❝ Descubierto ❞

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La semana que viene ya se irían al combate. Hacía sus últimas prácticas, y sus últimos trámites para dejar las cosas a nombre de Jinyoung en caso de que se le notificará como muerto en acción.

Habló de esto con Jinyoung para que estuviese listo, para que cuando las cosas llegarán no lo atraparan desprevenido y el tuviera que atarearse con cosas de su funeral. Que era más posible que su nana lo hiciera, ya que le gustaba ser ordenada en ese tipo de cosas, y no quería hacer pasar un mal rato a Jinyoung por arreglar documentos que se tratarán de su muerte.

Ese día había sido de descanso. Se lo dedico completamente a Jinyoung. Parecía contento y relajado, estaban viendo un programa en la televisión desde su habitación. Le abrazo acercándolo más a el, dándole un beso en el sien.

Jinyoung le miró de pronto. — Oye..

— ¿Mmh?

— ¿Quieres comer algo?

El teniente asintió. — Claro, podemos pedir a domicilio.

— Suena bien. Traeré el directorio. — dijo el menor, levantándose e ir por el libro amarillo que contenía infinitos números de comida rápida en el área. Pero las manos de Jaebeom le trajeron de vuelta. — Si no me sueltas no podré ir.

— Pídele a nana que te haga el favor.

— Oye, no la levantaré de ver su programa por pedirle que llame a domicilio.

El hombre se quejo, tomándole de sus caderas y palmeándolas atraves de la pijama. — Me gustas más sin pijama.

— Eso lo sé, pero estoy algo adolorido de anoche.

El teniente se burló por saber que era su culpa. Beso sus labios rosados y le atrajo un poco más, dejándolo arriba de él. Sintiendo como sus miembros chocaban. Volviendo a sonreír cuando la cadera de Jinyoung se movía lentamente. — Esto me vuelve a prender.

— Tal vez si no te fueras, haría un esfuerzo en hacerte sentir bien todos los días. — dijo moviéndose menos lento que antes. Casi quieto, tornándose un poco decaído. — Solo falta una semana..

— No hablemos sobre eso. Sabes que no me gusta verte triste..

Jinyoung al solo oír el cambio de su voz, comenzó a derramar lágrimas como un niño pequeño al que sólo con que le dijeran que era un llorón, comenzaba en llanto. No quiso ver la cara de Im, solo cubrió su rostro en el pecho de este y empezó un lloriqueo en donde hipaba.

— Oye, no llores.. Por favor..

No era bueno consolando, eso lo sabia bien. Por que con solo decir eso, inicio a llorar mas fuerte. Intento tomar su cara para verlo, pero el menor no dejó, solo se abrazo lo más fuerte que pudo de su torso.

— Jinyoung..

— Déjame. No me veas. — le pidió, ocultándose en su pecho.

Jaebeom solo espero a que se tranquilizara y no lo forzó. Acarició sus mechones desordenados y beso su cabellera, viendo como poco a poco se calmaba, pero en ningún momento dejó que se viera llorar. Suponía que le daba vergüenza por verse como un nene. Que aún así, básicamente con su edad, era normal que se pusiera sentimental al recordarse que pronto se "iría a morir" como el siempre decía.

Teniente Im Jaebeom ; 𝖩𝖩𝖯 (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora