Cap 15 CITA 1

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*Bien aquí el cap final de esta maratón, espero que lo hayan disfrutado y que le sigan dando mucho amor a la historia, también les pido el favor que recomienden las historias para que más personas puedan conocerla..... Mil abrazos.*



Hoy era la primera cita con Nick, según él quería que dejáramos de lado  por ese breve encuentro nuestras diferencias y el muy visible desagrado que sentía hacia él, también pedía que dejáramos atrás quienes éramos en realidad y fuéramos tan sólo Nina y Nick. Su ocurrencia me hacía reír con amargura y burla, no precisaba que pretendía con las malditas cinco citas, pero si de algo estaba segura era que para mí solo era un medio para un fin, y ese fin era dejar por fuera de todo esto a Tina y ha Tyler.

Tina, la pobre chica no levantaba cabeza después del nuevo desplante de Nick. Sin embargo, aunque ella no lo percibiera de ese modo era lo mejor. Por otro lado Tyler insistía en vernos y yo solo podía darle pobres excusas, no era que no deseara con fuerza perderme en la distracción que suponía estar a su lado, pero no era idiota y lo que fuera que estuviese naciendo entre los dos debía terminar, el estar conmigo era un error, yo no podía darle lo que él merecía, él tenía que fijarse en una chica de su mundo, una fémina que no cargara tanto peso sobre sus hombros.....y a quién quería yo engañar, esto por más que lo deseara jamás llegaría a ningún lado, después de terminar mi trabajo por el cual vine a este mundo debería partir con Poseidon al reino Marítimo y quedarme allí, a su lado para siempre.

-Estas hermosa. _Dijo Nick mientras me recogía en su no muy discreto deportivo azul metálico.

-En serio tenías que venir por mí hasta este lugar, qué podría pensar Tina si llega a vernos juntos.

-No dañes el ambiente cariño, y para contestarte sabes que me importa una Mierda lo que pueda pesar esa chica, además eres mi prometida y tengo todo el derecho de tener gestos amables contigo. _Respondió con sarcasmo.

Muy de Poseidon, de hecho el maldito ambiente ya estaba más que podrido, cómo podía ser tan insensible, jamás de los jamases podría sentir empatia por alguien tan aborrecible cómo el dios de los mares.

El silencio era realmente incomodo y no es que me apetecía en demasía entablar una conversación con ese sujeto, es que todo en él me incomodaba y quería llegar ya al dichoso lugar de la cita para que esta tortura terminara de una vez.

-Llegamos. _Informó todo sonriente, pero su sonrisa nada tenía que ver con aquellas lobunas que solía tener tatuadas en su rostro y que lo hacían lucir tosco y burlesco.

Miré con curiosidad el lugar al que me había traído y es que si alguien me hubiese dicho que iba a estar en esta situación tan extraña con Poseidon me hubiese reído hasta perder la conciencia.

-¿Me puedes decir de una vez por todas que hacemos en este lugar?
_Pregunté con cansancio, ya que, deseaba que Poseidon destapara de una vez por todas sus cartas, quería claridad y obvio sus intensiones tenían que ser oscuras.

-Quieres bajar la guardia por unos minutos, solo quiero tener una cita con Niña, es solo eso.

Y es que el dios de los mares me había traído nada más y nada menos que a un restaurante campestre muy alejado de la ciudad que hacía de nuestro hogar mientras estuviéramos en el mundo humano.

-Tú sin intensioens ocultas, eso no me lo creo.

-Por favor trata de disfrutar del momento.

Su petición parecía honesta, pero no era tan estúpida para tragarme que de la nada este  ser tan pedante pudiera tener un lado amable, pero en que estoy pensando si estoy aquí precisamente por una amenaza.

-Que no se te olvide que si estoy aquí es porque no tuve más opción. _Dije sin ocultar mi desagrado.

-Cómo podría olvidarlo si acabas de recordármelo, sabes que, deberías probar el salmón aquí lo sirven delicioso.

No pude evitar poner en blanco mis ojos por el cambio tan drástico de tema, bueno si este idiota quería jugar a la cita, pues jugaremos a la cita.

-No me gusta el pescado, quiero probar otra cosa. _Respondí sin poder ocultar una sonrisa de satisfacción al notar la expresión de estupor de Nick al notar que me estaba relajando, entonces se estaba comiendo el cuento.

La cena en un principio era muy extraña, yo allí sentaba frente al que sería mi esposo por toda la eternidad, frente a aquel ser que me prometía obtener lo que yo más deseaba a cambio de mi vida, acaso era muy caro el costo a cambio de mi venganza.

-No sé nada de ti. _Me escuche decir y de inmediato me sorprendí.

-¿Qué quieres saber?. _Respondió aún más sorprendido.

-Mmm tantas cosas. No sé por donde empezar.

-Ahora me estoy asustando. _Dijo con aprehensión.

-¿Por qué eres tan pedante, soberbio?. _Me escuche preguntar. Aunque para ser honesta lo que quería saber era otra cosa.

Poseidon sonrió con mi pregunta, pero no era esa sonrisa de medio lado que tanto me molestaba y que a la vez le hacía ver tan enigmático aunque nunca estaría dispuesta a reconocerlo en voz alta.

-Creo que es algo de familia, acaso no te has dado cuenta de cómo es Zeus o tú propio padre.

Su respuesta se me antojo bastante divertida, es que si lo pensaba detenidamente esto era cierto sólo que en él me molestaba, en Zeus no me importaba y en padre se me hacía divertido.

-Ves, sabes que no miento. ¿qué más quieres saber?

-¿Por qué me quieres como tú esposa? y por favor quiero honestidad.

No me perdí ninguna de sus expresiones, pues no le tenía mucha fe a su respuesta. Se quedó en silencio por algunos segundos, segundos que me parecieron eternos y que me hicieron pensar que tal vez nunca me respondería.

-Siento que tienes un gra potencial, presiento que con mi guía puedes llegar a ser una gran reina.

La forma en que lo dijo con tanta intensidad causó un escalofrío en mi interior, tal vez me debería sentir alagada, ya que, algo me decía que su respuesta era genuina. Sin embargo, esa honestidad en vez de causarme tranquilidad imprimieron en mí interior una gran duda y esperaba que esto solo fuese paranoia.
Por el momento mi deseo de seguir indagando sobre la existencia del dios de los mares había menguado, ahora la incomodidad de nuevo se establecía en nuestra interacción y el deseo de salir de allí era tan palpable que el frío Poseidon me sorprendió con su intervención.

-Notó que mi respuesta te incomodó, Nina, pero me pediste sinceridad y sinceridad te dí, ahora te llevaré a casa, ya me encargaré de avisarte cómo y en cuáles circunstancias se dará nuestra segunda cita.

**Soy la única que cree que esto es raro, Jade y Poseidon solos comiendo en un restaurante, y lo que es más extraño, tuvieron una conversación.....bien mis osos, quiero saber que opinan??? ***





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