Teniente Im Jaebeom ; 𝖩𝖩𝖯 (PAUSADA)

❝ Darmecia ❞

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En Darmecia se presentaría la guerra pronto, era por desacuerdos económicos y tratos de propiedad. Sin más sus líderes tomaron nada más ni nada menos que la mejor idea que llegar a una guerra para pelear por lo que se proponían.

La base militar tomó medidas y no tardaron en instalarse en una de las capitales de Darmecia, Rohade. En donde presisamente los candidatos a soldados ya terminaban de entrenar, y se dirigían a las duchas.

Pero esta historia no trata sólo de guerra, trata más bien del amor que surgió atreves de ella. Eso lo conocerían más adelante con el Teniente Im Jaebeom, encargado del nuevo batallón. El teniente era reconocido por su gran valor y destreza, pero en el mundo real era más bien conocido por ir coqueteando con todo mundo, y si eso decía que el Teniente le iba a los dos bandos. Cosa que no era muy bien vista para cualquiera, pero al le valía un comino la opinión de los demás. Después de todo el dice que "las personas no han hecho nada por el".

Ahora este se dirigía a la cafetería que se había vuelto su favorita en el mes completo que habían pasado ahí. Tenía bastantes razones para que siempre quisiera desayunar al menos cuatro veces a la semana. Una de las primeras razones era porque siempre había personas que lo idolatraban y el era bastante egocéntrico en el buen sentido, la segunda era que siempre asistían chicas y chicos lindos.

La tercera y más importante era que había un mesero en especial que lo traía loco las última semana y ese era Park Jinyoung, sobrino de la dueña. Siempre asistía a su trabajo con su uniforme, uno que siempre resaltaba sus atributos, ósea su cintura y su trasero. Esto irresistible para Im, cosa que seguiría viendo desde que entrara.

Lo especial en Jinyoung era que siempre tenía una opinión sobre las cosas. Lástima que de el no tenía la mejor de todas.

- [Flashback] -

Todos sus compañeros e incluyéndolo morían de hambre. No habían tenido nada sólido desde el almuerzo mañanero y sinceramente estos venían alardeando y quejándose de las exigencias de Jaebeom, quien este se tomaba muy en serio el trabajo en la base.

Im era acompañado por sus compañeros oficiales, quien eran los Jefes de las otras secciones. Habían entrado a la cafetería y visualizaron todo como era costumbre, yéndose a una de las mesas más grandes que tenían.

La dueña junto con los demás clientes no evitaron seguirles con la vista por ver a los militares más guapos entrar por aquel lugar tan común. Así que la mayor fue hacia ellos acomodándose su cabellos canoso hacia atrás para no parecer desalineada. Arreglo sus ropas y fue hacia ellos para darles el saludo.

— Señores es un gusto poder tenerlos aquí en este humilde lugar.. E-eh.. Yo la verdad estoy sorprendida. — dijo la mujer comiéndose las palabras por sus nervios, viendo como también estaba el mismo Teniente al que había visto en el periódico esta mañana. — T-t-tenie-ente Im, es un honor señor.

— El honor es mío madam. — sonrió amable a la dueña, donde sus compañeros le siguieron la corriente.

— Enseguida los atenderán, solo quería darles un saludo más decente.. — dijo aún nerviosa y con emoción. — Es un honor señores.

— Gracias a usted por recibirnos. — mencionó uno de los compañeros de Im, que fue Gong Jichul.

Dejando a los hombres solos para que pudieran charlar, la mujer había ido corriendo a la cocina con una gran emoción. Le quería contar a su sobrino Jinyoung y a su hija Hyomin que de seguro esta también saltará de alegría al contarle que el Teniente Im estaba en su establecimiento.