❝ Me quedo aquí ❞

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La pareja después de haber despertado habían hecho lo acordado en la mañana, se levantaron, se dieron una ducha juntos he Im había bajado por la ventana para después tocar a la puerta. Como si en verdad hubiese venido de visita a la casa de su novio.

La madre de Jinyoung, ahora parecía encantada con Jaebeom. No paraba de escuchar las hazañas y todo lo que salía de la boca del Teniente. Relataba como obtuvo el puesto y que se atravesó a un duro entrenamiento con ante el Teniente que le entrenaba.

Contaba todas las travesuras que hacía cunado era más joven con sus demás compañeros. Comentó que una vez de él  arduo entrenamiento, estos se escabulleron en la noche para irse por unas cervezas a altas horas de la noche en un bar de mala muerte, consiguiendo una pelea con unos tipos por molestar a una chica.

El Teniente les descubrió y les aplicó un correctivo de 80 lagartijas durante la madrugada. Pero a Jaebeom le puso unas 20 más por altanero y ser el de la idea, si que era un chico muy atrevido.

— Vaya eras incorregible.. — se rio la madre de Jinyoung que por todo eso solo se carcajeaba.

— Si, tanto que una vez una chica-..

Jinyoung llegó con un café en su mano y le miró con ceja alzada. Claramente no debía de hablar de sus ex en frente de su nueva pareja. Además como era el chico se pondría molesto después, y no le gustaba ver su rostro serio mirándole.

Este mismo camino hasta el sofá y se sentó a lado de él. Tomando de la taza humeante y dejándola después en la mesita que estaba en frente. Poniendo sus manos en sus rodillas y respirar profundo para la siguiente conversación que tomarían.

Miró a su madre, esta devolviéndole la mirada. Volvió a respirar y por fin se sintió listo. — Mamá.

— ¿Qué? — dijo ahora poniéndole atención.

— ¿Recuerdas que me hablaste de volver contigo a casa?

La mujer asintió repetidamente, sonriendo de lado. — ¿Ya le dijiste al señor Im?

— No, pero no será necesario. — se río, rascando su nuca.

Jaebeom de pronto le miró extrañado, no le había comentado nada en la noche. Ya se sentía preocupado por que su novio pretendía irse. Tomó su mano esperando que me mirara, pero no lo hizo y eso le preocupo aun más.

— ¿De qué hablas? — dijo su madre, entrecerrados sus ojos ahora que percibía lo que su hijo quería decirle.

— Mamá, es que a pasado tanto desde que me vine a vivir acá con mi tía, que..

— Al grano niño. — la mujer de mayor se cruzó de brazos, ya sabiendo lo que diría. Pero quería escucharlo de él mismo. — A mí nadie me hace tonta.

— No me mudare contigo ma, me quedaré aquí con Beom. — esta vez correspondió su apretón de manos, viéndole con una tímida sonrisa. — Ya lo pensé y me quedaré acá.

Su madre de pronto quedó en shock, sin saber que decir o hacer. Quería levantarse y darle un golpe en su cabeza para que reaccionara, pero era muy obvio que el Teniente no le dejaría hacerlo.

Creía que su hijo estaba siendo un tonto en dejar sus estudios por quedarse con su nueva parejita, que de pronto le engañaría como el primero y se iría con una mujer con curvas. Su hijo quedó destrozado la primera vez y no quería eso tampoco ahora, más si ahora estaba interrumpiendo su carrera como futuro contador por estar con un hombre.

Teniente Im Jaebeom ; 𝖩𝖩𝖯 (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora