Entre a la casa torpemente, las cosas parecían moverse más lento, todo se ve un poco borroso y estoy mareado.
-Nicole-grite subiendo las escaleras a gatas.
-Estoy en ca-asaa- ya comencé a hablar distinto.
Cuando llegue arriba camine hasta el dormitorio. La luz estaba apagada, la encendí en busca de Nicole. Pero no había nadie, el cuarto estaba en perfecto orden, por lo que se que no había estado allí.
Quizá necesitaba espacio. Una noche.
Resignado, tome una botella de Vodka y comencé a beberla recostado en el balcón de la habitación.
Había sido un idiota, la había herido y había roto algo en nuestra relación que no podría reparar.
Ella había cambiado por mi y yo se lo pagaba de esta manera.
Un sonido salió de mi celular.
Era un texto...de ella.
«Me voy, lo siento »
Las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos. La había perdido, quizá para siempre y no estaba seguro de poder recuperarla.
Era tan especial, antes de ella estaba asustado del amor y compromiso, pero ha cambiado. Ella me llevaba contracorriente, hacia que todo se viera más claro, incluso con su lado oscuro que la arrastraba.
Me concentre en contestarle, pero ¿que podía decirle? ¿Que era un idiota por actuar así? Eso ya lo sabia. Necesitaba encontrar la manera perfecta para acercarme a ella sin hechar todo a perder.
Había cometido un error que me dejaba afuera. Lo habíamos hecho todo bien hasta entonces.
Recuperarla tomaría tiempo, quizás más de lo que ella podría darme, pero lo intentaría con mi mejores esfuerzos incluso si ella no volviese, deseaba que fuera feliz.
Mire la botella en mi mano, que ya estaba vacía. Suspire frustrado y levante mi vista hacia el horizonte que tomaba un color naranja claro en el cielo.
Me acoste la cama y me quite la camisa, me quede dormido en un par de minutos.
Cuando desperte el reloj de la habitacion marcaba las 11 am. Me di una ducha rapida y me sente en mi despacho.
Tome mi telefono y marque a mi abogado.
-¿Aidan?- su voz sonaba sorprendida.
-Elliot- salude- ¿como va todo con la embajada?- necesitaba saberlo.
-Oh, en realidad, han dejado de buscar- me contesto.
-Asombroso- dije- Tengo una pregunta, ¿Cuanto tiempo mas necesitaria seguir este matrimonio?
-mmm, hombre, unos dos meses mas- contesto
-¿Podrias mandarme un borrador del contrato prenupsial? y tambien uno del divorcio- le pedi.
-Esta bien, ¿quieres que le mande uno a ella?- pregunto
-Si, lo mas pronto posible.
-Esta bien.
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Una semana despues, tome en mis manos el contrato prenupsial, releyendo las clausulas.
Pension mensual: Aidan Thomas Cross accede a pagar una mensualidad de 100.000 dolares a Nicole Louise Dywer por cada mes que esten casados.
En caso de divorcio, Nicole Louise Dywer recibiria 5 millones de dolares por los servicios prestados.
Abajo Elliot habia marcado una X donde debia firmar los papeles d el divorcio.
Tome una de las plumas que mi mano, que temblaba un poco, una gota de tinta negra toco el papel y con una gran pena, escribi mi nombre.
Deje el documento drente a Elliot y sali, para mañana Nicole deberia recibirlo, lo que pasaria por su cabeza me asustaba, sali a la calle para respirar, pero un trueno retumbo en el cielo y las gotas de lluvia se precipitarion sobre mi de una manera casi cruel.
