Parte 3

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"Quiero a este."

"Joven, en los otros pasillos tenemos nuevos ingresos." Dijo el guía al llegar a su lado. "Vamos para que vea a los nuevos y después decide cuál quiere."

"No, quiero a este."

"Este acaba de ser devuelto por no saber seguir órdenes."  Dijo el hombre que traía al esclavo del pelo. "Le recomiendo ir al pasillo de los nuevos y recién entregados."

"Dije que quiero a este."

"Joven, de verdad—"

"¿Donde puedo dejar la queja de que no me están brindando un buen servicio?" Dijo Taehyung mirando a ambos hombres, quienes ahora tenían expresiones desconcertadas. "He dicho que quiero a este."

Los hombres intercambiaron miradas y luego el guía miró a Taehyung con una sonrisa forzada.

"Bien, sígame para hacer los trámites." Dijo el guía y señaló a la salida. "Mi compañero alistará a su esclavo para que se lo pueda llevar tan pronto termine el papeleo."

Taehyung empezó a seguir al hombre, pero antes de cruzar la puerta, se volteó y miró al hombre que "alistaría" al pobre esclavo.

"No quiero recogerlo con un rasguño más." Dijo Taehyung y el hombre lo miró con una ceja levantada. "Ahora es...mi posesión y lo quiero en buen estado."

El hombre asintió y levantó del brazo al arrodillado esclavo. Satisfecho, Taehyung salió del pasillo y siguió al guía.

Los trámites fueron más rápido de lo que esperaba y rápidamente vio como cruzaba el joven esclavo por la puerta del pasillo. Ahora venia con la piel limpia y traía una camisa y un pantalón color café.

Venia caminando con la cabeza gacha y con las manos a la espalda, su cuerpo en total sumisión.

"Aquí tiene la información del esclavo J-109." Dijo la mujer y le entregó a Taehyung un folder con un par de papeles. "En caso de devolución, tráigalo consigo. Muchas gracias."

Taehyung miró a su madre y ella asintió. Juntos empezaron a caminar al auto, el joven esclavo siguiéndoles los pasos. Taehyung caminó hasta la puerta y la abrió para el chico.

El esclavo frenó cuando vio la acción de su nuevo dueño.

"Vamos, entra." Dijo Taehyung con un tono amable y el esclavo se atrevió a mirarlo a los ojos un instante.

La sonrisa que vio en ese instante fue lo que lo impulsó a entrar al auto y tomar asiento. Se sorprendió aún más al ver a su dueño abrocharle el cinturón, como si fuera un niño....un niño libre.

Estaba acostumbrado a que lo transportaran en las cajuelas de los autos.

"Tae..." dijo su madre cuando ambos habían entrado al auto.

"Sácanos de aquí, mamá, por favor." Dijo Taehyung mientras se abrochaba el cinturón de seguridad.

Su madre no dijo nada, solo encendió el auto e inició el camino hacia su casa.

A mitad del camino, Taehyung no aguantó más.

"Mamá detente..." murmuró Taehyung y su madre se orilló lo más rápido que pudo.

El auto no había frenado del todo cuando Taehyung ya había salido de aquel y ahora vomitaba todos los contenidos de su estómago a la orilla de la calle.

Libérame || TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora