The Bodyguard [KaiSoo]

15

    A pesar que el camino fue algo largo para él, aceleró lo más que pudo para llegar rápido, no paroy ni siquiera en alguna gasolinera a echar gas o a toma un descanso por manejar tanto. Fue directo a Busan sin ver a otro lugar más que la carretera.

    Al llegar al lugar que le fue dicho, JongIn fue de inmediato a ver a su padre. KyungSoo estaba hablando con él por parte del camino por llamada telefónica junto a JongIn.

    Al llegar se encontró con su madre quien se miraba algo preocupada y angustiada por su esposo quien decia que no era tan grande el problema. En cuanto JongIn fue a verlo, su padre dijo que no era tan grave lo que le pasó, este sólo rió pues ya conocía bien a su padre y sabía que no le gustaba mostrar que estaba enfermo y mucho menos cuando él estaba presente en el lugar.

—No sé porque tu madre hace tanto escandalo, no me pasó nada sólo fue un pequeño mareo y ya. No era necesario traerme al hospital. —se quejó su padre en cuanto JongIn entró a la habitación.

—Según me dijo el doctor, tu presión y azucar estaban demasiado altas —aclaró JongIn tomando asiento en una de las sillas. —Y para empezar... ¿por qué vinieron a Busan en primer lugar? Bien sabes que no te puedes esforzar tanto.

—Traté de explicarle eso, pero ¿Crees que me escuchó?

—El doctor dice que estoy mal pero yo me siento mejor, además sólo quería visitar a la familia cosa que a ti, mi querido hijo se te ha olvidado. —reclamó su padre apuntando a JongIn con su dedo indice, este solamente mordió su labio algo nervioso pues no iba a negar aquello asi que sólo se quedó callado. Su madre sólo los miró a ambos.—te tuvieron que decir que estaba tal débil en el hospital para que asi vinieras a vernos.

—Bueno, tal vez tienes razón, no he hablado ni los he visitado pero es porque el nuevo trabajo que tengo no me da el tiempo.

    Sus padres sólo rieron al escuchar aquello mientras que JongIn sólo se sonrojó algo avergonzado.

—Entonces te está yendo bien en ese trabajo —hablo su madre a lo que JongIn asintió con una sonrisa. —Me alegra saber que te va bien, prefiero mil veces que estés atado a ese trabajo a que andes en aquellas cosas.

—Tu madre tiene razón, es mucho mejor eso en lo que trabajas... ¿Que es exactamente? Lo he olvidado.

—Soy guardaespaldas, papá. Trabajo para Do KyungSoo, uno de los empresarios más grandes en el país. —explicó soltando una risa y a la vez pensando en KyungSoo mientras se le formaba una sonrisa en su rostro. Ambos de sus padres se vieron mutuamente y después a JongIn, su padre sólo rió un poco mientras que su madre sólo observó.

    Se quedó con sus padres todo lo que quedó del dia, también esperó a que su padre fue dado de alta, pues en realidad nunca estuvo tan enfermo como le habían dicho. Nunca pensó que sus padres le jugaran tan bien que tuvo que viajar para poder verlos, y le avergonzaba a la vez pues apenas así fue la única opción para que él fuera a visitarlos. Entendía que desde que empezó a trabajar con KyungSoo ya no pasaba tanto tiempo con sus familiares, pues él mismo sabía que tenía que ser la sombra de KyungSoo y no separarse en ningún momento. Pero es que desde que salía con él sólo quería estar a su lado y no le importaba lo demás a su alrededor.

    Al salir del hospital a sus padres les sorprendió ver el auto en donde venía JongIn pues no se lo imaginaban llegar en algo tan lujoso. JongIn sólo dijo que su jefe se apiadó de él y la situación que le prestó el auto para llegar más rápido y no tener que pagar y esperar por un tren o autobús para Busan. Sus padres sólo asintieron no muy convencidos ante la explicación de JongIn pero aún así subieron al auto para ser llevados a la casa de una de las tías de JongIn con quien sus padres se estaban quedando mientras estaban en Busan.