Me gustas y punto

¿Me gustas?

El resto del viaje no hable mucho con Gabriel

A pesar de nuestra escena del baño parecía que entre nosotros no había pasado nada

"Pasajeros, por favor abróchense los cinturones, el avión va a aterrizar"

Nunca me había dado miedo volar en avión pero los aterrizajes me aterraban

Me abroché el cinturón y cerré mis ojos con fuerza apretando en el posa manos, Gabriel sujetó mi mano y yo le apreté con fuerza

No se porqué, pero ese momento fue como si estuviésemos casados, un calor albergó mi cuerpo y me tranquilizó, el simple hecho de sentirle hacía que no me preocupase nada

El avión aterrizó pero aún no quería soltar la mano de Gabriel, a pesar de todo lo ocurrido siempre volvía a pasar algo que nos uniese

Aun así me soltó, recogimos el equipaje y subimos al autobús que nos esperaba afuera

No puedo decir que me emocionase al llegar porque mentiría, seguíamos cerca del aeropuerto y no había nada impactante

-¡Estamos en Nueva York!- gritó Angela y nos abrazamos como fan girls otra vez

-Va a ser la mejor semana de mi vida- dijo ilusionada Mandine

-Silence, como podéis ver ya hemos llegado a Nueva York- decía la profesora intentando equilibrarse en el autobús- por supuesto que aun estamos en carretera, cuando lleguemos al Central Park os dejaré en manos de un guía que os llevará a vuestras casas de intercambio

Media clase estaba intentando dormir en el bus así que casi nadie escucho a la profesora, incluyéndome

Me desperté y ya habíamos llegado, fue asombroso, estábamos en Central Park, todo era grande y hacía mucho ruido, se respiraba un aire a botánico

Nos repartieron en dos clases, cada uno con sus parejas

-Hello everyone, im Marcus and im going to be your guide (Hola a todos, soy Marcus y voy a ser vuestro guía)- tengo que ser sincera, era el guía más cañón de todos los tiempos, así daba gusto ser guiada

-Que ese guía me guíe a su cama- me susurró Angela en el oído y me reí

El guía vio que me estaba riendo y me devolvió la sonrisa, oh-Dios-mío, debo dejar de sonreírle a los tíos buenos

-Uy, ¿Que ha sido eso, Lesie? Te diviertes un rato en el avión con Gabriel y ahora vas a por el guía- me susurró Hazel al oído, será zorra

La verdad es que me cae muy mal desde el parvulario, todo empezó cuando insultó mi dibujo de un delfín amarillo diciendo que parecía un gusano ahogado, después de eso le rompí "sin querer" uno de sus preciados marcadores con olor a frutillas

-No sabes nada de mi Hazel, así que métete en tus asuntos

-Se lo suficiente como para saber que eres virgen- al oírlo le tapé la boca con la mano, y si, soy virgen y me parece la cosa mas normal del mundo

-¿Quien te lo ha dicho?- quité la mano para que hablase

-¿Y si no te lo quiero decir?- menuda niñata insoportable

-Hazel no tengo tiempo para tus tonterías, dímelo ¿Quien-te-lo-dijo?- frunció el ceño y se cruzó de brazos

-Emily- no puede ser, Emily era de mis mejores amigas hasta que conocí a Mandine, no es que la dejara de lado sino que me insultaba a mis espaldas para hacerse más popular