Gloriana volverá a sus arriesgadas aventuras con magia, esta vez, de la mano con su tía abuela Anastasia Romanov hasta viajar de nuevo por el tiempo para poder resolverlo todo.
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Al final sí se necesitó de ayuda por parte de otras personas aje...
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Al mi tía Christelle reaparecer en casa mi tía Rachel corrió a abrazarla fuertemente, pues se trataba de su hermanita menor y era su deber volver a amarla, mimarla, cuidarla y respetarla, ya que por fin las 2 hermanas estaban juntas, no obstante, aún faltaba mi mamita linda para poder formar la perfecta unión de 3 Reinas, y si, al ver eso era inevitable no llorar, pues extrañaba demasiado a mi pobre hermanita y santa mamá a quienes anhelaba poder volver a ver nuevamente después de tanto tiempo.
—¡Ohhhhh!, ¡HERMANA! —exclamó mi tía Christelle estando realmente muy emocionada al ver llegar a mi tía Rachel por la entrada principal.
—¿Cristal?, ¡Ohhhhh!, ¡Dios mío!, ¡No lo puedo creer!, ¡Enserio eres tú de nuevo!, ¡Ay rayos!, ¡Mi torpe sentimentalismo ataca!, ¡Ashh!, vamos, ¡Te amo tanto hermana!, ¡Abrázame muy fuerte! —aseguró mi tía Rachel encontrándose muy feliz, pues lloró muchísimo al ver a mi tía Christelle de regreso en casa.
—¡Ohhhhh! —exclamé cerrando los ojos lentamente mientras que lloraba un poco, pues tenía 1000 nudos atorados en la garganta al verlas tan felices por fin.
—¡Ay mi amor!, ¡Ven con tus anticuadas tías!, ¡Tú también estás invitada a este abrazo!, pues si no fuera por ti nada de esto sería posible, ¡Ah!, y ya verás como Caty volverá muy pronto y ustedes 2 serán completamente inseparables del lado de su madre, ¡Ohhhh!, si, ¡Solo ten paciencia, serenidad y fe, nada más eso, Glo! —aseguró mi tía Rachel tomándome de la mano con mucho amor, ya que me dio la mano para poder unirme a su cálido abrazo
—¿Caty?, ¿Quién es ella? —Preguntó mi tía Christelle hallándose algo confundida, pues aún no sabía nada sobre mi bella hermana.
—Catalina Isabel... Así se llama nuestra otra sobrina, o sea la hermana menor de Gloriana, pero desgraciadamente ella murió dando a luz en plena guerra contra Kilomoro, sin embargo ella nos salvó de ese vil farsante aquella horrosa tarde, ya que si no fuera por ella todos estaríamos muertos desde mucho antes, eh Cristal. —aseguró mi tía Rachel con bastante sutileza y nostalgia, pues me secó las lágrimas con sus dedos suavemente en señal de apoyo.
—¿QUÉ RAYOS?, ¿Dices que tenemos otra sobrina y es la hermana menor de Gloriana?, ¡Ohhhh!, ¡Mi amor!, ¡Tranquila!, y perdóname pero es que aún no se muchas cosas sobre ustedes. —exclamó mi tía Christelle encontrándose muy triste por mi, pues como éramos enemigas nunca se tomó la molestia de investigarme.
—¡Yo se que ella volverá!, pues mi hermanita va a revivir y seré la más feliz del mundo. —aseguré volviendo a llorar mucho al acordarme de ella.
Y efectivamente, mi hermana Catalina estaba a punto de volver a la vida nuevamente, pues cada día reaparecía más gente conocida, vecinos, amigos y familia perdida cerca nuestro, incluyendo a mi bella y luchadora primita Emmaline Derwent, quien revivió horas más tarde que mi tía Christelle en una plaza pública en San Petersburgo, sin embargo, como estaba algo extraviada fue hacia al único lugar que conocía: nuestro palacio.
