Gloriana volverá a sus arriesgadas aventuras con magia, esta vez, de la mano con su tía abuela Anastasia Romanov hasta viajar de nuevo por el tiempo para poder resolverlo todo.
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Al final sí se necesitó de ayuda por parte de otras personas aje...
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Ya era tiempo de recuperar todo lo que le pertenecía a mi a mi familia y a mi de una vez por todas a pesar de ser criticada, humillada y hasta herido por los ciudadanos rusos, quienes me veían como a una simple mendiga que logró tener la suerte no ser esclavizada, pues nadie, excepto en mi familia me podían reconocer con 45 años de edad encima, ya que al llegar al palacio evitando las bombas explosivas que lanzaba el gobierno por las calles las personas me llamaban loca o estúpida tras no estar huyendo de escondite en escondite porque ya eran las 6 pm, o sea la hora en que mi hija Mary sería ejecutada, así que a pesar de haber tenido algunos inconvenientes pudimos evitar que le hicieran daño a mi hija mayor, pues al ver al líder frente a frente por fin se me detuvo el alma en ese tétrico lugar.
¡EL LÍDER ERA MI SEGUNDO EX ESPOSO ENRIQUE, QUIEN NO RECORDABA NADA DE SU PASADO!
Y entonces si sucedió, mi mundo se vino abajo, pues Enrique era quien quería casarse con mi hija desde que era una niña y obviamente ignoraba por completo quien era en verdad o quiénes era su familia al ser proclamado Rey un día hacía ya más de 10 años atrás.
-¡Ohhhh!, ¿Qué?, ¡Ay no lo puedo creer! -exclamé en shock al ver a mi segundo ex esposo como Rey.
-¡Shhh!, ¡Mamá!, ¡Haz silencio que nos descubrirán! -aseguró mi hijo Ángel tomándome del hombro, pues nos escondimos en un arbusto.
-... Ángel mi amor, ¿No reconoces al líder a caso? -Pregunté hecha un temblor y con cientos de nudos atorados en la garganta.
-No mamá, solo se que ese sucio y repugnante hombre quiso casarse y violar a mi hermana años atrás y por eso lo odio. -dijo mi hijo Ángel con algo de dolor e ira, pues sin querer estaba repitiendo la misma historia que Damián, mi ex pareja.
-¡Señoras y señores por fin haré que esta asquerosa cerda pague su traición!, ¡Ya te vas a morir!, ¿Lo vez?, si me hubieras hecho caso y fuéramos esposos o amantes nada te sucedería ahora, pero no, ya "nada ni nadie" te podrá salvar. -dijo Enrique fríamente acercando el hacha al cuello de mi hija.
-¡SOBRE MI CADÁVER! -exclamé acercándome a mi hija para evitar una desgracia, pues a pesar de todo decidí arriesgarme por ella.
Aún puedo recordar el rostro de mi afligida hija Mary, pues no podía creer que yo estuviera ahí defendiéndola después de todo, ya que para ella yo era un completo monstruo incapaz de sentir amor, por lo tanto le hice ver que estaba en un gravísimo error conmigo.
-¿Pero qué?, ¿Quién es esta mujer tan vulgar, eh? -Preguntó Enrique sin estar en sus 5 sentidos, pues se encontraba algo ebrio.
-¿MADRE?, ¡Ohhhh!, ¡No, no, no!, ¿Qué haces aquí? -exclamó mi pobre hija llorando mucho, pues mi presencia era de mal augurio.
-¡Ohhhh!, ¡Ay Mary mi amor!, ¡Me dijiste mamá después de todo este tiempo! -exclamé llorando de felicidad tras ese gran e inolvidable momento en ese momento.
