ECLIPSE: La Historia de un Amor Perdido [CAMREN]

¿Eres tú?

14.

Presente

PUNTO DE VISTA DE DINAH JANE HANSEN.

Luego de unos minutos sin que Lauren apareciese, decidí bajar por una café para Mani y para mí.

Decidí bajar las escaleras pacientemente para poder caminar un poco más, y quizás poder aclarar mis extraños pensamientos.

Normani estaba algo extraña, no sé qué le ocurría. Definitivamente ella no se intentó suicidar, eso lo sé bien. Su madre parecía confundida, no sabía si creerle a su hija, ella pensó en creerme a mí, pero a la final, notó que mi inestabilidad era peor que la de su hija.

Al fin bajé y me dirigí hacia el cafetín, de camino ahí, me encontré con la chica pequeña y rubia de espaldas.

- Allyson... - la saludé.

Ella volteó enseguida al reconocer mi voz.

- Oh, DJ Hansen... ¿Qué tal? ¿Ya viste a Mani? - preguntó triste, pero a la vez esperanzada.

- Sí, ella está bien, gracias al cielo... ¿No haz visto a Lauren? - miré a todas las direcciones. Ella me estaba preocupando. - Venía detrás de mí y desapareció... Marqué su teléfono y no contesta...

- No he visto a Laur... - frunció el ceño. - Iré a ver a Mani, nos vemos en un rato... - sin más la pequeña se dirigió al ascensor.

- Habitación 212, piso 3... - grité. Ally asintió.

Comencé a caminar lentamente por los pasillos.
Mirando atentamente, pensando.

¿Dónde estaría la ojiverde?

- Oye... Diana... - me tomaron del hombro.

Fruncí las cejas.

- Lauren tuvo un pequeño accidente... - ¿Qué carajos?

- ¿De qué hablas? ¿quién eres? - pregunté quitando su mano de mi hombro.

- Soy Liam, trabajo aquí. Hace poco atendí a Lauren, sufrió un pequeño paro, está en la habitación 7, de aquí, planta baja.

- G-gracias... Iré a verla... - dije sin poder creer lo que decía el rubio alto.

Caminé y volví a repetir el proceso de hace horas. Por fin encontré la habitación y entré lentamente.

Lauren estaba recostada en una camilla pequeña, con una mascarilla y sus ojos cerrados.

- Oh...- gemí al verla así... Debí haberlo sabido ¡Debí esperarla!

Mis ojos se nublaron, había sido una muy mala amiga.

Me acerqué lentamente y me puse a su lado, tomándole su suave mano pálida entre las mías.

Ella pareció reaccionar hacia mi toque, se removió por unos segundos hasta que suspiró y comenzó a abrir los ojos muy lentamente.

- Cam...cam...Mila... - susurraba entre voces entrecortadas.

Un piquete impactó contra mi corazón al escuchar esas palabras.

- No, soy Beyoncé, no Camila... - le sonreí dulcemente.

- Que lindo verte por aquí... Dinah... - susurró cerrando los ojos.

Estuve alrededor de quince minutos ahí, alrededor de los últimos cinco, ella recuperó aún más energía.

- ¿Qué ocurrió Laur? - pregunté dulcemente.

- No lo sé, iba caminando y de repente no pude respirar, creo que fue por un ataque de pánico y estrés, creo que tengo que cuidarme más... - ella sonrió restándole importancia, como si quisiera morir.