-Hola.- Me dijo Logan al separarse de mí.- ¿Cómo estás hoy?
-Ahora mejor.- Sonreí.- ¿Y tú?
-Muy bien.- Contestó, volviéndome a dar otro pequeño beso.
Entramos a clase y cada uno se sentó en su sitio.
-¿Me piensas explicar qué fue eso?- Preguntó Andrea cuando llegó a su sitio.- ¿Tanto me he perdido?- La dieron el alta ayer y no tuve la oportunidad de decirla nada.
-Si, algunas cosas.- Me encogí de hombros y sonreí.- El día de la fiesta tuvimos una discusión y estuvimos a punto de besarnos, pero no paso. Cuando salimos del hospital estaba enfadada con él, pero fuimos a mi casa y le conté lo que hizo Isabella. Se acercó a abrazarme y le besé. Y luego el tiempo que pasamos juntos fue así, besos y besos.
-¡¿Se lo contaste todo?!- Exclamó.- No puedo creer lo que estoy escuchando. Y yo mientras en el hospital.- Resopló.
-Todo.- Afirmé.- Pero bueno, gracias a eso ahora somos... no sé, esto.
-Me alegro un montón.- Respondió sonriendo.
Y justo en ese momento, la clase comenzó.
Las dos primeras clases se pasaron rápidas. En algunas ocasiones me giraba hacia Logan, quien me sonreía o me guiñaba un ojo. En el descanso Andrea, Danielle, Oliver, Logan y yo fuimos a la cafetería.
Decidimos sentarnos en una mesa vacía al fondo de la sala. Oliver se fue junto a Danielle a pedir algo para comer, mientras que Logan, Andrea y yo nos quedamos allí. Estábamos hablando tranquilamente cuando Adam apareció por allí; no me di cuenta hasta unos segundos más tarde cuando empezó a mirarme mal, ya que Logan y yo estábamos con las manos entrelazadas. Al ver que Adam se fue molesto, decidí ir tras él.
-¡Adam! ¡Espera!- Grité y logré alcanzarle y agarrarle del brazo.
-¿Por qué me besaste el viernes?- Preguntó mientras se giraba a mirarme.
-Eh... Pues... No lo sé.- Respondí mirando al suelo.
-Debí suponer que no fue nada para ti.- Dijo triste.
-No es eso.- Expliqué.- Es decir, yo estaba enfadada y tú estuviste conmigo. No sé porque te besé, realmente solo te veo como un amigo.- Hice una mueca mientras le miraba.
-Lo sé, pero debiste pensar que yo no te veo solo como una amiga.- Tenía toda la razón y me sentía muy mal por él.- Creo que merezco una disculpa.
-Si. Lo siento, de verdad.- Me disculpé.
-No te puedo decir que no pasa nada porque no es así. Pero intentaré olvidarlo.- Suspiró. Era demasiado bueno. Asentí y él se dio la vuelta y se marchó. Imité su gesto y volví a la cafetería y me senté de nuevo al lado de Logan.
-¿Todo bien?- Preguntó Andrea. Asentí y agarré la mano de Logan.
-Si, te contaré más tarde.- Andrea asintió.- ¿Tú todo bien?- Pregunté a Logan lo más bajo posible para que los demás no me oyeran.
-Sí.- Respondió sonriente.- ¿Puedes venir hoy a darle las clases a Luca? Es que mañana se tiene que ir con mi madre a hacer unas cosas.
-Sí claro, después de hacer los deberes me pasaré por allí.- Contesté.
El resto de la mañana pasó más rápido de lo que esperaba. Me despedí de mis amigos y de Logan y emprendí el camino a casa. Al entrar, ahí estaba Coco esperándome. Le di de comer y me preparé la comida para luego hacer los deberes.
Al terminar, me dirigí a casa de Logan y cuando toqué al timbre, me abrió su padre sonriente.
-Pasa, te estábamos esperando.- Exclamó.
-Gracias.- Sonreí.- Voy arriba.- Él asintió encantado.
Subí al piso de arriba y me quedé quieta. No sabía si llamar a la puerta de Logan para saludarle o si molestaría. Al final me decidí a acercarme y llamé a su puerta.
-¿Hola?- Dije abriendo la puerta poco a poco.
-Hola.- Respondió al verme.- Ven.
-¿Qué pasa?- Me acerqué a él.- Tengo que ir a la habitación de Luca.
-Nada, solo quería darte un beso. Después podrás irte.- Sonreí y me puse de puntillas para besarlo.
-Listo.- Dije separándome, aunque no quería.
-Cuando acabes espero verte de nuevo.- Contestó y me dispuse a salir de su habitación.
-Hola Luca- Dije entrando en su habitación.
-Hola.- Murmuró sin apenas mirarme.
-¿Qué pasa?-Hice una mueca extrañada. Luca siempre estaba contento.
-Nada.- Dijo y se sentó.
-Luca, me lo puedes contar.- Le sonreí. Era muy tierno.
-Es que... me gusta una chica.- Suspiró. Yo sonreí.
-Ui.- Jo, qué bonito.- ¿Y quién es esa chica?- Pregunté.
-Lenna.
-¿Lenna? Oh... Es la hermanita de mi mejor amiga.- Dije.- Es muy buena niña, seguro que tú también le gustas a ella.
-No sé, me da vergüenza decírselo.- Admitió bajito.
-Nos pasa a todos.- Sonreí tiernamente.- Díselo cuando estés listo.
-Vale.- Contestó.- ¿Hacemos los deberes que tengo para hoy? Son de inglés.
-Claro.- Sonreí y el pequeño sacó su tarea.
Después de casi una hora en la que Luca hacía sus ejercicios y yo se los corregía, finalizó la clase.
-Adiós Luca.- Me despedí de él sacudiendo mi mano y cerré la puerta de la habitación cuando salí. Fui a la de Logan y abrí la puerta.
-¿Qué tal fue?- Preguntó Logan en cuanto me vio.
-Muy bien. Tu hermano es asombroso, tienes muchas capacidades.- Dije y me acerqué a darle un beso.
-Lo sé, es sin duda el mejor de la familia.- Me dijo al separarnos. Asentí.
-Pues... le gusta una chica. ¡Pero no le digas!- Señalé a Logan con mi dedo en señal de amenaza.
-¿Quién?- Contestó riendo.
-Lenna. La hermana pequeña de Andrea. Van juntos a clase.- Informé.
-¿La niña del parque?- Asentí.- Ya decía yo que se puso muy colorado cuando le vino a buscar.
-Es demasiado tierno.- Sonreí.
-A mi me hace mucha gracia, no pensé que a Luca le gustase.- Me miró aún riendo un poco.
-No te rías.- Golpeé su estómago con mi codo suave.
-Perdón perdón.- Dijo riendo aún más fuerte.
-Eres malo.- Dije y le di un pico.- Es hora de que me vaya.
-¿Te acompaño a casa?- Preguntó.
-Por fa.- Sonreí mostrando mis dientes y salí de la habitación siguiendo a Logan.
El camino se me hizo entretenido al lado de Logan. Aún seguía sin comprender cómo nuestra relación ha cambiado tanto en tan poco tiempo.
-¿Nos vemos mañana?- Pregunté imaginando la respuesta.
-Por supuesto.- Respondió. Se acercó a besarme y yo sonreí. Cuando nos separamos se despidió de mí agitando su mano y yo entré en casa.
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Inefable
Dla nastolatkówEn ese momento Logan me cogió la cara con las dos manos para que le mirase. Me limpió las lágrimas en silencio y me acarició las mejillas con los pulgares. Juntó su frente con la mía y a los pocos segundos, sus labios rozaron los míos. Tenía muchas...