí dejarlo suelto. Me puse un pantalón marrón claro y un top negro de manga corta. Unas botas negras y una chaqueta vaquera para no pasar frío. Bajé con Coco a la cocina y desayuné cuando le di de comer. Subí, me lavé los dientes y ordené mi habitación. Cogí mi mochila, el móvil y las llaves y salí de casa.
-¡Amiga!- Me giré. Andrea venía corriendo hacia mi.
-Buenos días.- Contesté.
-¿Aún sigues enfadada?- Me miró haciendo un puchero.
-No, ya no, tranquila.- La sonreí y juntas fuimos hacia el instituto. Al llegar, como todos los días, nos encontramos con Danielle. Poco después, Oliver se unió a nosotras.
-¿Qué tenemos ahora?- Preguntó Oliver.
-Dibujo.- Respondió Andrea.
Nos despedimos de Danielle y juntos nos fuimos a clase. Nos sentamos y cuando el profesor se dispuso a empezar a explicarnos cómo será la asignatura durante este año, alguien llamó a la puerta. Cuando me giré, vi a un chico moreno entrar a la clase. Tenía los ojos azules y algo de barba. Me llamó mucho la atención de primeras, pero dejé ese pensamiento a un lado. Se sentó unas mesas más atrás y se presentó.
-Soy Logan Hale.- Dijo.- Soy nuevo en la ciudad, llegué ayer y por eso no pude venir.- Le explicó al profesor, quien asintió.
Tras una larga explicación del profesor en cuanto a la materia, por fin se acabó la clase. Todo el mundo se dispuso a recoger, pero el profesor nos ordenó volvernos a sentar ya que iba a mandar la primera tarea.
-Haréis un trabajo por parejas de los planos del interior de una casa. Las parejas las haré yo y serán por orden de lista.- Anunció. Toda la clase se quejó.- Voy a poner la lista en la salida de clase, en la corchera. Cuando salgáis la echáis un ojo. El trabajo es para la semana que viene, así que tenéis tiempo.- Dicho esto, salió de clase y colgó la lista.
Cuando salimos, miré la lista junto a Andrea. Ella, al verlo, gritó de alegría, puesto que la había tocado con Oliver. A mi, por desgracia, me había tocado con el nuevo, cosa que no me gustaba. Me dirigí a donde él:
-Hola, soy Alex. Me ha tocado contigo para hacer el trabajo de dibujo.- Anuncié.
-Hola.- Dijo. Y se marchó.
Me quedé quieta en el sitio viendo al nuevo irse. ¿Pero qué le pasa? Me giré hacia Andrea y Oliver, quien tenían una expresión en el rostro de sorpresa.
-Parece el típico idiota.- Suspiré y mis amigos rieron.- No tengo suerte en la vida al parecer.- Dramaticé poniendo una mano sobre mi pecho.
Nos dirigimos a la siguiente clase. Intenté acercarme a Logan para preguntarle cómo íbamos a hacer el trabajo, pero el muy estúpido ni me miró. Así que opté por dejarlo.
Cuando terminaron todas las clases, Andrea se iba a ir con Danielle y Oliver tenía cosas que hacer, así que me despedí de ellos y salí del recinto. Me puse mis cascos y comencé a caminar rumbo a mi casa, hasta que alguien me agarró del brazo. Me giré. Era el nuevo.
-¿Qué quieres?- Pregunté frunciendo el ceño.- ¿Ahora te vas a dignar a hablarme? No sé, como antes te has ido sin decir nada.
-Porque no quería hablar contigo.- Se encogió de hombros y en ese momento mis manos formaron puños.
-Pero podrías ser un poco más amable al menos, o fingir que te importa el trabajo.- Contesté indignada.
-Mira, chica, no voy a malgastar mi tiempo en esto.- Dijo.- Toma.- Me entregó un papel doblado.- Es mi número, para que me llames cuando quieras hacer el trabajo, no vivo lejos de aquí.- Dijo.
-A mi me viene bien cualquier día, así que ya te diré para que me digas si puedes o no. Ahora mejor vete, no vaya a ser que malgaste más tu valioso tiempo.- Respondí y me giré para continuar el camino hacia mi casa. Cuando salí del recinto volví mi vista hacia atrás y le seguí con la mirada mientras se iba, vi que Isabella le estaba esperando. Me dedicó una sonrisa triunfante. Negué con la cabeza y continué caminando.
Al llegar a casa me hice la comida y me tumbé en el sofá con la intención de ver alguna película, pero al poco rato, mis ojos apenas podían mantenerse abiertos. Tenía demasiado sueño. Noté como Coco subió al sofá y se acomodó entre mis pies. Estiré mi brazo hasta que logré alcanzar una manta y me tapé con ella. Al cabo de un rato viendo la serie, cerré los ojos y me quedé dormida.
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Inefable
TienerfictieEn ese momento Logan me cogió la cara con las dos manos para que le mirase. Me limpió las lágrimas en silencio y me acarició las mejillas con los pulgares. Juntó su frente con la mía y a los pocos segundos, sus labios rozaron los míos. Tenía muchas...