The Bodyguard [KaiSoo]

08

     JongIn se encontraba en la oficina junto a KyungSoo y HyangGi. Él hacía su trabajo en una de las esquinas, solamente escuchando todo lo que decía HyangGi; desde sus bromas a KyungSoo hasta que se puso seria y comenzó a hablar de trabajo con su hermano. JongIn estaba algo callado ese dia, de hecho habia estado asi desde la llegada de HyangGi. Sólo quería estar callado y no hablar con KyungSoo, así que agradecía que su hermana estuviera ahí, ya que ella era quien hacía las pláticas.

    Desde aquel día decidió no hablar tanto con KyungSoo pues pensaba que era la única forma de no sentirse atraído por KyungSoo cuando estuviera a su lado trabajando. Pero en lo que llevaba no le estaba dando resultados, ya que sólo hacía que su mente jugara con él.

    Sólo hablaba con él si era necesario y KyungSoo notó ese cambio en JongIn, pues ya no le hacía sus preguntas las cuáles le gustaba contestar y saber la respuesta de JongIn. Él se había acostumbrado a eso y los últimos días, JongIn ni siquiera preguntaba sobre cómo fue su noche o si queria su cafe. Y como JongIn no decía nada más que "buenos días" o "¿A dónde quiere ir?", KyungSoo sentía que algo le faltaba a sus días, aunque su hermana estaba con él, no era lo mismo.

    Mientras JongIn hacia su trabajo, KyungSoo lo miraba detenidamente dejando de escuchar por completo a su hermana. Sólo miraba a JongIn quien ese día tenía su rostro demasiado serio, este lo miraba como leía y volteaba las hojas de papel algo concentrado. Mordió su labio inferior sin quitar su mirada del otro. HyangGi lo notó así que de inmediato le dió un golpe con su libreta en su brazo derecho. KyungSoo se quejó de ello con una mueca en su rostro mientras HyangGi reía un poco y JongIn giró a ver debido al sonido del golpe y de KyungSoo quejarse, pero volvió a lo suyo tan pronto como pudo.

—Creo que deberias hacer lo que te dije anoche, KyungSoo. -—opinó HyangGi mirando seriamente como su hermano mordía su labio. —No pierdes nada con intentar.

—Estás loca, no haré tal cosa.

—Oh vamos, KyungSoo. Sólo dile lo que está pasando, no la creo tan mala como para no entender. —aconsejó mirando como KyungSoo giró a ver a JongIn una vez mas. —Tú sólo hazlo, yo se que saldrá bien.

—¿Tú crees? —cuestionó curioso y HyangGi asintió.—Entonces lo haré, esta misma tarde. —habló con confianza llevando ambos su mirada a JongIn. —¿JongIn?

JongIn salió de sus pensamientos al escuchar a KyungSoo llamarlo.

—¿Si, señor? —cuestionó girando en dirección de KyungSoo.

—Haz una cita esta tarde con NaYeon, avísale que tengo algo que decirle. —avisó guiñándole un ojo haciendo que JongIn se confundiera un poco.

—... Si, está bien.

     KyungSoo giró a ver a HyangGi con una sonrisa en los labios, mientras que JongIn le envió un correo a NaYeon diciendo que KyungSoo quería verla esa misma tarde en su casa como comúnmente es.

    A JongIn ya no le gustaba tener que hacerle citas a KyungSoo con ella, si pudiera él simplemente no le avisaría a KyungSoo sobre ellas, pero no podía hacer tal cosa.

    NaYeon respondió al instante que JongIn envió el correo diciendo que estaba bien y que lo esperaba con ansias en su casa. JongIn sólo leyó el mensaje con toda la rabia en él empuñando sus manos a la vez que volteó a ver a KyungSoo quien estaba sonriendo con su hermana. Gracias a esa sonrisa él se relajó y le dejó saber a KyungSoo que su novia había aceptado el verle.

—Entonces esperaré hasta la tarde para ir. Gracias, JongIn.

    JongIn asintió y volvió a hacer lo mismo de antes. Esperó hasta tarde que ambos decidieron regresar a casa. A ese punto a JongIn ya no le importaba si se estaba todo el día o sólo unas horas en la oficina de KyungSoo, total vivía en casa con KyungSoo.