Parte 25

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Taehyung necesitó de 3 días viendo a Jungkook caminando por la casa con su ropa guindando al cuerpo para convencerse de que era hora de que salieran a comprarle ropa.

Lo había retrasado por que le daba terror salir y exponer a su pequeño... pero mayormente lo había retrasado porque amaba ver a Jungkook usando su ropa y ver lo adorable que se veía con sus camisas grandes.

Jungkook poco a poco recuperaba peso y se veía cada vez más sano, pero Taehyung pudo notar que el chico era por naturaleza de contextura delgada, así que nunca le quedaría con comodidad la ropa de Taehyung.

Ahora, igual que la vez que tenían que ir al C.A.E, se encontraban en medio de la habitación con las manos entrelazadas, ambos de pie uno frente al otro.

A diferencia de la vez anterior, esta vez a Jungkook se le podía notar un poco de preocupación en el rostro.

"Te protegeré con mi vida."

"Lo sé, señor."

"Tendrán que pasar sobre mí antes de tocarte."

"Lo sé, señor."

"Te quiero mucho, ¿sabes?"

"Lo sé, Taehyung." Respondió Jungkook con una sonrisa tímida y mordió su labio con inocencia. "Yo también te quiero mucho."

"¿Estás listo, pequeño?"

"Estoy listo siempre que tu estés listo." Respondió Jungkook valiente y Taehyung lo atrajo a su cuerpo para abrazarlo.

"Te cuidaré siempre, lo prometo."

~

El viaje en el auto fue silencioso y un poco tenso. Taehyung no quitaba sus ojos de la carretera, pero por el rabillo de su ojo podía ver a Jungkook jugando con sus dedos en el asiento del copiloto.

Se había rehusado a enviarlo atrás.

El mayor le había pedido a su madre que lo acompañara, pero ella solo había sonreído con una mezcla entre dulzura y lástima, Taehyung entendió lo que su madre dijo con solo la mirada; debían empezar a enfrentar el mundo entre ellos dos solamente.

Estaba haciendo un poco de frio, pero Taehyung sentía el sudor correr por su espalda y sentía la necesidad de cubrir los brazos desnudos de Jungkook.

En ese momento maldijo la ley de que los esclavos debían andar por la calle con la piel de los brazos al aire para mostrar el tatuaje que los identificaba como pertenencias del sistema.

Unos minutos después, y a pesar de ir manejando a una velocidad absurdamente baja, Taehyung se encontró estacionando el auto en el parqueo del centro comercial.

Al apagar el auto, volteó su rostro y clavó sus ojos en el menor, quien tenía la cabeza gacha y tenía sus manos entrelazadas en su regazo.

Taehyung alzó su mano y la pasó por el cabello del menor, dando una ligera caricia.

Jungkook se relajó con la acción de su dueño y sin articular palabra alguna, ambos salieron del auto y caminaron uno al lado del otro hacia la entrada del centro comercial.

En la entrada se toparon con los típicos guardas que chequeaban los brazos de las personas y Taehyung recibió una mirada confundida por parte del guarda que recibió a Jungkook, dado que Taehyung tomó el brazo del menor y lo mostró al guarda antes de que este tuviera tiempo de tocar al joven esclavo.

Una vez atravesadas las barreras, ambos caminaron y se fueron relajando cada vez más al ver que nadie los sumaba o les prestaba atención; eran simples dueño y eslavo ante los ojos del mundo.

Libérame || TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora