3.Algo Azul

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Hola, antes de que lean, deben saber que este capitulo esta ubicado en el pasado de Nicole, el dia de su boda con Aidan.

El día de mi boda había llegado, y no había sido para nada como una boda soñada. Solo era yo, el ministro que nos casaría  y mi abogada esperando a que el novio se dignara a venir.

Rodé mis ojos desesperada, había soñado con este día desde que tenia 15, no era una mujer quisquillosa, siempre anhele una vida de lujos y comodidades. Si casarme con un completo extraño me ayudaría a lograrlo, lo haría.

No me había vestido precisamente como una novia, llevaba puesto un vestido blanco con falda de lápiz, Había recogido mi cabello en un lado, unos tacones con detalles brillantes y llevaba un abrigo en la mano ya que era invierno.

La puerta de la sala donde nos encontrábamos se abrió y de ella salio un joven hombre con fornido cuerpo, cabello negro y ojos azules.  Era muy guapo, a su lado se encontraba un chico un poco mas joven con gafas y cabello rubio que lucia impaciente. En realidad no sabia cual seria mi esposo, pero mi mirada se levanto hacia la del hombre mas grande que me miraba con detenimiento y se acerco con cuidado, mientras el Ministro era testigo de "Nuestro amor".

Cuando estuvo frente a mi, me detallo mejor y pidió a su amigo una caja de terciopelo un poco grande.

—Lamento la demora—Dijo mirándome a los ojos pero dirigiéndose al ministro— Necesitaba traer algo a mi esposa, ya sabe la tradición de algo azul.

¿Pero que carajos?.

Abrió la caja y en ella brillo un diamante azul, cuando lo vi por completo, mi boca se abrí. Era un hermoso  de plata con diamantes azul oscuro, era preciso.

—¿Me permites?— Me pregunto y asentí lentamente mientras me giraba.

Sentí sus largos dedos tocando mi piel mientras pasaba por delante el collar, lo abrocho y me giro.

Entonces, lo que siguió fue demasiado repentino, me acerco a el y me beso como si de verdad fuéramos una pareja, sus labios eran fuertes y audaces, el beso duro unos cuantos segundos mas. Me separo y me sonrió, luego se giro a el ministro.

—Porque nuestro matrimonio dure mucho—Dijo.

El Contrato PrenupsialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora