Teniente Im Jaebeom ; 𝖩𝖩𝖯 (PAUSADA)

❝ Contigo ❞

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La vida ahora para Jaebeom y Jinyoung. Era como si fuese un sueño, ¿de que podían quejarse? Es como si fuesen un par de recién casados, y confirmaban todo dicho por las chicas y chicos que apenas se consumían. Por parte de Jaebeom no faltaba uno que otro soldado que tuviera esposa, y relatara una pequeña historia de lo bien que le iba, y de lo bien que eran activos sexualmente.

— Ah Beomi~..

Si, después de todo eso era el musculo más fuerte de su noviazgo. Era como si estuvieran conectados, no podían ni mirarse fijamente por poco tiempo por que iban corriendo a la habitación. Siempre le echaba la culpa a Jaebeom, ahora que iba a trabajar más seguido en esas semanas, hacía más esfuerzo físico, ocasionando que en sí tuviera muchas ganas de hacerlo. Si, las testosterona, y no era que el no la libera también inconscientemente, pero el era quien entrenaba a un pelotón.

Eso por supuesto, sin duda, jamás le molesto a Jinyoung. ¿Quién no se alegra que tu novio venga a buscarte a plena hora del día? Aparte, ya que no hacía mucho con su tía, ósea, solo asistía a la cafetería los Martes y Jueves. Agregar otro ejercicio más a la lista no estaba nada mal. Aparte, era muy excitante, le ayudaba a sacar mas seguido su fetiche de hacerlo en algún lugar público.

Ahora no era la ocasión, pero las veces hechas fueron después de ir al supermercado de compras, dar un paseo por la solitaria playa, o hacerlo en un parque, detrás de un árbol que había convertido en su lugar especial. También era placentero en ese momento, su Teniente le dijo que llegaría una hora más temprano, y como buena pareja le preparo la comida, después se sentaron el sofá para ver la televisión, en unos instantes charlaban de que se estaban tornando aburrido, así que se sonrieron entre sí para darse el pase de que era hora.

Jinyoung jadeo por todo lo abrumador que se sentía allá abajo. Lo abrumado le recordaba que estaba en la cama, con Jaebeom sobre el y sosteniendo sus piernas, metiéndole su pene cada vez más fuerte. El calor comenzaba a acercarse rápido, en su frente, cuello, abdomen y pecho. Pero no importaba, no lo hacía cuando el que yacía sobre su cuerpo, le susurraba lo bien que le encantaba estar con él, lo que le encendía, lo que más le gustaba de esos segundos.

Im cómo si fuese un loco, le sostuvo de sus caderas para así pretender que no se alejara de él hacia atrás. Por lo rápido que había ido, como descanso comenzaba a ir más lento y más lento, en donde Jinyoung iba mordiendo su labio por la sensación que era ser expandido de poco a poco. Busco los labios de Jaebeom para un beso y los encontró cuando giro su cabeza al hueco de su cuello donde se refugiaba. Lo atrapó en su boca y siguieron su beso con instinto, llenándose de saliva y volviéndose más morboso por la fijación que se tenían mutuamente.

— Mmnh~..

Jinyoung de querer mucho más, abrazo el cuello del Teniente para apegarlo mas al beso. Mordió su labio para terminarlo y le miró instantáneamente ganándose una sonrisa de Im. Este se acercó nuevamente y lamio su cuello hasta ir a su oreja y susurrar: — Ahg, no sabes como me pones..

Jinyoung se estremeció por el cosquilleo en su oído, atravesando su espalda. Con ambas manos paso de su cuello a sus glúteos, incitándolo a seguir con toda la energía que tenía. — ¿Cómo te pongo, uh?

— Así.. — le respondió, volviendo a continuar con sus embestidas, sacándole un gemido glorioso a Jinyoung. Sin percatarse que por ir tan deprisa, y escuchar los rechinidos de la cama.

Jinyoung apretó la espalda fornida del que estaba encima de su pecho, cuando sintió que era el momento en que se acercaba su orgasmo. Los dedos de sus pies se doblaron y sus piernas se abrazaron a las caderas de Im, quien se esforzaba por llegar al suyo también. Lo hacía como su miembro se lo exigía, duro, rápido y encajable. Este empezó a gemir en el oído por su oreja, sintiéndose pleno.