Parte 28

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Taehyung estaba acostado boca arriba sobre su cama con su cara cubierta por su almohada. No sabía cuánto rato llevaba en aquella posición, pero tampoco le importaba.

Por su cabeza no dejaban de girar las palabras que le dijo su madre.

Había evitado pensar en aquel tema desde que había entrado Jungkook a su vida, pero sabía que no lo podría evitar por mucho tiempo más.

Un movimiento en su cama lo sacó de sus pensamientos y luego sintió como quitaron la almohada de su cara.

Al abrir sus ojos, se encontró con el rostro de Jungkook sobre el suyo.

Taehyung no pudo evitar sonreír ante tan bonita vista y su sonrisa se ensanchó al ver una pequeña sonrisa asomarse por los labios del menor.

"¿Todavía te duele la cabeza?" Preguntó Jungkook cuando Taehyung se acomodó hasta quedar sentado. "La dama me dijo así que..."

Taehyung miró las manos del menor y sintió un calor instalarse en su pecho al ver un par de pastillas en una mano y un vasito de agua en la otra.

"Un poco, gracias pequeño." Respondió Taehyung sonriendo y extendió sus manos para tomar entre las suyas la medicina.

"Con mucho gusto." Dijo Jungkook ahora sonriendo grande al ver que pudo ayudar a su Taehyung una vez más.

Cuando se terminó el agua del vaso, Taehyung colocó el vaso al lado de la cama y luego miró a Jungkook mientras abría sus brazos.

"Un abrazo me va a ayudar más que las pastillas." Dijo Taehyung y rió al ver como Jungkook rodó sus ojos por lo cursi que había sido.

Aun así, el menor se acurrucó a su costado y colocó un brazo sobre el abdomen de Taehyung.

"¿Podemos hablar de lo que sucedió hace un rato?" Murmuró Taehyung y con su mano acarició el costado del chico, sonriendo porque las costillas del menor ya no eran tan prominentes como antes.

"Me da miedo..." murmuró Jungkook después de un corto silencio y apretó su agarre del torso de Taehyung.

"¿Qué te da miedo?" Preguntó Taehyung preocupado y plantó un beso en el cabello negro y alborotado de Jungkook.

Al sentir el beso, Jungkook alzó su rostro y miró directo a los ojos a su dueño.

"¿Por qué quieres que yo sea libre?" Preguntó en un susurro y Taehyung lo miró confundido.

"¿A qué te refieres—?"

"¿Quieres que yo sea libre para d-dejarme ir?" Susurró Jungkook con sus ojos brillantes y su voz se quebró en las últimas palabras.

Taehyung abrió sus ojos como platos al comprender el porque de la extraña actitud del menor y sintió ganas de patearse por no haberse dado cuenta por sí mismo.

"¿De donde sacas que yo querría dejar ir a lo mejor que me ha pasado en la vida?" Respondió Taehyung sin tapujos y observó como un sonrojo subió por el cuello del menor.

"Es que—"

"Te prometí una vez que nunca te dejaría ir, pequeño, y no planeo dejar ir esa promesa." Dijo Taehyung y colocó su mano sobre la mejilla del joven esclavo en una caricia. "No te imaginas lo importante que eres para mi si. Si quiero tu libertad es para que seas feliz y puedas tener una vida buena."

"Pero yo soy feliz y tengo una vida buena." Respondió Jungkook en un murmullo, de pronto se sentía tímido y no entendía qué era el cosquilleo que estaba empezando a sentir en su estomago y en su pecho. "No necesito ser libre, solo necesito un Taehyung."

"¿Un Taehyung? O sea que con cualquiera serías feliz." Bromeó Taehyung y formó un puchero con sus labios.

"N-No." Tartamudeó Jungkook como repuesta mientras miraba por un instante el labio de su poseedor. No entendía qué estaba sucediendo con su cuerpo ni lo que estaba sintiendo. "Yo solo quiero a un Taehyung, al m-mio."

"Más te vale." Respondió Taehyung con una sonrisa y Jungkook sonrió de inmediato al verlo. "Pero en serio, jamás querría alejarte de mi lado. Si te vas sería porque tu mismo lo decides, pero yo jamás querré tenerte lejos."

"Yo tampoco." Respondió Jungkook en un suspiro y sintió como su corazón se paralizó al ver a Taehyung acercarse aún más a su rostro y un escalofrío recorrió toda su espalda al sentir el pequeño beso que dejó en la punta de su nariz.

El contacto de aquellos labios con su rostro lanzó un cosquilleo de su nariz hasta la punta de sus dedos de los pies.

Nunca había sentido eso con los besos de su Taehyung y no entendía qué significaba, pero debía admitir que le encantaba como se sentía aquel calor en su pecho y no quería que se detuviera nunca.

Libérame || TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora