Nothing's ever easy.

Party.

Fue la ultima clase del día,di dos pasos fuera de la institución pero no me permitieron seguir.
-Hola Arami-dijo alargando mi nombre la peliroja-hoy es la fiesta de la que te hablé,nos vemos donde te dije-se fue sonriendo.Seguí mi camino hacia mi...casa.
Estoy corporal y mentalmente cansada,debastada se podría decir.
*
*Fiesta.
No tengo ganas de estar viva,no tengo animos de seguir,quiero simplemente olvidar,por eso mismo estoy aquí sentada en una barra pidiendo y bebiendo todo el alcohol que sea posible y que pueda soportar mi cuerpo.
No tengo demasiada conciencia de lo que hago,no veo con claridad y mis piernas flaquean a cada paso que doy,estoy en dirección a la improvisada pista de baile.
Una hora mas tarde me encontraba casi inconciente en medio de la pista,sonaba Play Hard de David Guetta y todo se estaba saliendo de control,bailaba como si el mundo estuviera por terminar,y en realidad asi era para mí,sé que John me matara luego de haber desaparecido esta noche,pero ya esta hecho.
Las cuatro y treinta y cinco de la madrugada,yo estaba hablando de tonterias con algún chico que pedía trago tras trago y yo no me negaba a tomar cada uno de ellos,ya estaba muy cansada y me dolían los pies a causa de los zapatos altos,opté por quitarmelos pero los iba a perder y no era lo que quería.
-...No estas escuchandome- dijo el castaño chico.
-Me distraje,lo siento
-no tienes por que disculparte-tomé mi vaso-creo que es suficiente,no crees?-dijo quitandome el vaso de las manos.
-Hace dos horas y media que es suficiente,ricitos-sonrió ante la mención del apodo que le había puesto,una hermosa sonrisa.
-Ese no es mi nombre,nena.
-'Nena' no es el mio-repliqué.Nunca habia pasado tanto tiempo hablando con alguien en mi vida,menos con un desconocido,es el alcohol.-sabes algo,rulos?
-Que cosa muñeca?
-Hoy es mi última... madrugada de vida-sonreí con dolor-dejame vivirla como quiera-dicho esto bebí el trago que el ojiverde había apartado de mí.
-Esta bien,pero quisiera saber por qué?-rió divertido,pero todo lo que le estaba diciendo era verdad.
-No te rias,maldita sea-puse ambos codos sobre la mesa y mi cabeza entre mis manos,comencé a llorar,como una idiota-todos se ríen de mí,sabes?-el chico miraba mis acciones como si de una película se tratara,parecía interesado por saber a donde llegaría esto-lo odio.Odio maldita sea todo,odio esto,odio llorar frente a las personas,odio a los que se ríen de mí... en realidad odio a las personas que son felices,porque no puedo ser como ellos,odio no poder controlarme y ser una maldita idiota ahora,odio que me escuches,odio estar diciendo esto a alguien que acabo de conocer,pero no puedo controlarme...-sollocé.
Él se paró de su asiento y me abrazó.