Capitulo I

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Ah, la muerte, tan poco deseada y tan fácil de adquirir, y lo peor de todo es que nisiquiera yo se cuando vaya a ocurrir algún fallecimiento, algún asesinato, algún accidente que se lleve consigo una familia completa en una vuelta a casa, luego de un fin de semana de vacaciones, eso solo lo decide quien está por encima de mi.

Aunque... A veces puedo hacer algunas excepciones e intervenir, a veces puedo tratar de evitarle el viaje al cielo o al purgatorio a alguno que otro humano.

Supongo que ya sabes quien soy, verdad? Esa misma figura en la que estas pensando en este preciso momento. El ángel de la muerte, aquella figura que todos odian y nadie desearía encontrarse alguna vez.

Aquella que han dibujado con un esqueleto, un manto negro y una hoz a mis espaldas para cegar a aquellos los cuales sus vidas ya han sido terminadas.

En realidad, ese no es mi aspecto real, y debo decir que me molesta un poco que me vean asi siempre, pero si soy objetivo,poco puedo hacer, no tengo contacto con los humanos hasta que es su tiempo de partir, y si yo también tuviese fecha de fallecimiento, y alguien viniese a buscarme en ese momento, la imagen que tendría en mi mente sería mucho peor.

Mi aspecto ha de no ser muy
importante, pero aun asi quiero que sepas que soy un Ángel igual a los demás.

Alas blancas, destellos celestiales que brotan de todo mi cuerpo y una aureola justo encima de la cabeza, lo único diferente en mi es mi función, la cual es llevarlos ante el camino que eligieron tomar cada uno con sus actos a lo largo de sus vidas y el cual seguiran eternamente luego de fallecer.

Este trabajo o encargo, si se le puede llamar asi, no se si es un Don o una maldición impuesta por mi Padre, pero es mi rol asi cómo Juan el Bautista cuida las puertas del cielo, y asi como mi hermano Lucifer cumple con su rol de castigar a los pecadores yo debo cumplir el mío, así como ustedes deberían cumplir su rol como padres, hijos, esposos, madres, hermanos y hermanas, jefes, etc.

Y por favor deja de llamarme Ángel de la muerte, El señor de la Hoz, o Puro Huesos, al igual que tu, tengo un nombre, Mi nombre es Meruem. Es un placer conocerte.

Pero... puedes estar tranquilo no he venido a por ti, por lo menos, no todavía. Solo estoy aquí para hacerte una pequeña invitación, con la misma espero que puedas ver un poquito de como son las cosas desde mi punto de vista y como funciona mi trabajo, y como es la verdadera naturaleza de la especie a la que perteneces.

Que como pretendo enseñarte esto? Si pensaste que iríamos a través de tus recuerdos para mostrarte que estaba bien y que ha estado mal, te equivocas, eso solo ves en TV y cuando mi padre te vaya a juzgar.

Voy a mostrarme todo eso con el ejemplo de alguien mas, una de las personas más particulares con las que me he topado a la hora de ir a buscarlo para llevarlo a su destino.

 Encuentro con Meruem:  El Ángel De La Muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora