Cap 19 Impaciencia

2K 320 36
                                    

En momentos cómo estos me gustaría que madre estuviera aquí, ella siempre supo darme las respuestas, siempre estuvo allí para acompañar cada momento, aunque no es que aprobara mis recientes decisiones jamás me negaría su ayuda. Sin embargo, si no estaba conmigo era porque yo misma así se lo pedí, rogué porque me permitiera cometer mis propios errores y aquí estaba yo nadando a ciegas, ya que en verdad no tenía ni idea de cómo lidiar con el nido de pensamientos y emociones desconocidas.

Por un lado estaba Tyler, un chico guapo que con su humildad y sencillez logró despertar en mi ciertas emociones, y es que si no estuviera metida hasta el cuello en mis propósitos tal vez hubiese podido vivir una hermosa historia con él. Pero en la otra esquina estaba él mi flamante y fututo esposo quién desde un principio me pareció el ser más ruin, él pudo haber ayudado en la batalla del Inframundo. Sin embargo, demostró que sólo le interesaba su propio bienestar. Su egoísmo queda evidenciado también con el maldito trato que me amarra a él por la eternidad, un ser de bien tan solo hubiese ofrecido su ayuda, pero él no actúa con altruismo y el costo por su ayuda resulta ser muy caro y hasta ahora me daba cuenta de ello. Pero ahora estaba ocurriendo algo que me estaba generando aún más incomodidad que lo anterior y era que al pensar en pasar mi eternidad con él ya no se me antojaba tan terrible.

Esto tenía que ser un error, en definitiva todo esto era un completo error, no podía ser posible que en tan sólo tres estúpidas citas me pusiera a dudar sobre mí forma de verlo, como era esto posible si yo ya tenía una opinión sobre él.

Sentía que podía enloquecer, él no daba señales desde hace tres días. Era como si se lo hubiese tragado la tierra, pensé que al día siguiente del incidente en el parqueadero cuando preferí irme con Tyler lo iba a tener tras de mí amenazando al humano, incluso llegué a pensar que me estaba evitando porque en venganza le había hecho daño a Tyler o Tina pero ambos estaban en excelente condición.

Entonces el segundo día de no saber nada de él hice algo patético, fuí en su búsqueda. Primero por todo el campus, pregunté a los chicos con los que lo veía pero ninguno supo darme respuesta, entonces fuí a la casa de fraternidad y allí tampoco estaba. Por último traté de convocarlo cómo solo pueden hacerlo los dioses, dejé esta como última opción para fingir que no le daba importancia a su silencio, pero no recibí respuesta y la ansiedad al día de hoy estaba por ahogarme.

Podría intentar presentarme en su reino, pero no sabía si en el estado en que estaban mis poderes tenía la fuerza suficiente para intentarlo, era horrible tener que depender de otros para transportarme por los reinos y esperaba que esto de verdad fuera transitorio, no quería ser una inútil por toda la eternidad.

***

Poseidon... (Reino Humano)

Acababa de regresar después de atender cierto asunto con las hermanas destino, las moiras en definitiva eran unas grandes aliadas pero en estos momentos me estaba empezando a cansar de sus juegos y acertijos los cuales me hacían quedar en su guarida mas tiempo del necesario, tiempo que por supuesto podría invertir en otras cosas más agradables. Aunque no podía negar que entrar en el Reino de mi hermano Hades y gozar de ciertas perversiones sin que él se diera por enterado me causaba un oscuro placer.

El tiempo en el mundo humano se había alargado más de lo que yo pretendía, según las destino estaba cerca de mí objetivo pero yo no lo percibía de esa forma, Jápeto era muy escurridizo y debía abonarle que su plan era en sí maestro. Sin embargo, mi paciencia estaba cada vez más a rebosar, quería darle de una vez por todas  a la pequeña Jade lo que quería para poder llevármela a mi reino sin que pudiera poner excusa alguna, solo que eso no ocurriría si no le daba su dichosa venganza.

Me confíe, pensé que los datos que tenía serían suficientes para darle caza, pero cada que creía dar un paso nadan ocurría y si Jade se daba cuenta que no tenía la sarten por el mango como quería hacerle creer las cosas podrían complicarse y esto no convenía en mis planes.
Solo esperaba que esta vez los datos que logré  sacar a las destino pudiesen ser utilizados de forma exacta, ya que las zorra astutas tenían la costumbre de darme información por partes con el único objetivo de hacerme regresar.

JADEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora