La llevamos hasta el tobogán que de cerca de se veía diez veces mas alto, me encanta
Había una fila muy larga y al parecer Mandine no estaba dispuesta a esperar
-Yo me voy a otro tobogán- dijo Mandine de brazos cruzados
-Solo un poco más- le dije haciendo pucheros
-Pues si Mandi no va, yo tampoco- rechistó Angela agarrando el brazo de Mandine
-Pues yo me quedo, quiero subirme- impuse y ellas se fueron a otra atracción
Que buenas amigas tengo, realmente agradables
Al fin era mi turno, cuando estaba a punto de subirme a un bote hinchable escuché alguien en mitad de la fila llamándome
-¡Lesie!- dijo el sujeto a la distancia
-¿Gabriel?- pensé en voz alta
Hice ademán para que se acercase, el obedeció
-¿Puedo subirme contigo?- me rogó con las manos
-¿No puedes esperar como los demás? Ve a pedirle a La rizos para que te suba a una atracción- frunció el ceño confundido intentando entender a lo que me había referido
-¿Estas celosa?- preguntó con una sonrisa pícara que no se la quitaba ni el mismísimo Diosito
-¿Y que pasa? Tu también te pusiste celoso aquel día de fiesta
-Llevo tanto tiempo sin hablarte que se me habia olvidado como eras- sonreí y el se sonrojó
-Puede... que te haya extrañado- mis palabras eran sinceras, Gabriel y yo compartíamos el mismo cuarto, pero desde hace un par de días no nos dirigíamos ni una palabra
-Lesie, no me digas eso, por favor- se acercó poco a poco a mí y su tono de voz iba bajando a paso que se aproximaba
-Quiero irme de aquí- acerqué un poco mas su cara a la mía
El me miró desconcertado y se pasó la mano sobre su dorado cabello
-No te lo puedo negar, me hirvió la sangre cuando te vi entrar con aquel don Perfecto al baño- yo sonreí avergonzada y el me abrazó
Su adorable tacto se sentía tan reconfortante, ese abrazó significaba muchas cosas; un "te quiero" o un "te extraño" inclusive un "te necesito"
Tomó mi mano y me llevó a un lugar bastante apartado, era como en los viejos tiempos, el y yo solos, no me acordaba de lo hermoso que era
-Ahora que estamos solos, ¿Que quieres?- me susurró y deslicé mis manos desde su cuello hasta la nuca bajándole levemente hasta que quedamos a escasos centímetros
Su respiración era un poco agitada y se relamía mirándome fijamente a los labios
El levantó sutilmente mi mentón y mordió suavemente mi labio inferior
Me deje llevar por el cálido beso, el tocar sus húmedos labios con sabor a menta me enloqueció
Me aparté para recuperar el aliento y me dejé caer sobre su pecho, el acarició mi cabello con su mano
-Oye... ¿Te... sigo gustando?- pregunté aun pegada a su pecho
-¿Que es lo que te gustaría escuchar?- levanté la mirada y deposité un inocente beso en su cuello, el sonrió sonrojado- Lo que siento por ti es la cosa más confusa que nunca he experimentado
¿A que se refería con "confusa"? Ese comentario me dejó perpleja. Gabriel se había vuelto algo importante en mi vida y yo de verdad necesitaba escuchar que le seguía gustando
ESTÁS LEYENDO
Me gustas y punto
Roman pour AdolescentsEste verano había sido un caos, y mañana empezaban las clases. -Angela, no estoy lista para volver a la rutina, si el año sigue así me voy a suicidar- no exagero. -Hay muchos peces en el mar. -Pero Dylan era el sireno seductor que te salva de una in...