Cap 6

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Sus mamos se movian ágiles picando cebolla en una ruidosa tabla de vidrio con forma de limon.

Luego tomo 10 salchichas y las pico de igual forma.

Cosinaba para el alfa.

No era necesario saber si, habia comido.

Las cosas en su nevera estaban en guerra, juraba ver un pequeño tomate rogando por eutanasia y una cebollita temer sus primeras raizes.

Asi como un kilo de jamon nadar en su sangre.

-Dios-exclamó - cuanto dolor en un refrigerador.-completo.

No se detuvo a revisar el estado de el alfa, apenas llegó saint, puso manos ala obra ignorando todo aroma.

Tenia que parar el doloe de las frutas agonizantes y definitivamente le dio cristiana eutanacia a ese pobre tomatito.

-jesus, pobre creatura-volvio a el ver un solitario pez  en una enorme pecera nadando en sus verdes aguas.

Limpio y dio de comer.

-pobre ángel iras con migo a casa o este idiota te matara - le susurro al pequeñin.

La vaporera chiflo desde la cosina y regresó a su labor.

El agua hervia con aceite y cebolla, lista para dejar caer la pasta a el puro estilo japonés.

Una vez que la pasta estubo en su punto, la salsa echa y la cosina reluciente sirvio en un plato con zumo de arándano.
Se dirigio por el ancho pasillo hasta la habitación cerrada de el alfa, sintiendo la saliva aguada.

A estar en la puerta y girar el pomo, un fuerte olor lo golpeo.

En el suelo echo bolita estaba el alfa temblando, en celo.

Saint sintio su piel arder en llamas pero la profunda lastima que sintio al verlo en el piso llorando, le pudo mas.

Parecia un pequeño cachorro con hambre, uno desamparado en la calle, sin su mami omega que le ofreciera calor y un pecho.

Dejo las cosas en una mesita de noche, y sacando fuerzas de quien sabe donde se aproximo a el hombre  tomandolo por el rostro, cansado y suduroso.

Se veia hermoso, los ojos de saint sufrian al no poder tocar ese espécimen perfecto , con labios perfectos entre abiertos.

El hombre moreno jadeaba entre lágrimas y una mirada suplicante.

Era la descripción exacta de la palabra tentación.

El siempre fantaciaba con perth, con su sudor enpapando su piel y humedeciendo su ombligo.

Pero eso podria irse ala mierda mas apestosa.

El sufría y eso a saint le podia tanto.

Su corazón decia, que lo protegiera, lo arrullara como un cachorro hasta dormilo como aquella tarde.

Pero sabia que es su estado eso no era santamente posible.
Lo tomo con calides entre sus dulces brazos ofreciendo lo unico bueno que tenia, amor y cariño.

Lo ayudo la levantar entre sollozos y lamentos.

- a los mejores hombres la vida los golpea tan injustamente, eres bueno perth - le canto en el oído ala vez que lo acurricaba en su regaso, llevando comida y jugo a los labios de el alfa.

Que solo lo miraba, fijo, con una tenue luz de esperanza en ellos.

-estaras bien, perth - hablo el omega con un tonos melancolico- veras, si algo eh aprendido en lo triste de mi existencia, es que de amor, nadie se muere-suspiro pesado.

El alfa sollozo y tallo su rostro sobre el pecho de el omega, el tenue olor a campos de violetas recién regados, entró por su nariz y las lagrima se deslizaron.

El hombre estaba herido, creyo agonizar, pero el olor de saint llegando a su casa lo volvió a la vida.

Se sentia bien.

Tan bien.

Saint se agachó para besar su frente.
Como una madre a besaria asu cachorro.

El aroma de el omega llegó de nuevo a su nariz expandiendo sus pupilas.

Estaria bien. Lo sabia.

Era lo que necesitaba o moriria de dolor y soledad.

Aquel omega se veia amable, dulce y bueno.

Podria llenar el lugar de su pequeño.


































No dudo, el omega estaba confiado besando su frente.

Exalo pesado y lo tomo posco de el cuello.

Sin hacer mucho esfuerzo clavo su mandibula exacto y preciso en la nuca de saint.

Abriendo una caja de pandora.

Una que de haber sido paciente, hubiera optenido de la mejor manera.

Los gritos horrorisados de el omega retumbaron por la casa.

El pobre castaño cayo al suelo tirando todo lo que habia cosinado sin, ninguna mala intención.

Solo grito unos minutos, hasta sentir la conexión con el alfa.

Dejandolo inmóvil contra el suelo, siendo aplastado.

El dolor era insoportable.

El alfa reaccionó, supo que habia echo mal y solo estaba ahí parado, viendo al omega pujar y retorcerse de dolor.

Las mordidas dolían si, se supone que el alfa debia lamer, para que esto no sucediera, para evitar que su omega sufriera dolor, la saliva de el alfa era la anestesia..

Una que perth se nego a darle.

Dejando sufrir a saint y a su asustado omega.



-Perdon pero no puedo, lo-lo siento, si estoy solo morire-







✨✨🌙

Ultima ganadora.

Gracias y alas dos chicas que ganaron actualización  felicidades

Se actualizará dd nuevo.

Cocaina - cap. Perth saint.

Y

Amor depredador.


Sean pasientes

Sorry por las lagrimas ocacionadas.





Teorías?



Y mis estrellitas? Recuerden que watpad no me paga xD

EL AROMA DE MI ALFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora