Teniente Im Jaebeom ; 𝖩𝖩𝖯 (PAUSADA)

❝ Durazno ❞

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Hoy le tocaba ir a trabajar, pero no iría. También tenía que admitir que era orgulloso, y que a como era su madre, estaba cien por ciento seguro que está esperaba su disculpa. Cuando él no había echo absolutamente nada, bueno.. tal vez se paso un poco en haber incitado a Im a tener sexo en su coche, pero.. Al diablo, nadie lo entendía.

La yegua relincho por los postres extras que le daba Jinyoung después de que su amo le diría de comer una buena porción.

El pelinegro aún cepillaba el largo pelo del animal, sin soltar el cepillo al mismo tiempo acariciaba el pelaje de su nueva consentida, más bien sería la única.

Jaebeom le había dejado ayudar a los cuidados de los animales del establo mientras el iría a trabajar.

Donde se llevó la sorpresa de que no sólo habían caballos, si no que, habían puercos, gallinas, vacas y borregos. Sorprendiéndole he ir corriendo alimentar a todos los que podía, con advertencias de los granjeros que una de las gallinas mordía.

Si lo mordió, soltando una maldición después y yéndose de esa área, llevándose la lección de no meterse con la defensora de las gallinas.

Más adelante, terminó de conocer a los demás animales y tener la oportunidad de alimentarlos; Para luego ir al comedor a desayunar, por que Soah le había llamado. Esperándolo un buffet exquisito, con diferente variedad de platillos.

Soah llegó con una nueva bandeja y sirvió todos los contenedores de comida arriba de la mesa. — Anda desayuna, lo prepare yo misma.

Suspiro agradecido, no quería ninguna otra broma molesta de la rubia. Se sentó y se preguntó por qué la misma no veía almorzar, ya que se sentía la gran cosa siendo amiga de Jaebeom. — ¿Ryujin no vendrá desayunar con nosotros?

— No querido, ella siempre ha esperado que Jaebeom llegué. — rodó los ojos la mujer y suspiro, mientras se iba de nuevo a la cocina.

Jinyoung al igual rodó los ojos y se dispusieron a comer. Pero quedaba claro que cuando Jaebeom llegara no permitiría que la chica estúpida se sentará junto a él.

[...]

El mayor llegó a su hogar a eso de las 3 de la tarde para comer. Venía hambriento y cansado, sólo quería compartir la mesa con su pequeño novio e irse a tomar una siesta después. Pará después salir a comer un helado.

Se bajó del coche, y se dispuso a entrar a su hogar. Encontrándose con lo primero que vio, que era a su chico con una sonrisa de lado. Yendo abrazarlo fuertemente.

Jaebeom sonrió emocionado y sorpresivo a la vez. Era realmente tierno ser recibido con un gran abrazo y nada más y nada menos que su nueva y única persona favorita. — Puedo acostumbrarme a esto.

Jinyoung le vio neutro y volvió al hueco de su cuello. — Bienvenido.

Le correspondió al abrazo y olio su cabello junto a su cuello, tenía un rico olor. — ¿Te pusiste colonia?

— S-si..  — respondió el menor.

Jaebeom hizo una sonrisa coqueta. — ¿Te la pusiste para mi?