ECLIPSE: La Historia de un Amor Perdido [CAMREN]

Una Confesión.

7.

Pasado

2013.

En octubre veinte, todo se confesó.

Cursaban más o menos las once de la mañana, ambas chicas estaban en la escuela. Lastimosamente en diferentes aulas, pero sin embargo, en el mismo lugar.

Al repicar el timbre que anunciaba un receso por el almuerzo, ambas salieron de los salones y curiosamente sus miradas se cruzaron como un flash.

Sin dudarlo, Jauregui apresuró su paso para acercarse a Camila, quién la esperaba en un solo sitio sonriendo dulcemente.

- Hola... - saludaba una Lauren algo atontada y roja.

Esa era la cuarta vez en el día que saludaba a Camila.

Esa extraña faceta de Lauren, no combinaba nada con la que era con los demás. Quizás porque ahora estaba enamorada. Quizás.

- Hola... - saludó Camila con el mismo tono de voz ronco y con las mejillas totalmente iguales que las de su amada.

Y, esa era la cuarta vez en el día, que Camila saludaba de vuelta a Lauren Jauregui.

- ¿Me acompañas? - sugirió Camila extendiendo el brazo como un novio en su boda, tal cuál como una alita de pollo, dejando un espacio para que Jauregui pusiese su mano.

Lauren sonrió y negó.

Tomó el brazo de Camila y lo enderezó, luego unió sus manos, poniendo las de ella por encima y las de la latina por debajo, ya que la mano de Lauren era más grande y cómoda para tomar la de Camila.

Cual pareja enamorada, fueron así al comedor.

Los chicos las esperaban en una mesa, tanto Dinah, cómo Mani y Ally se sorprendieron al ver a la linda casi pareja tomadas de la mano.

...Sin embargo, más atrás de su mesa, se encontraba alguien que había estado algún tiempo enamorado de Camila.

Ese era Shawn.

Varias veces la había invitado a salir o a bailar, y la morena se negaba, pues siempre decía la misma excusa "Lauren me está esperando" "vine con Lauren, lo siento" "Saldré con Lauren".

El chico contenía un odio algo extraño hacia la pareja, pero sobretodo hacía Camila. Una mezcla de amor enfermizo, sí.

Las chicas sospechaban que era un maniático, psicópata, un loco, en fin. Era bastante extraño, con apariencia descuidada y mal olor.

En la secundaria se decía que provenía de un matrimonio algo complicado; que en algunas ocasiones se le había acusado de fumar hierva, tocar a chicas sin su consentimiento, manipulación, golpes, etcétera.

Lauren y Camila tomaron asiento en la mesa, en menos de un microsegundo ya habían entablado una animada conversación con el resto de los chicos.

El almuerzo estuvo normal en lo que cabe. Obviando las extrañas miradas de Shawn y las fotos que tomaba disimuladamente.

Nick, su amigo, protestaba por ello.

Luego de que este receso culminó y dejarán libres al animado grupo por un motivo que realmente no recuerdo, decidieron irse a reunir en alguna parte.

Pero tristemente ni la madre de Allyson, ni de Ariana, ni la de Austin, permitieron ir a sus hijos.
Por lo tanto decidieron quedarse un rato más en la secundaria; para que nadie faltase.

Estaban en una extraña pero divertida plática sobre la liposucción, cuando Lauren tocó delicadamente el hombro de Camila.

Ésta saliendo del raro trance en el que se mantenía, miró a la ojiverde con intriga. Sus ojos decían algo, pero Camila por primera vez no podía entenderlos.