En realidad no tardamos mucho en adecuarnos al lugar. Después de todo, 4 cuartos en total, más el baño y el área de lavado era mucho más de lo que necesitábamos y todas las cosas que juntábamos entre los dos no eran suficientes para llenar ese espacio.
Él seguía trabajando en la semana en la administración en su facultad y los fines de semana en la ciudad de México. Yo seguía subsistiendo con un par de clases particulares y al poco tiempo tuve que dejar el consultorio porque era más un gasto que un ingreso. Yo seguía caminando todos los días a la escuela, a visitar a mi familia, a dar mis clases o lo que fuera necesario. Los ensayos nocturnos eran lo mejor, porque eran ensayos de orquesta, pero me daba miedo caminar de noche hasta la casa con la inseguridad que se vivía en el Estado, era el único transporte que tomaba, de regreso, hacia la casa.
No teníamos dinero suficiente para comer, así que hacíamos todo lo que podíamos para economizar. Yo solía comprar sopa y teleras para que aunque sea tuviéramos harina en el estómago. Cualquier cosa que cocináramos, fueran unas verduras o un poco de huevo, iba de cajón con telera. Era la única forma de comer todos los días.
Sin embargo, él solía hartarse muy pronto de nuestra dieta y cada tanto bajábamos a comer a una pozolería cerca. Yo solía sentirme mal de lo mucho que comíamos en ese momento y de la deuda que estábamos adquiriendo en su tarjeta de crédito, pero él serenamente decía que no podíamos estar peor económicamente y que no importaba. Su seguridad y su despreocupación me impresionaban, hasta que dejé que me inundaran para poder participar de su visión.
Así encontré que podía comer una rebanada de pizza al mediodía y ahorrarme el desayuno y la comida. Tenía un costo considerable, pero era un ahorro al comparar lo que gastaba si comía en la mañana y en la noche. Además del tiempo, porque podía despertar más tarde para irme a la escuela y comer antes de volver a casa.
Las disputas al respecto de lo económico no se hicieron esperar. Yo sentía que era yo quien se estaba haciendo cargo de llevar la casa porque era a mí quien le preocupaba estar en números rojos. Así que yo me encargaba de comprar las cosas, principalmente lo hacía con mi dinero. Y empezamos a vivir una situación que yo llamaría de cierto egoísmo.
Él ganaba un poco más que yo, pero ese dinero se iba en las deudas que ya de por sí tenía y en los pequeños lujos que se daba, como cuando íbamos a comer pozole. Y empezamos a vivir, de alguna forma, cada quien por su lado. Yo me ocupaba de mis gastos, de mis cosas, de lavar mi ropa y de comprar la comida para ambos. Y él se ocupaba de lo propio. A veces sentía que él estaba en una posición muy laxa esperando a que yo hiciera algo para los dos.
Este tipo de situaciones nos trajo peleas. Él me reclamaba la atención y cariño de siempre, yo vivía en un estrés constante de no saber qué hacer. De si habría hecho bien en mudarme con él y pasar las miserias que estaba pasando a su lado, de a veces no sentirme apoyado para llevar la casa, de ahogarme con la responsabilidad que yo mismo me di de llevar la casa, de administrarnos lo mejor que podía, de no tener un ingreso fijo.
Por si fuera poco, él seguí buscando vivir su vida libre, darse sus gustos, a pesar de sus gastos. A veces se iba a algún paseo o alguna boda a otro Estado con sus medios. Y a veces me llevaba también. Él hizo su internado en el "lugar donde abunda el cielo azul". Y allá fue una de sus cantantes favoritas: Lila Downs.
Él estaba emocionado por ir. Yo no era de asistir a conciertos, de los tumultos y además no tenía cómo ir. El concierto era al aire libre, por lo que sólo habría que pagar el pasaje y el hospedaje. Él pagó el hospedaje, cada quien pagó su transporte y llegamos al destino. Un lugar extremadamente caluroso. Él había conseguido un hotel con alberca a un par de cuadras de donde era el concierto. Llegamos temprano, comimos en un lugar por ahí cerca que él conocía y que era muy hermoso.
Él nadó un poco, yo sólo lo veía nadar y lo acompañaba. Salimos del hotel hacia el concierto y la verdad es que yo no lo disfruté. Yo no conocía sus canciones y el ambiente no me gustaba. Él estaba emocionado cantando, pero también notó mi incomodidad. Para bien o para mal, estuvimos en el concierto y pasamos la noche juntos en el hotel, amándonos de la forma en que sabíamos hacerlo, procurando dejar de lado los pensamientos obsesivos que acechan.
Un par de meses después terminé mi trabajo de titulación. Yo esperaba titularme por tesis, pero las condiciones políticas de la facultad no me lo permitieron, así que decidí cambiar la modalidad y me titulé por promedio con un "anteproyecto". Estuve trabajando días enteros antes del gran día. Pasaba las noches frente a la computadora, haciendo la presentación. Él se ofreció a ayudarme al final para darle un toque más bonito y ponerle animaciones e imágenes a mi presentación.
Pero yo tengo la asombrosa cualidad de arruinarlo todo. Una noche antes de la presentación, guardé el trabajo en la memoria USB que llevaría para exponer y en la mañana que me levanté a leer nuevamente la presentación, ya había desaparecido... El trabajo que tantos días me costó y en el que él contribuyó también se había ido. No sé cómo ni por qué, pero ya no estaba... Lo único que se me ocurrió fue salir corriendo a la universidad, y hacer una nueva presentación antes de la hora. Le pedí que llegara él al salón de titulación y avisara que quizás me retrasaría, afortunadamente él había pedido el día para estar conmigo...
Llegué tarde, corriendo, sudando, nervioso y con el corazón a toda prisa. Estaban mi familia y amigos. La presentación estuvo bien, los abrazos, el cariño de mi familia, de mi asesora y al final de todo... El cariño de él. Él también se sentía frustrado porque yo hubiera eliminado mi trabajo y su contribución por error, me lo reprochó y también me apoyó. Me regaló unas plumas de tinta china y pasamos la noche juntos, pese a la corretiza y los errores del día.
También sucedió que una maestra estaba por estrenar una cantata que estaba pensada para un espectáculo audiovisual con que había ganado un premio nacional de composición. Toda la escuela pasó el semestre entero ensayando. La pieza es de cierta dificultad, así que no participé como violinista, sino como parte del coro. "Fiesta de vida para la muerte", estrenada en el mes de Julio. Los últimos ensayos fueron extenuantes, pero el empeño que pusimos tuvo sus frutos. La música es excepcional, así como el canto.
Él tuvo a bien relacionarse también con estas partes mías. Yo participaba de una beca que daba la escuela y él conocía a la secretaria buena onda que me apoyaba con los trámites de la beca y demás cuestiones administrativas, también conoció a "la compositora de cantatas", de quienes solía hacer bromas un tanto crueles, pero divertidas.
Y a pesar de todos los problemas en que nos habíamos enfrascado en diferentes oportunidades, aprendí también a pasar las noches en sus brazos, a dejar de lado las diferencias, los demonios y los pendientes y quedarme embobado con él frente a la pantalla. Él decidió comprar una computadora y estaba encantado con su adquisición. La única amiga que teníamos en común antes de conocernos, no recomendó varias series y películas, mucho anime... Yo no soy fan de pasar las horas pegado a una pantalla. De ver televisión, series, películas ni nada de eso...
Pero estar con él, estar a su lado, comiendo palomitas y viendo alguna cosa cualquiera, era el mejor momento del día. No hacía falta seguir pensando en el porvenir ni en qué haríamos para comer al día siguiente. Lo importante era estar juntos viendo algo y después compartir impresiones. Solíamos dedicar más tiempo a nuestras pláticas sobre lo que estábamos viendo que a la serie en sí misma. Y eso hacía recalcar partes de nosotros y de lo que nos unía, las diferencias que teníamos que nos acercaban en lugar de alejarnos, y los puntos en los que nuestras visiones coincidían y que nos hacían querer seguir compartiendo los días, pero principalmente las noches...
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EnAmorAme
RomanceLa Historia de un Amor entre dos Hombres. El amigo de un amigo se enamoró hace un tiempo y conozco la historia. Un poco de Realidad, más Ficción e Irrealidad que Verdad, ninguna mentira es contada. La Historia se desarrolla junto con los personajes...