Capítulo 3

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     La primera ves en tu hogar🍂

Y si estaba nerviosa para nuestra primera cita, esto es mil veces peor. Maldigo la hora en que se me ocurrió pregúntarle cuando conocería a su padre en broma, no pensé que el chico saliera con «Ven este finde a mi casa».

Salí de la ducha con mi cabeza entripada, la seque bruscamente con mi toalla. Tome la ropa que previamente me había regalado mi novio y con cuidado me la puse.

Se trataba de un vestido negro, ajustado, con encaje transparente por el estómago y el cuello. Era bastante hermoso, y yo no me veía mal, lo que hace el maquillaje.

Voy a la habitación de mi padre a por unos tacones de mamá, y fue mi herror.

- Hija estas preciosa- Para la televisión para observarme y yo le sonrió- Eres idéntica a mamá.

- Gracias papá- Trato de no tocar esa tecla con el, ni mi padre ni yo estamos preparados para hablar del tema- Podría tomar unos zapatos?

- Claro- Retomó su vista a la tele y yo suspire, tome lo primero que encontré y salí casi que corriendo de ahí.

Justo a tiempo porque el timbre sonó, bajo las escaleras como puedo mientras intento ponerme los tacones negros favoritos de mamá, son simples y hermosos.

Me caí justo en el momento que abrí, Zeldris se río de mi y luego me ayudó a levantarme.

- Eso te pasa por ponerte cosas a las que no estás acostumbrada- Advierte mientras me ayuda a colocarmelos, a cuantas mujeres habrá hecho eso?. No soy tonta vale, es Zeldris Akuma, uno de los mayores casanovas de toda la ciudad.

- Cariño, no estoy acostumbrada a esto- Señale mi cuerpo entero, eso de usar vestidos no era lo mío.

- Lo sé, sólo será por esta noche- Me extendió su mano y yo la tome- La última novia de Meliodas no era del agrado de papá y todo resultó mal.

- No puede ser tan grave- Cerré la puerta a mis espaldas- Que le hizo?

- La mató- Dijo sin más. Me detuve en el lugar y busque en mi bolso callada las llaves para volver a entrar- Sólo estoy bromeando.

Suspire con alivio y llevo una mano a mi pecho, nadie es tal malo, y menos siendo rico.

- Eso espero- Susurró para si mismo.

Decidí ignorar eso último y tomarme esto con calma. Ya conocía al hermano mayor de la familia. El padre de un ser como Zeldris no puede ser malo.
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La mansión de los Akumas me aterra, es demasiado grande y majestuosa, por favor aquí podría vivir media Sudáfrica.

Ambos caminamos en silencio hacia el interior, Meliodas nos espera recostado a la puerta de entrada. Se veía bastante elegante.

- Al final si vino- Se saludaron con un choque de manos- Veo que no le has contado de Elizabeth- Río con diversión.

- Lo de Sofía terminó bien, tomaré eso como referencia- ¿Por qué hablan de el como si fuera un monstruo?- Si yo me hundo tu vienes conmigo

- Eso es porque Sofía nunca se rindió, Elizabeth fue escuchar la primera amenaza y salió huyendo- He he que estoy aquí, y en sima Sofía es de mis mejores amigas.

- No se como te enamoraste- Esto ya es el colmo.

- A ver chicos- Me meto entre ambos- Estoy bastante nerviosa porque como hablan, esta podría ser: O una noche maravillosa de familia o mi última cena. Por favor parad de hablar de ustedes y díganme que tengo que hacer para caerle bien a su padre.

ᴍᴇᴍᴏʀɪᴇs °|ᴢᴇʟᴅʀɪs|°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora