Una vez que terminamos de comer, jugamos a las cartas como solíamos hacer todos los días después del almuerzo. Obviamente, Jo nos ganaba en cada partida. La pequeña si que era buena con las cartas.- Y....- frenó haciendo un épico suspenso- gané - Jo dejo las cartas sobre la mesa, literalmente, mostrando su increíble técnica para ganar.
-¡No puede ser!- gritó sarcásticamente Caleb medio enojado, claramente no le gustaba perder.
-¿Cómo es que..?- Noah no pudo terminar su oración ya que unos disparos que venían fuera de la casa atrajeron la atención de todos.
De inmediatamente, nos paramos y nos acercamos a la ventana mas cercana que teníamos. Abrimos las cortinas y el blackout, que nos impedía comunicación con el mundo externo, y pudimos ver lo que estaba pasando.
Habían dos policías, un hombre y una mujer, con otros tres civiles. Eran un grupo de cinco personas, luchando por sus vidas. Los civiles no hacían nada, se quedaban detrás de los policías mientras estos, eran los únicos que cargaban un arma y la usaban.
Pero no eran suficientes, los caminantes los estaban rodeando.
-Debemos ir a ayudarlos- les dije a los chicos.
Ambos, incluida Josephine, me miraron con cara de esta chica esta loca. Pero el primero en acceder fue Caleb, vi como su cara de asombro se convertía en una cara de razonamiento y se dirigió hacia su hermano mayor, esperando a una respuesta.
-¡Están locos! No sabemos ni como matarlos, tampoco sabemos si alguno esta infectado- dijo Noah casi gritando.
-Hermano te entiendo completamente, pero se me sincero, ¿Te perdonarías si estas personas mueren por nuestra culpa, sabiendo que somos capaces de salvarlos?- le dijo Caleb inspirado, al difuminarlo con la mirada.
Noah mostró que realmente le importaba y que sabia que si esa gente moría mientras había algo que él podía hacer, jamas se lo perdonaría, entonces de una vez por todas accedió.
Caleb agarró un cuchillo grande, Noah un palo de golf, yo el sagrado bate y bueno Josephine iba detrás mio, mi deber era protegerla sin importar qué . Salimos por la puerta delantera, corriendo a ayudar a este grupo de personas.
Cuando llegamos a la calle, los caminantes nos vieron y comenzaron a venir por nosotros. El primero fue hacia Noah, quien comenzó a darle fuerte en la panza con el palo de golf, consiguiendo que el devorador cayera. Pero poco después, el caminante volvió a incorporarse.
-¡En la cabeza!- gritó la mujer policía desde el otro lado de la calle.
Noah seguía golpeando al caminante en todas partes, menos en donde la policía le decía, seguro porque no la escuchó debido a toda la adrenalina que estábamos manejando.
-¡Noah, dale en la cabeza!- le grite yo mientras veía a uno aproximarse hacia Josephine.
La niña comenzó a gritar desaforadamente pero no termino de gritar porque yo sin pensarlo, le batie la cabeza al devorador, causando que este caiga al piso. Matándolo de una vez por todas y a decir verdad, se sintió bien.
Noah, al ver esta situación, prosiguió a darle con el palo de golf en la cabeza a todos los caminantes que se aproximaban, con la ayuda de las balas de nuestros nuevos amigos, los policías. Lo mismo hizo Caleb, apuñalando en el cráneo a cualquier devorador que se acercaba.
Al terminar con todos los caminantes con ayuda del grupo de policías y personas, nos acercamos a ellos. En busca, de literalmente gente buena.
-Oh mi dios, son adolescentes- dijo un hombre.- y hay una niña- prosiguió el mismo.
-Hola, mi nombre es Amy Harrison y este es mi compañero Jacob Lewis- señalo a su compañero que llevaba el otro arma.
Amy era rubia, de ojos verdes. Debía tener no mas de treinta años y estaba en muy buena forma, seguro por todo el entrenamiento policía que tienen o tenían, no sé . Era un poco mas alta que yo, pero no mas que su compañero, Jacob.
-Me pueden decir Jake- dijo el hombre policía.
El era castaño de ojos marrones, al igual que Amy, no debía tener mas de treinta años de edad y también, estaba en muy buena forma. Me parecía hasta atractivo.
Los tres civiles que se encontraban detrás de ellos, no emitieron ni un sonido. Salvo una mujer de mediana edad, no era ni joven, ni vieja.
-Soy Rose, él es mi marido Patrick- un señor de mediana edad nos saludo, era el hombre que estaba sorprendido por nuestras edades.
-Un gusto- dijo el señor.
Y no se oyó nada más, todavía quedaba uno por presentarse.
-Yo soy Ashton Pierce- nos contestó de mala gana un joven, de unos veinticinco años.
-Bueno ya que se presentaron todos, yo soy Noah y él es mi hermano Caleb- abrazo de lado a Caleb.
-Los Williams lo lograron- añadió riéndose Caleb.
-Yo soy Emily y esta pequeña es Josephine- dije yo.
Josephine se escondió detrás mio tímidamente, como una vez lo fue cuando la encontramos por primera vez con Noah. Esto me alegro de cierta forma, es como que ella confiaba plenamente en mi.
-Bueno, veo que nos presentamos todos- habló Jake.
-¿Donde están sus padres?- preguntó la oficial.
-Muertos- respondió Caleb de manera tranquila, como si no le afectara. Noah solo lo miro y termino asintiendo.
-No sé- conteste yo sin mirar a la oficial.
-Veo y lo siento- les dejo sus condolencias a los Williams, que se mostraban como si casi no les importara.
-En ese caso, los invitamos a acompañarnos hacia Georgia, donde se encuentran los campamentos militares que ofrecen seguridad y atención plena- hablo Jake.
-¡¿Georgia?!- exclamó Caleb sorprendido.
-Ahí es donde nos estábamos dirigiendo, hasta que nos quedamos sin gasolina y tuvimos que caminar hacia una estación de servicio, la que queda a dos cuadras- comentó Patrick.
-Parece que haremos un roadtrip- dije yo contenta, al fin los largábamos de la casa.
Los chicos me miraron y asintieron al mismo tiempo, estábamos todos de acuerdo con dejar Maryland e ir a Georgia, valdría la pena, ¿verdad? Lo único que me faltaba era una opinión mas, la mas importante.
Por ahí, mi hermano se hallaba ahí. Su universidad no quedaba tan lejos de ese lugar, espero que esté ahí.
-¿Estas segura de que quieres ir?- le pregunte a Jo, quien se encontraba un poco triste.
-Si, estoy segura de que mi familia se encuentra allí.- me susurro la niña.
Ashton, furioso se acerco al policía y trato de susurrarle algo, solo que el muy idiota lo dijo casi gritando. Entonces todos pudimos escuchar lo que tenia para decir.
-Van a ser una puta carga Jacob, tienen a una niña con ellos, dejemoslos aquí- le trato de murmurar.
El policía lo miro enojado, parecía que no podía creer lo que acaba de escuchar.
-Justamente Ashton, necesitan de nuestra ayuda- acotó Patrick
Ashton rendido, siguió caminando hacia la gasolinera rabioso, al no haber ganado la discusión. Y todos caminamos detrás de el, hacia la gasolinera. Este viaje duraría días, quien sabe por ahí semanas. Debíamos estar lo mas preparados posibles.
ESTÁS LEYENDO
¿Y ahora qué?
Science Fiction¿Como te sentirias si todo el mundo se fuese a la mierda y tu única forma de sobrevivir es estando acompañada de un estupido? Te explicare. Mi nombre es Emily Monroe , tengo 16 años y estaba en la escuela cuando el mundo se terminó de ir a la mierda...