Capítulo 1: Todo se fue al carajo

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- Williams y Monroe - dijo la profesora, obteniendo mi atención.

*ugh* suspire por dentro. Odiaba ser con Noah en los trabajos prácticos. No tenía nada en contra de él, solo que me intimidaba un poco. Aunque éramos amigos, no lo conocía mucho y él era el típico chico popular que tenía a todas las chicas atrás , incluso a algunos chicos, con su carisma y su mente rápida para hacer reír a todo el mundo con alguna de sus estupideces y eso de alguna u otra forma me hacía sentir menos. Ni yo sé por qué me sentía de tal forma. De todas formas, al fin de cuentas, él seguía siendo mi "amigo".

Mientras caminaba hacia adelante para que la profesora nos de las indicaciones del trabajo, se escuchaban voces murmurando en voz baja, pero no tan baja. Por lo que podía escuchar, se trataba del mismo tema de siempre, el virus. Que si había llegado a Maryland (nuestro estado), que la gente moría, que el alcalde no hacía nada, que deberíamos estar en cuarentena, que personas en china habían muerto pero volvían a despertar con una especie de rabia, que si encuentran la cura, que si no, bla bla bla. Lo mismo de siempre. Bueno, no siempre. Pero las ultimas 3 semanas básicamente se trato de eso desde que el virus llegó a los estados unidos.

- Se puede saber de qué se habla tanto - gritó la profesora, callando a todo el salon. Y por fin, se escuchó nada más que silencio en todo el lugar.

- Bueno ahora si- suspira y continúa, dirigiéndose a nosotros dos que ya estábamos en frente a su mesa- Vayan al sum y hagan un cartel que contenga información sobre las ideas políticas y económicas de la gran bretaña en el siglo XVI.

-yupi- pensé irónicamente. Nada más divertido que hacer esto, ahora. Busque mis marcadores de colores, pasteles por supuesto, y me diriji hacia el sum con Noah detrás .

-Emily, espera!- me gritó desde atrás mientras corría para alcanzarme. Me reí internamente y le mostré una mini sonrisa. Parecía un niño persiguiendo a su madre.

-Apresúrate Noah- le dije mientras reía y lo esperaba. Cuando ya lo tenía al lado, comenzamos a caminar hacia el sum enorme de la escuela.

Él era castaño al igual que sus ojos. Siempre tenia el pelo despeinado, revuelto y largo, más que nada en el verano ya que en época de escuela lo obligaban a cortárselo. Pero nunca le quedaba mal. Era mas alto que yo y estaba bien proporcionado. Por algo era popular, porque ademas de su carisma y su fama con las chicas, era lindo.

En el camino, se topó con un amigo suyo. Uno de los más populares de toda la escuela, Ryan Davis, que por supuesto, me intimidaba mucho. Él era amigo de los chicos más populares de toda la escuela. Entre ellos mi crush, Thomas Dallas.

No se cual era mi problema con este tema. Pero ami me intimidaba cualquiera que no conocía por el simple hecho de ser popular. ¿Que estupidez no? Yo seguía caminando esperando ser ignorada. Yo no era popular como ellos, pero sí tenía bastantes amigos, populares y no populares, así que se puede decir que yo estaba en el medio.

Cuando llegamos al sum, nos sentamos en una mesa y comenzamos con el trabajo. Noah hacia las letras grandes debido a que era muy prolijo. Si, Noah Williams era la persona más prolija de toda la escuela se podría decir, se tomaba su tiempo para hacer las cosas. Mientras que yo era la persona más impaciente del planeta tierra, así que por supuesto que hacia las cosas rápido y a mi manera. Por lo que me dedicaba a colorear.

- Te pasaste de la raya por quinta vez- Se burla Noah

- Ay claro que no- le respondí inmediatamente. Aunque tenía un poco de razón.

Mientras decorabamos el cartel, Noah hacía pequeños comentarios sobre lo mal que estaba quedando mi lado de la presentación y lo espectacular que su lado estaba quedando. Yo solo reía y negaba que sea cierto.

-Entonces.. te gusta Ryan- Noah suelta de la nada entre risitas.

Yo me quede en estado de shock, pero supe contestar inmediatamente porque justo ese, no era el chico que me gustaba.

- Que dices?!- solté casi gritando. Me ponía muy incómoda hablar de esto, y más con el. Él es mi amigo, pero no tanto.

- Siii, vi como te ponías colorada cuando se acercó - dijo, seguido por un canto- A Emily le gusta Ryan, a Emily le gustaa- un grito ahogado interrumpió a Noah. Los dos nos miramos confundidos y nos acercamos a la puerta del sum y nos sorprendimos.  Vimos psicopatías tras psicopatías.

Acompañadas por gente desesperada, alumnos y maestros gritando, corriendo. Hasta algunos gemían de dolor y es ahí cuando lo vi. Gente que nunca antes había visto, con caras destrozadas, persiguiendo y comiendo..a la gente? Vi como una de estas personas se devoraba a la directora de inglés y está llorando, aullaba de dolor. Por unos segundos me quedé paralizada, observando la situación terrorífica que me tocaba presenciar. Pero eso solo duró segundos hasta que volví a la realidad. Deje de mirar a la profesora y volví hacia Noah. Él estaba mirando la misma situación que yo y por lo que pude notar, el seguía en ese estado de shock así que actúe lo mas rápido que pude y lo tome del brazo.

-Ven- le dije como pude, sacándolo de su propio trauma.

Corrimos hacia a uno de los pequeños cubículos ubicados allí , donde se daban las reuniones con padres o con alguno si se portaba mal. Por suerte, ningún devorador nos había visto. Noah cerró la puerta despacio para que no nos oyeran y selló la cortina de la ventana que daba al sum. Mientras que la ventana del lado de afuera la dejo abierta. Ambos nos sentamos en el piso, yo debajo de la ventana que daba para dentro y Noah enfrente mío, debajo de la otra ventana que daba para el exterior.

Aún se escuchaban los gritos desgarradores, las corridas, los gruñidos de los devoradores y las alarmas que significaban una sola cosa. Evacuar. Pero nosotros no podíamos, el lugar estaba lleno de devoradores en busca de carne fresca.

- ¿Qué haremos?- murmure sollozando. Estaba aterrada del miedo, no quería morir. No de esta forma. Noah se quedó callado por unos segundos, estaba igual de mal que yo.

- No podemos salir, no ahora- me contestó en el mismo tono.

- Entonces?- le pregunté , conteniendo mi llanto para calmarme y poder mantener una conversación común y corriente.

- Esperamos- me dijo.

Y pasaron dos horas, tres, cuatro y ya era de noche. Cuanto más debemos esperar? Ya no se oyen mas gritos. Ugh. Tenia hambre y sueño pero no podía hacer nada. Mire a Noah y estaba en su quinto sueño. ¿Como carajos hizo? Yo apenas podía cerrar los ojos y este ya casi babeaba. Pero de alguna u otra forma, me transmitió paz y seguridad. Así que luego de unos minutos, pude dormir.

Un grito desgarrador me despertó. Noah, seguía durmiendo. Tengo que fijarme si sigue vivo o qué?

Seguía siendo de noche y las estrellas se podían ver por la ventana. Me quede observándolas, pensando en donde estaban mis padres, mi hermano mayor, mi familia. Mi padres habían viajado a Nueva York por sus empresas y mi hermano estaba en la universidad ubicada en New Jersey, no tan lejos. Yo rezaba para que ellos se encuentren bien y de a poco me fui quedando dormida.

¿Y ahora qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora