Me gustas y punto

Esta pasando de verdad

Seguía quieta, esperando su respuesta. Como habéis oido me acababa de declarar, siento cosas obvias por Gabriel, cosas como mariposas cada vez que me besa, me pongo nerviosa a su lado y pierdo mi sentido de actuar, siento celos cada vez que veo a otra chica que no sea yo a su lado y cuando perdíamos el contacto dedicaba todo mi tiempo a pensar en él

-¿Te gusto?

-Joder, sí- se tapo la cara con las manos y volvió a sentarse en el sofá

-¿Porqué?

-Me gustas y punto- sí, lo dije

Dios mío, lo dijo, por fin lo admite

Se puso nuevamente en pie, desprendía felicidad, algo que me pareció adorable, sus rojos carrillos y sus hoyuelos creaban una hermosa sonrisa que derretía cada poro de tu piel como si de lava y hielo se tratase

Dio largos pasos lo justo para que sintiese su pesada respiración en mi hombro. Se inclinó y me besó con suavidad. Jadeé, perpleja, pero cerré los ojos y me dejé llevar, y sentí que algo estallaba en mi pecho y que un extraño hormigueo recorría todo mi cuerpo. Los labios de Gabriel acariciaron los míos, con ternura, y cuando se separó de mí, me sentía tan débil que tuve que apoyarse en el pecho de él para no venirme abajo

-Ves, tu y yo somos la pareja perfecta- susurró en mi oido

Y esa idea sonaba muy bien, es decir, salir con el chico que me gusta está genial pero algo me dice que no es buena idea

-Entonces, ¿somos novios o no?- me preguntó sujetándome sobre sus brazos

-Sí, lo somos

¿Esto... de veras acaba de pasar? Quiero decir, ¿así? ¿Nada más? Pim pam toma lacasitos y ya estamos juntos

Pero, ¿y que hacen los novios? Claro que me acuerdo de mi relación con Dylan y como fue pero es que con Gabriel es diferente, él y yo hacíamos "cosas de novios" antes

-Me gusta llamarte novia, me da mucha felicidad- sonrió, me sentía algo rara después de tanto tiempo ignorándole para que volviésemos a principio de partida

-Te amo- y tan solo volvimos a unir nuestros labios repletos de pasión y emociones fascinates

Se separó

-Gabriel, solo tengo una pregunta- asintió- ¿Por que eres el único en mi casa?

-Oh, olvidé decírtelo, Tomas se quedó a dormir en casa de Sheila por que tus padres llamaron a casa diciendo que regresarían hoy

-¿Que regresarían hoy? Se supone que era una cena romántica...

-La cual se convirtió en una noche romántica- terminó mi frase

-No me gusta hablar así de mis padres- rió
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Una fuerte sonido penetrante me despierta de mi tranquilo descanso, la maldita alarma

Di media vuelta quedando boca abajo y con la mano intenté apagar ese horrible sonido

Solo deseaba que este día fuese mínimamente normal, ya que hoy era el cumpleaños de mi querido Oliver

Aun así teniendo una relación con Gabriel seguía hablándome con Oliver, no penséis mal, es solo un amigo, lo prometo

Obviamente Gabriel no tiene porque ser consciente de ello, ¿verdad? Bueno, como Gabriel le odia no creía que fuese una gran idea contárselo

No, no hay ningún problema con eso, lo que esta mal es que no le hayas dicho a Oliver que Gabriel es tu novio

¡Shh! ¿No puedes estar ni una vez de mi parte?

Leal a verdad siempre, querida mía

Si, bien, no se lo he contado porque... él no me lo ha preguntado

Excusas y más excusas

Te odio

La razón por la que no le había contado nada a Oliver es por que él realmente me cae bien pero siempre me ha dicho que quiere algo más conmigo, si le dijese que estoy con Gabriel seguramente me dejaría de hablar y eso no es lo que quiero

Ya dejando a un lado mis problemas de tercermundista me tenía que levantar y arreglarme para este día, había un importante examen de geografía que necesitaba aprobar para pasar la materia

Terminé de arreglarme y bajé al comedor, allí estaban papá y mi hermano, son realmente idénticos, los dos de cabello rubio y tez clara, ojos claros y bastante altos

Nana se acercó a servirles un café y ambos lo tomaron a la vez con la misma reacción, una lamida de labios porque son tan bobos que se queman

Mi padre levantó la mirada y me vio parada en las escaleras

-Buenos días, Lesie, no te había visto- es increíblemente clavado a Tomas, que miedo

-Buenos días, papá y también buenos días a su doble- Tomas levantó la cabeza con ceño fruncido

-¿Me estas llamando viejo?- papá le miró con el mismo ceño fruncido

-¿A quien llamas viejo, zascandil?- no pude evitar reír, mi papá es famoso por sus insultos, cosa que yo heredé

-¿Zascandil? Te has superado, papá- este lo ignoró y se le levantó de la mesa

-Yo me tengo que ir a abrir el local, que tengáis un buen día- mi hermano asintió

-Que tengas un buen día, papá- dije y tomé asiento, mientras me empecé a servir unos cereales

-¿Que te pasa hoy?- preguntó Tomas

-No se de que me hablas

-Estas demasiado... amable

-¿Y eso es raro? Yo soy un angelito- se rió

-Seguro

-No veo la razón del sarcasmo- se levantó de golpe de la mesa y se llegó a acercar incluso demasiado

-Has perdido la apuesta, por si no recuerdas- mierda, la apuesta. Soy novia de Gabriel, mi hermano lo sabe, pero no sabe que sigo siendo más virgen que Maria

-Emm... no se a que te refieres- se cruzó de brazos y bufó

-Lesie, sabes perfectamente de lo que hablo, Gabriel y tu estáis en una relación, es obvio que lo habéis hecho- ¿Tan obvio tiene que ser? Es decir, ¿tengo que tener relaciones con mi pareja si o si? Por que en ese caso mi relación con Dylan fue un completo fracaso

-Yo... este...- no acabé mi desayuno y me levanté de golpe, recogí mis cosas y esperé en mi puerta a que Gabriel viniese a por mí

Pasaron 3 minutos y ya estaba en la puerta, tres minutos en los que tuve que escuchar como mi hermano se burlaba de mí imitando gemidos

-Eres asqueroso- le empujé con el hombro y me metí al coche deprisa