Mientras caminaba a mi departamento, pensaba -Que clase de persona soy para ti?- de nuevo aquella depresión que se había esfumado con nuestro encuentro; ahora había vuelto y de una manera completamente agresiva, llegué a la puerta de mi departamento y ahí estaba él, nos miramos sin decir nada, pero nuestros ojos decían más de lo que pensábamos, esa expresión de tristeza jamás se fue y sus ojos jamás habían sido tan expresivos como ahora -Entiendo, sé que fue un error- hablé en susurro, mi pecho ardía y con dificultad apenas podía hablar y sostenerme de pie -¿Porque sigues ahí sin decirme nada?- pensé -Ella solo es...- le interrumpí -No hace falta que me digas, no hay nada entre nosotros, solo fue una noche- mis lágrimas corrían por mis mejillas, él se acercó y trato de secarlas -Por favor- suplicó, no me atreví verlo a los ojos, sabía que de una o de otra manera terminaría por perdonarlo -Mi narciso, por favor escúchame- su voz quebraday arrepentida hizo que lo mirará, sus lágrimas al igual que las mías corrían por sus mejillas -No hagas esto Aoi- susurré y comencé a secar sus lágrimas, pero, estás no cedían -Siempre supe que me amabas- dijo en voz baja -No quería perderte, si algo iniciaba entre nosotros- siguió hablando -Por eso comencé a tocar la guitarra; por qué comenzaba a enorarme de ti- él levanto su mirada y me observó directo a los ojos -¿Quien diría que esto se volvería en algo que amo? Creo que todos los sentimientos que he tenido hacia a ti he tratado de expresarlos al tocar la guitarra, esperando a que algún día ellos lleguen a ti- esa confesión, esa maldita confesión me quebró el alma; tantos años tratando de evadir el sonido de su guitarra, tantos años evitando sus sentimientos hacia mí -Yuu, lo lamento tanto- me aferré a él en un fuerte abrazo -¿En qué punto estamos ahora?- pensé -Esa noche, en donde estuvimos juntos, la amé; tus ojos, tu expresión, tu voz y el calor que emanaba tu cuerpo era exquisito- susurró mientras acariciaba mi cabello -¿Porque no respondiste mi llamada? Los mensajes que te dejé- pregunté -No te merezco, no soy alguien bueno para ti, no soy el chico de la costa que conociste, soy otra persona- respondió y me separo -Sin embargo tú; sigues siendo la chica de aquella secundaria, esa chica que me apoya contra viento y marea, no es justa la vida que llevarías a mi lado, serían meses en los que ningunos nos veríamos, no es justo para ti- menciono -Te amo Yuu, sabes que siempre ha sido asi ¿Porque dices esto ahora? Solo yo decidió estar con alguien y quiero estar contigo, déjame vivir todo esto a tu lado- en cada palabra mi voz se quebraba poco a poco -Quiero estar contigo, seguir apoyándote y poder llevarte una cerveza cuándo estés ocupado en tu estudio, también quiero estar en tu ausencia- mis lágrimas continuaban su camino hacia el suelo mientras mi confesión seguía.No recuerdo cuanto tiempo nos quedamos en silencio en aquel pasillo -¿Quieres pasar?- cuestione más calmada -Me encantaría- respondió. La puerta se cerró detrás de mí y sin pensar demasiado le abracé y trate de que esté momento durará una eternidad, sentí cómo sus manos cubrían las mías; un suspiro salía de él -Esa chica es mi prima- mencionó -Confío plena y absolutamente en ti- respondí. El abrazo continúo hasta pasando 5 minutos, sólo nos quedamos ahí; parados sin decir palabra alguna.
Abrí los ojos, seguía estando en las escaleras, sola, con mis mejillas aún húmedas -¿Me quedé dormida?- susurré mientras me ponía de pie y finalmente fui a casa, al llegar, tuve la pequeña esperanza de que él estuviera ahí, parado frente a mi puerta -Te has vuelto en una gran soñadora- dibuje una triste sonrisa en mi rostro y entré. El sonido del teléfono se hacia presente, pero no tenía intención de responder -Deja tu mensaje, con gusto lo responderé más tarde- decía el mensaje de la contestadora -Soy yo, quiero hablarte de algo importante ¿Estás en casa? Iré en una hora allá,espero verte- finalizo la llamada, pero no entendía el porque la voz de Aoi ahora se hacia presente -¿Fue por qué te vi con esa chica?- susurré -Pasaste un maldito mes ignorandome y ¿Ahora me hablas como si nada?- dije en voz alta -¿Acaso no sientes este dolor?- grité. Sonó el timbre de mi casa, camino hacia la entrada, miró por el picaporte y ahí está él, con una maldita sonrisa de oreja a oreja -¿Que quieres?- pregunté sin abrir la puerta -Abré, quiero mostrarte algo- habló -Ahora no puedo, déjalo en el suelo y veré después de que se trata- respondí -Quiero verte, por favor- dijo dulcemente abrí la puerta de golpe y ahí estaba él con esa expresión como si nada hubiera pasado -¿Estás bien?- preguntó -Aoi, cariño ¿Me presentarás a tu amiga?- la voz de aquella amable chica me hizo dar un paso fuera del departamento - ¿Quien eres- le pregunté -Soy la novia de Aoi, me ha hablado mucho de ti y que...- entré y cerré la puerta de un solo golpe -¿Porque se repite todo esto?- pensé -Entiendo porque lo hiciste, pero no era necesario- habló Aoi con un tono agresivo -¿Entiendes?- grité molesta -Eres un completo estúpido ¿Que es lo que entiendes?- pregunté y abrí la puerta par así poder verlo directo a los ojos -Ella te recuerda a...- le interrumpí -¿Actuaras como que no paso nada?- miré a la chica -¿Cuánto tiempo llevan de relación?- pregunté -6 meses- respondió -Hace un mes Aoi- dije en susurró, él bajó su mirada y mencionó -Por favor...- entendí esa súplica -Pudrete- fue lo que respondí -Lamento el haber cerrado la puerta de esa manera, pero la sola presencia de Aoi, me da náuseas- le dije a la chica -Él me dijo que eres su mejor amiga- cabizbaja mencionó -Lo lamento, tal vez ambos hemos malinterpretado ciertas cosas ¿Verdad?- miró a este Aoi -Disculpa mi comportamiento- me dirijo hacia la chica y tomo su mano -Lo lamento- ella asintió y colocó una mano sobre la mía -Entiendo- cuándo estaba a poco de entrar a mi departamento, él me detuvo sosteniéndome de la muñeca -Yo, de verdad..- le interrumpí de nuevo -Fue un error, solo fue eso- alejé mi mano de él y cerré la puerta. Mis lágrimas ya no sé escapaban, mi corazón pareciera que ya no latía; tenía razón -Yo morí- tomé mi celular, llamé a mis contactos en busca de un nuevo lugar, un lugar lejos de él -¿Puedo mudarme el día de mañana?- pregunté -Claro que si- respondieron. Tomé algunas cajas que Toru había dejado, comencé a guardar mis herramientas de trabajo, documentos y algunas otras cosas, en mi mente se dibuja la mirada llena de tristeza de este Aoi -¡Maldita sea! ya déjalo ¡DÉJALO!- comencé a gritar y a aventar ciertas cosas, quería sacar todo este dolor está rabia y estos sentimientos que tuve por él; gritaba a más no poder, poco me importo el llamado de mis vecinos, el golpeteo que daban en mi puerta, tomé un vaso de cristal y lo aventé hacia aquel lugar y tan pronto como impactó los ruidos dejar de sonar, tomé unas tijeras y caminé hasta el baño. Frente al espejo recuerdo lo que un día me dijiste -Me encantan las chicas de pelo largo- esas palabras eran lo único que me hacían tener el cabello de está longitud, tomé un par de mechones lo corte sin importarme si se veía bien o no -¿Porque dudas ahora?- me miré y fruncí el ceño, cerré los ojos y di el primer corte -¡YA DÉJALO!- volví a gritar -Él jamás te hubiera amado como tú a él- seguía con los cortes a mi melena, seguía gritando hasta que ni un solo sonido salió -Finalmente se agoto mi voz por ti, no lo volveré hacer- pensé.
。。。。。。。。。。。。。。。。。。。
Estaba emocionada por este capítulo, tanto que está un poco largo, espero que el Fic no se alargue más de 12 capítulos, así que disfruten y dejen sus comentarios que siempre los leo.

ESTÁS LEYENDO
GRUDGE
RomanceEscribí esto con la idea de mostrar la manera en como la persona enamorada mira a la otra. Decidí hacerlo con Aoi por qué, ya saben, es mi Fav. El personaje feminino no tiene nombre y ni una sola vez es mencionado, por el simple hecho de que esa per...