Su alfa ahuyaba por las noches abrazado al pijama de su pequeño niño, su aroma estaba fresco aún.
Que haría cuando el aroma a caramelo se comenzará a perder de estre las telas? Volverse loco se respondía así mismo
Le habían incapacitado 15 días de labores dejando a cargo a él doctor Saint de el hospital, a pesar de los gruñidos en desacuerdo de los de más doctores, sabía que el era el unico que estaba capacitado y con el carácter necesario para poner a todos a trabajar salvando vidas.
Esperaba que el echo de estar a cargo de ese puesto no saliera mal.
Pues al ser un omega loco Temia que lo fotografiaran en una de sus salidas a bares en busca de esos alfas que muchas veces le dejaron marcado su aroma a mofeta, horrible.
Confiaban en su buen juicio.
El mientras podría podrirse en su miseria, se sentía tan mal tan desolado, literal hasta las feromonas que liberaba le recliminaban el mal estado en el que se encontraba.
Las luces de las farolas se hiban fortificando con forme las horas pasaban.
Justo como el pensó que la vida de su pequeño lo hacía con cada inyección de múltiples de vitaminas que le coloca a en la dermis.
Aún recordaba verlo saltar por la casa con sus short's grises y su cabello revuelto hasta donde el le acomodaba su desayuno de cereal con frutas y juguito de naranja resien echo.
El pequeño gamma le sonreía coqueto.
Amaba verlo sin camisa por las mañanas.
El alfa sólo se agasapaba y le negaba el servicio con una sonrisa. Adoraba mimar a su dulce niño.
Siempre hiba detrás de él animando y saltando a su alrededor como un pequeño conejo blanco.
Jugando con su bálsamo labial o coloreado sobre el escritorio de su alfa.
La Paz que vivía en su alfa al verlo feliz y sonreir hacia que todo valiera la pena.
Si al final la vida le dejase concervarlo para mimarlo cuál delicada joya.
Las lágrimas saldas ya habían mojado las largas pestañas de el alfa que parecía moría de amor.
Sollozos se escucharon de él otro lado de la habitación y un aroma de melancolía lo abrazo por la espalda acurrucandolo sobre un tibio pecho dejando caer ambos despacio al suelo y llorar mesiendose de un lado a otro como un pequeño que se ah perdido en una ciudad enorme.
Pero en este caso al pequeño se le ah muerto su precioso pez dorado.
Saint beso su cabellera asabache, sin ninguna mala intención, acurrucado al enorme alfa sobre su pecho que lloraba como un pequeño.
Dejando que tristes lágrimas mojaran su uniforme.
- juntos.....alfa..... Juntos saldremos de esta... Te... Te lo juro... Hoy llora.. Yo te cuidare lo juro lo prometo - hablo el castaño con preocupación en su voz y el corazón desecho.
Cumpliría al pie de la letra su promesa.
El joben alfa entre sus brazos se estába dejando morir en vida y eso no era una cosa que alguien que está enamorado no Soporta ver.
Dejó que alfa llorara y sacara todo la Nostalgia de su pecho.
Sobre su dolor todo por algún día quizás volverlo ver sonreír.
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EL AROMA DE MI ALFA
FanfictionOmegaverse. Perth un alfa , director de un hospital ,pierde a su pareja , un gamma que había logrado sobrevivir más tiempo de lo que usualmente está marcado por su esperanza de vida. Saint un Omega cirujano pediatra , con la pesada marca de un lazo...
