34. Baile Caliente

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-Voy a morir - me quejó mientras pongo unos lentes de sol sobre mis ojos.

Madison a mi lado en la alberca gruñe igual.

-¿Cuantos cosmopolitan fueron? - pregunta Aidan caminando hacia mi sin su camisa, vestido con una simple pantaloneta. Todo un sueño de adolescencia, puede que tuviera resaca pero levante mi vista para observar sus abdominales.

Mordí mi labio y suspire.

-Perdí la cuenta-Murmuré mientras miraba sus abdominales fijamente.

Aidan sonrió y acercó una silla más a mi, se sentó a mi lado mirando hacia mi y me besó.

El beso era intenso, como el, no habíamos podido tener un momento a solas desde que llegamos.

Abrió su boca para mi cuando lamí su labio y succione su lengua como le gustaba. Un gemido salió de el y apoye mis manos en sus abdominales para separarnos, recordando que teníamos espectadores.

Le di un corto beso en los labios y lo mire a los ojos.

-Me gustaría llevarte a un lugar especial esta noche-le digo.

-Vaya-suspiro - primero llevame a cenar.

Lo golpee suavemente en uno de sus abdominales y reí.

-¿Debería usar algo elegante? -preguntó.

Me acerque a su oído para poder susurrar.

-No deberías molestarte, no la llevarás puesta mucho tiempo -murmuró en su oído.

Aidan río roncamente y beso mis labios.

Luego me levante, y contoneandome camino a la piscina. Para luego tirarme un chapuzón.

* * *

Acomode mis rulos a ambos lados de la cabeza y di una última mirada a mi vestido: era rojo cereza con un escote exótico y llegaba hasta más arriba de la rodilla.

Llevaba tacones de aguja color negros y una pequeña cartera.

Salí del cuarto y baje para encontrarme con Aidan, quien vestia un jean gris y una camisa blanca de cuello 'V', con unas deportivas.

Lo tomo del brazo y lo halo fuera de la casa.

Se detiene a mirar no escote una vez afuera y silba.

-Pensé que no iríamos a ningún lugar especial -me dijo sin entender.

-Vamos a bailar, me encanta bailar -le digo y veo decepción en su rostro - Y luego iremos a un romántico hotel para abusar de su cama.

Entonces sonríe travieso y me toma de la cintura, estiró mis brazos a su cuello y me aprieto a él, juntando mis duros pechos contra su pecho. Aidan gruñe y beso su boca con determinada pasión, invadiendo sus labios con mi lengua y mordiendo su labio inferior.

Me separo de el con la respiración alterada y mi piel ardiendo de deseo.

-Deberíamos ir rápido, quiero bailar al menos dos horas antes de meterte en la cama- le digo y camino hasta el asiento del piloto.

Aidan sube después de mi farfullando y le sonrió.

Enciendo la música y emprendo el camino hasta el Pub.

Cuando estacionamos el auto bajo y tomo la mano de Aidan, recibiendo corrientes eléctricas que me hacen querer ir al hotel ya.

Me controló y nos acercamos al guardia de la entrada, quien nos deja pasar ya que es un viejo conocido: el exnovio de Madison para ser más exacta.

El Contrato PrenupsialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora