Estoy soñando; de nuevo aquel día dónde rompiste mi corazón —Sólo eres como una mascota— mis ojos se llenaron de lágrimas justo cuándo terminaste aquella frase, me miraste; —Amor, ella te ama, te ve más que como amigo— abrí mis ojos ante la sorpresa de que esa chica se diera cuenta tan rápido de mi sentir hacia ti, observaste mis lágrimas y solo atinaste a decir —Jamás lograría amarte como la amo a ella— la estúpida de tu novia sonreía de una manera tan dolorosa, tan despectiva ante mis lágrimas, avanzaste un par de pasos hacia mí y extendiste tu mano tratando de secar mis lágrimas —¡No me toques pedazo de imbécil— alejé tu mano antes de que me tocarás —Solo era una bro...— te interrumpí —Pudrete Shiroyama, ¡Pudrete!— grité y salí corriendo de aquel lugar. Desperté de golpe y sentí mis mejillas húmedas, busco a Toru y este no se encuentra, me pongo mi blusa y camino hacia la sala, en la pequeña mesa, hay una nota que escribió —"Lamento mucho mi comportamiento de ayer, no volverá a ocurrir"— leo mientras caminaba a la cocina y me preparaba un poco de café, el timbre del departamento sono y camino hacia la entrada, miré por el picaporte y no había nadie, así que abrí, en el piso yacía la caja de chocolate y encima un Narciso —¿De verdad lo harás?— tomé la pequeña flor y cerré la puerta, dejando aquellos chocolates afuera.
Solté un suspiro y puse el narciso en un pequeño florero con agua, era mi día de descanso, así que fui a comprar algunas cosas al supermercado, paseaba por las calles cuándo un par de chicas estaban paradas en un puesto de revistas —Miralo, es él, es él— decía señalando a un hombre que volteé a ver y ahí estabas, parado delante de mi, mientras observaba tu perfil; miré a ambos lados de la acera, quería esconderme apesar de que no me habías visto —Aoi-san— gritó una de las chicas, tomé una revista de cocina y simule leerla, quería verme natural, como si no supiera que de verdad estabas ahí, pagué la revista y salí de ese lugar, segura de que había lucido "natural" abordé el tren que llevaba cerca de casa, tomé asiento y saqué mi celular —¿Llegarás temprano hoy?— le mandé mensaje a Toru —No lo sé, espero que sea así, tengo ganas de verte— respondió, sonreí mientras levantaba la mirada y te veía justo frente a mi —El amor te hace mal ¿No te diste cuenta que te seguí?— preguntaste con normalidad —El que te ignorará no es lo mismo que no darme cuenta— él frunció su ceño y agrego —Vaya que me odias— dijo en voz baja —Narcisista cómo de costumbre, no eres tan importante como para odiarte— respondí con bastante seguridad —¿No te cansas? Quiero disculparme sinceramente contigo pero...— cruce mis brazos —¿Pero?— pregunté —No sé cómo hacerlo, fuiste la primera en confiar en mí, en apoyarme y yo te pagué de esa manera, simplemente, creo que mis acciones no tienen perdón— bajó la mirada, me puse de pie y me acerque a la puerta —¿Que hago? ¿Que le digo? Que apesar del dolor que sus palabras me provocaron, entendí el porque lo hizo ¿Que hago?— pensé. —¿De verdad piensas ignorarme?— susurró estando a mis espaldas —¿No bajas en la misma estación que yo?— pregunté mientras miraba su reflejo en el vidrio —Si, tienes razón— respondió con una sonrisa enorme, bajamos y comenzamos a caminar juntos pero sin mencionar palabra alguna, me ponía de nervios estar en silencio —¿Cómo es posible que seas tan tonta?— mi conciencia comenzaba a hacerse presente —Vaya, años que no te aparecias— respondí —5 años querida, en los que esté don Juan no estaba, así que dije: bien, el imbécil de Shiroyama se largo, es hora de descansar, pero...— la interrumpí —¡Henos aquí!— toda esta discusión interna era graciosa, hasta el punto de reír frente a él —¿Que te hace gracia?— preguntó —No es nada— respondí —Oye, de verdad quiero que me perdones, entendí, muy tarde que el estar con alguien para no estar solo es lo peor, y la verdad, contigo no me sentía así— esas palabras hacían que mi corazón enloqueciera —Siempre estabas para mí, me ayudabas con mi música, incluso, habían tardes en las que solo nos bastaba con tomar una cerveza sin decir nada— guardé silencio —No fue justo el llamarte "mascota", me arrepiento mucho el haberlo hecho, no fue justo— escuchaba su voz entrecortada, quería abrazarlo, decirle que está bien, que lo perdonaba, pero no se ha disculpado por reírse de lo que sentía por él, entramos al elevador mientras el seguía hablando, explicándome el porque lo hizo —Lo entiendo, siempre lo hice— pensé —Por favor, perdóname, vuelve a mi lado— con timidez acercaste tu mano a la mía, mis lágrimas comenzaron a caer —¿Porque no te disculpas por todo?— dije, tu mano se alejó de la mía —¿Era cierto?— dijo con incredulidad.
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。¿Que les parece hasta ahora?
Estoy ansiosa por poder escribir un capítulo con el que lloren, me esforzaré por escribirlo.

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GRUDGE
Roman d'amourEscribí esto con la idea de mostrar la manera en como la persona enamorada mira a la otra. Decidí hacerlo con Aoi por qué, ya saben, es mi Fav. El personaje feminino no tiene nombre y ni una sola vez es mencionado, por el simple hecho de que esa per...