Libérame || Taekook

Parte 29

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La mañana siguiente, Jungkook despertó con un brazo rodeando con fuerza su cadera y sintió como un sonrojo subió hasta su coronilla.

No era la primera vez que despertaba abrazado de su dueño, pero sí era la primera vez que el peso de aquel brazo sobre su delgado abdomen le provocaba sentir miles de palomillas revoloteando en su interior.

Una parte de su cuerpo deseaba pegar más su espalda al pecho de su poseedor y acurrucarse en aquel acogedor calor, pero la otra parte de su cuerpo le pedía que se levantara para asearse y ponerse algunas de las prendas nuevas para que Taehyung lo viera diferente...lo viera bonito.

Nunca en su vida le había dado importancia a eso porque nunca había tenido sentido, pero ahora le importaba que Taehyung lo viera bonito.

No sabía qué significaba, pero sabía que eso era lo que quería.

Con delicadeza, Jungkook zafó aquel brazo de su cadera y se levantó con lentitud para no despertar al mayor. El ojinegro solo se removió un poco y se volteó dormido, dándole al menor.

Silencioso, Jungkook caminó hasta el armario y sacó una camisa sencilla roja y unos pantalones negros de mezclilla. Caminó hasta el baño y se dio una ducha rápida para que el sonido no despertara a Taehyung.

Con cuidado se colocó las prendas y se removió en ellas, no acostumbrado a usar ropa a la medida y nueva. Siempre sus prendas eran grandes y viejas.

Se miró al espejo y observó con lentitud sus facciones. Sus mejillas no estaban tan hundidas como antes y sus ojeras moradas habían desaparecido casi en su totalidad. Sus ojos estaban felices y brillantes. Su piel blanca brillaba y se veía sano.

Una sonrisa se ensanchó en sus labios al pensar en lo último y con un suspiro, salió del baño y de la habitación.

~

Un pequeño cosquilleo en la mejilla fue lo que fue despertando poco a poco a Taehyung y al abrir despacio sus ojos, vio a Jungkook con su rostro cerca del suyo, los dedos del menor acariciando ligeramente su mejilla, provocando aquel cosquilleo.

El menor estaba arrodillado en el piso al lado de la cama y Taehyung estaba acostado con el rostro cerca del borde de la cama.

Una sonrisa se escapó y brilló en sus labios al ver a Jungkook y el menor le respondió la sonrisa con un sonrojo asomado en sus mejillas.

"Buenos días, pequeño." Murmuró Taehyung y cerró sus ojos, deleitándose en las caricias que el joven esclavo aún mantenía sobre su mejilla. "¿Qué haces levantado ya?"

"Buenos días, señor." Respondió el menor y separó su mano del rostro del mayor, provocando que este abriera los ojos justo para verlo levantándose con una bandeja de madera en las manos. "Le quería traer el desayuno a la cama."

La sonrisa de Taehyung se ensanchó y se movió hasta quedar sentado en la cama, las cobijas aun cubriendo sus piernas.

"¿Me acompañarás?" preguntó Taehyung palmeando el lado vació de su cama y el menor se sonrojó una vez más.

"M-Me tomé la libertad de preparar un poco para mí y poder acompañarte..." murmuró Jungkook con la mirada clavada en la bandeja.

"No podría pedir mejor compañía." Susurró Taehyung y el menor lo miró, sintiendo un cosquilleo en su abdomen al verlo sonriendo.

Con cuidado, el joven esclavo se sentó en su lado de la cama y se colocó la bandeja frente a ambos.

Antes de que Taehyung alzara un dedo, Jungkook tomó la taza de café que estaba en la bandeja y se la dio al mayor para luego pasarle el plato con panqueques. Tomó luego el vaso con jugo y el pequeño pastelito que estaba en plato y lo puso sobre sus piernas doblas.

"Gracias, Kook" dijo Taehyung antes de tomar un trozo de panqueque e introducirlo en su boca. Un leve gemido escapó de su garganta al saborear aquello. "Dios, esto está increíblemente delicioso. De verdad gracias, bebé."

Al escuchar lo último, Jungkook se atragantó con el pastelito y empezó a toser. Taehyung lo miró alarmado y empezó a dar golpecitos en la espalda del menor hasta que volvió a respirar con normalidad.

"¿Qué fue eso? ¿Estás bien?" preguntó Taehyung con preocupación mientras pasaba su mano por la espalda de Jungkook dejando caricias.

"S-Sí s-señor." Tartamudeó Jungkook y su cara se adornó con un rojo intenso.

Taehyung lo miró un par de segundos y luego frunció su ceño.

"¿Por qué estás tan tímido?" preguntó y Jungkook clavó su mirada en sus manos.

"Me llamaste "bebé"" respondió Jungkook en un bajo susurro y Taehyung abrió sus ojos como platos.

Ahora era su rostro el que estaba rojo como un tomate. No se había dado cuenta de que lo había hecho.

Aclaró su garganta y tragó su saliva, pensando bien en qué decir.

"¿Te molestó o te incom—"

"¡¡No!!" exclamó Jungkook alzando el rostro, interrumpiendo a Taehyung y mirándolo con los ojos abiertos como platos. "¡No me incomodó, Taehyung, ni me molestó!"

Taehyung lo miró un instante y dejó que sus labios se formaran en una pequeña sonrisa.

"Entonces... ¿te gustó?" preguntó Taehyung mirándolo directo a los ojos y sintió ganas de saltar de felicidad al ver al menor asentir despacio con un sonrojo evidente en su cuello y rostro. "Me alegra saberlo, pequeño."