Los siguientes cuatro días fueron los mas raros de toda mi vida. Mas allá de obviamente estar sufriendo un apocalipsis de caminantes, devoradores, infectados, como quieras llamarlos. Pero el hecho de estar sobreviviendo con la gente que nunca me hubiese imaginado.La hermanita de Thomas Dallas, Jo Dallas. Noah y Caleb Williams, los hermanos mas codiciados de toda la escuela y yo, la persona mas graciosa y hermosa de todo el planeta,okey no.
-Nos estamos quedando sin comida- dijo Noah, sacándome una vez mas de todo pensamiento.
Yo lo mire con terror en los ojos, sabiendo lo que estaba queriendo decir. Significaba una sola cosa, ir a buscar.
- ¿Estas proponiendo salir?- le contestó Caleb, con el mismo miedo que sentía yo.
-No Caleb, estoy diciendo que pidamos un delivery- dijo sarcásticamente Noah.
- No tenemos que salir ya. Podemos esperar hasta que estemos en un aprieto grande, ¿verdad?- pregunté yo.
Los dos se miraron y asintieron para si mismos, dejándome mucho más tranquila. No quería tener que salir ahora mismo, quería poder "disfrutar" un poco más, por así decirlo y comer los ricos fideos secos (notase el sarcasmo) que habían sobrado el día de ayer.
Ya era el sexto día de convivencia y me la estaba pasando bien para estar en el fin del mundo. La electricidad se había ido pero el agua todavía no, lo cual era bueno.
Me podía seguir duchando una vez por día. Teníamos horarios, a la mañana se bañaban las mujeres, osea Josephine y yo y a la noche los hombres. Un sistema que por ahora funcionaba.
Al ser una casa de todos hombres, la única ropa de mujer se encontraba en el cuarto de los padres. El cual si bien no recuerdan, donde la caminante se encontraba, y los chicos obviamente no querían ni cruzar por ahí, lo que totalmente comprendo. Por ende, Noah me tenia que prestar su ropa, ami y a Josephine. Ami me quedaba grande, pero no tanto como a Josephine.
A la niña le prestaban un short, que le quedaba como pantalón, y un buso que le quedaba como vestido. Ami lo mismo, solo que el short me quedaba como un short y el buso un poco mas grande pero bien, no me quedaba inmensamente enorme como a Jo.
Con Caleb no había hablado bastante, por mi estúpido tema con que me intimidan los populares. Lo cual ya debe cortar porque, en este divino mundo eso de ser popular ya no existe. Con Noah me estaba llevando mejor, ahora si que lo considero un amigo.
-¿Puedes recalentar los fideos tu? Porfis- me hizo Noah con ojitos tratando de conseguir que aceptara.
-Es solo volverlos a cocinar- conteste de manera obvia.
Él no me contesto y siguió haciéndome ojitos para lograr pena en mi.
-Ugh, esta bien- acepté - Solo digo que si porque tus fideos salen extremadamente duros- termine de hablar.
El chico hizo un mini festejo y se dirigió al sillón a hablar con su hermano. Mientras que Josephine venia desde allí para hacerme compañía.
Por si se preguntaban, en estos días limpiamos la cocina y la tratamos de dejar como una vez estaba. Aún sin saber que carajo había pasado allí, tampoco que hablamos del tema.
Charle con Jo unos minutos sobre porque el agua se evaporaba y hacia burbujas, lo cual ya sabia debido a las horas de estudio en química. Pero igualmente me deje llevar y escuche las increíbles teorías que la niña tenia acerca de eso.
Una vez ya cocinados, comimos y charlamos en la mesa, como veníamos haciendo los últimos seis días. Siéndoles sincera, ya me estaba cansando de la misma rutina.
No es que quería salir ni nada, pero honestamente ver las mismas cuatro paredes por seis días es intolerable. De todos modos me alegraba de que todos estemos sanos y salvos.
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¿Y ahora qué?
Science Fiction¿Como te sentirias si todo el mundo se fuese a la mierda y tu única forma de sobrevivir es estando acompañada de un estupido? Te explicare. Mi nombre es Emily Monroe , tengo 16 años y estaba en la escuela cuando el mundo se terminó de ir a la mierda...